Lunes 18 de Febrero de 2008
A prepararse para la montaña rusa
El Año de la Rata
por Martin Khor
El Año de la Rata está comenzando y será, sin duda, un año interesante. Traerá consigo acontecimientos importantes de resultados aún inciertos, como las elecciones en Estados Unidos y la desaceleración económica mundial.
En China hubo escenas de caos durante la reciente época de año nuevo. El sistema de transporte se vio afectado por tormentas de nieve y millones de personas atascaron las estaciones de trenes mientras trataban de conseguir alguno que los llevara de regreso a sus casas.
Esto nos recordó no sólo los atolladeros que suelen producirse en todo el mundo en las épocas festivas sino también el papel crucial que tiene el clima para la gente común. En este caso fueron los chinos quienes sufrieron una sobredosis de frío, pero para el resto de este año cabe esperar que la amenaza del calentamiento global y la forma cómo tratar esta crisis siga ocupando los titulares de la prensa.
En Asia, las últimas semanas también trajeron un nuevo brote de fiebre aviar en varios países. En India, Bangladesh, Pakistán e Indonesia se encontraron aves con la letal cepa H5N1 de la fiebre. Como respuesta a ello, en Bengala Occidental se sacrificaron casi tres millones de pollos mientras que en Bangladesh se encontró el virus en veintiséis de sesenta y cuatro distritos, y se mataron trescientos cincuenta mil pollos.
La amenaza se cierne no sólo sobre las aves de corral y los ingresos de los agricultores sino también sobre la salud humana. En Indonesia, el país más afectado, la gripe aviar cobró recientemente su centésima víctima humana. Si bien esta cifra puede parecer poco importante, la Organización Mundial de la Salud advirtió que pronto puede desencadenarse una pandemia mundial, en la que posiblemente mueran millones de personas en caso de que el virus mute y se vuelva transmisible entre humanos.
Este año la Organización Mundial de la Salud seguirá discutiendo el problema que enfrentan los países en desarrollo, que son los principales donantes de muestras de virus a los centros de investigación acreditados por esta agencia de las Naciones Unidas pero tienen un acceso muy limitado a las costosas y escasas vacunas.
El Año de la Rata, que acaba de comenzar, traerá consigo un nuevo presidente de Estados Unidos. La campaña electoral continuará acaparando la atención de la opinión pública internacional. Debido a los efectos tan negativos de la gestión del actual presidente, una gran cantidad de personas en todo el mundo espera que el próximo sea diferente, que reduzca la agresión a determinados países, así como al ambiente y la economía mundiales, y coopere más con las Naciones Unidas.
Asombrosamente, un hombre negro tiene buenas posibilidades de lograr la candidatura demócrata. Barack Obama no sólo sobrevivió a las primarias del "Súper Martes" de la semana pasada sino que demostró que cuenta con una base de apoyo amplia y en aumento. Su discurso, que habla de vientos de cambio y de un nuevo Estados Unidos, despertó esperanzas entre millones de personas, en el país y en todo el mundo, que anhelan un líder que abandone la prepotencia, la intimidación y las acciones unilaterales que han caracterizado al país.
Hillary Clinton todavía está en carrera, pero Obama viene subiendo (como lo confirma su triunfo este martes en Virginia, Washington DC y Maryland). ¿Podrá conservar el impulso? ¿Y podrá vencer a John McCain, el prácticamente seguro candidato republicano, o los demócratas volverán a estropear las cosas y se dejarán arrebatar la victoria?
Según los pronósticos, los demócratas ganarán la Presidencia y aumentarán su control del Congreso, en cuyo caso habría un cambio en la política exterior de Estados Unidos. Pero la mayoría de los analistas se muestran escépticos de que el establishment político estadounidense –convencido de su derecho a regir el mundo- pueda hacer algo más que pequeños cambios.
No obstante, el presidente George W. Bush ha hecho tal desastre en su mandato respecto del resto del mundo que quien lo sustituya tendrá la oportunidad de cambiar la situación. Y esa esperanza, por más ingenua que sea, es la que abriga mucha gente en todo el mundo en este Año de la Rata.
En el ámbito económico también nos aguardan grandes acontecimientos. La crisis financiera que comenzó en Estados Unidos se ha propagado a la "economía real" de la producción y el empleo, y la gran pregunta es cómo –y en qué medida- la recesión en ese país afectará a otras regiones. Varios países están mejor preparados ahora para campear la tormenta económica, pero igualmente se verán afectados. ¿Qué políticas deberían adoptar para minimizar los efectos?
Y si la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio no llega rápidamente a un acuerdo en los próximos meses sobre las "modalidades" de los temas clave, entrará en un letargo hasta el cambio en la Presidencia de Estados Unidos.
El Año de la Rata dará respuesta a éstas y otras muchas preguntas en lo que seguramente será una interesante serie de acontecimientos. Hay que estar preparado para los sobresaltos de la montaña rusa que se avecina.
Martin Khor es director de Third World Network (TWN).
Este artículo fue publicado el 14 de febrero de 2008 en Agenda Global, un suplemento semanal que circula los jueves con el periódico La Diaria de Montevideo, Uruguay www.ladiaria.com.uy
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