Viernes 28 de Diciembre de 2007
El presidente (y futuro primer ministro) ruso, Vladimir Putin, ha sido distinguido por la revista Time como “hombre del año”.
Te con Putin
por Roberto Bissio
Es una buena oportunidad para publicar esta cronica inedita, escrita el 4 de julio de 2006 tras la primera reunion de Putin con representantes de ONG internacionales y que hasta ahora solo habia circulado en Internet.
El presidente (y futuro primer ministro) ruso, Vladimir Putin, ha sido distinguido por la revista Time como “hombre del año”. Es una buena oportunidad para publicar esta cronica inedita, escrita el 4 de julio de 2006 tras la primera reunion de Putin con representantes de ONG internacionales y que hasta ahora solo habia circulado en Internet.
Esperabamos verlo bajar las escaleras de la villa afrancesada donde reside en las afueras de Moscu, pero en cambio llego caminando con aire despreocupado desde el bosque a donde habia salido a pasear con su enorme perra negra. Nos habian dicho que la vestimenta era informal, pero Vladimir Vladimirovich Putin vestia traje oscuro y corbata impecables. Nuestro sentimiento de inadecuacion con las reglas de protocolo se disipo rapidamente. El dueño de casa nos invito a pasar, hizo retirar a la prensa, ofrecio expulsar a su perra, ya que “a veces hay gente alergica”, escucho las presentaciones mientras se servia el te y evito hacer un discurso de apertura. “Ningun tema esta excluido”, anuncio simplemente y cedio la palabra a los visitantes.
Asi comenzo, en torno a una mesa generosamente provista de dulces y, por supuesto, canapes de caviar, una experiencia inedita. No solo era esta la primera vez que las ONG internacionales se encontraban colectivamente con el presidente ruso, sino que tambien por primera vez el presidente en ejercicio del Grupo de los Ocho (G-8) se prestaba a rendir cuentas ante la llamada “sociedad civil global” sobre la reunion cumbre del club mas selecto del mundo, que un par de dias mas tarde se reuniria en San Petersburgo.
Gerd Leipold, director de Greenpeace Internacional, abrio el fuego con una pregunta que sonaba a examen de fe: ¿Cree usted en el cambio climatico y en que este es debido a la actividad humana?
-No se. Honestamente no se que creer, respondio Putin. Los cientificos que consulto me dan opiniones contradictorias…
Y antes de que alguien lo interrumpiera ofreciendo evidencias cientificas, el presidente ruso redondeo la idea: “Parece claro que el cambio climatico existe, y si bien tengo mis dudas sobre sus causas, los riesgos son tan grandes que ante la duda resolvi firmar el Protocolo de Kyoto (que limita las emisiones de gases de efecto invernadero)”.
Uno a cero para Putin. Los ambientalistas se vieron obligados a agradecerle por la firma del protocolo, que no hubiera entrado en vigencia sin el acuerdo de Rusia. A lo cual Putin respondio expresando sus quejas: La contribucion rusa a atenuar el cambio climatico gracias a los bosques no seria tenida en cuenta, mientras que China, Brasil e India no tienen que limitar sus propias emisiones de la misma manera que Rusia. Agradecio la oferta de traer cientificos a debatir con sus asesores, pero no, no gracias, “manden los cientificos a quienes no firmaron, no a mi”, en clara alusion a su colega George W. Bush.
Los tiros por elevacion al presidente de Estados Unidos no pararon ahi. Putin no menciono, pero sabia que todos los presentes sabian, que Bush hijo se nego a recibir a las ONG cuando le toco presidir el G-8 en 2004. Pero cuando Irene Khan y Carroll Bogert, de Amnesty International y Human Rights Watch, le preguntaron sobre las violaciones a los derechos humanos en su propia guerra contra el terrorismo en Chechnya, Putin comenzo recordando que, a diferencia de Estados Unidos, Rusia abolio la pena de muerte y firmo el Tratado de Roma que creo la Corte Penal Internacional. “Las guerras siempre propician excesos, pero como comandante en jefe yo no eludo las responsabilidades. Hay dos mil efectivos del ejercito procesados por violaciones a los derechos humanos en Chechnya”.
Al abordar los temas de pobreza y desarrollo las coincidencias fueron mayores. Barbara Stocking, de Oxfam, Ramesh Singh, de ActionAid, y el autor, en representacion de Social Watch, preguntamos sobre la ayuda, el comercio internacional, la deuda externa y la reforma del Banco Mundial y el FMI. El presidente ruso dijo apoyar las reivindicaciones de mayor ayuda y cancelacion de la deuda, “pero podemos cancelar la deuda una y otra vez y los paises se van a volver a endeudar mientras el comercio siga siendo tan injusto y Europa y Estados Unidos sigan subsidiando masivamente su agricultura”. La deuda externa es un tema que conoce de cerca: “Rusia recien termina de pagar, sin un centavo de descuento, la deuda de los zares. Sin embargo se nos reclamo que condonaramos 8.000 millones de dolares que nos debia Irak, para hacer posible la reconstruccion. Ahora tengo que justificar a mi gente que regalamos esa fortuna, que no es poca para Rusia, y… ¿de que sirvio? ¿Esta mejor Irak ahora?”
Prometio que la reforma de las instituciones de Bretton Woods estaria en la agenda del G-8 en San Petersburgo: “Argentina tuvo en su momento mucho mejor trato del FMI que Rusia. ¿Por que? Porque habia que salvar empresas estadounidenses. Pero eso no evito la bancarrota argentina”. Y en cuanto a las condicionalidades, “ustedes no se imaginan el tipo de presiones que yo tuve que recibir del FMI, reclamos que no tenian nada que ver con las finanzas… Si eso le pasaba a Rusia, imaginen paises mucho mas debiles”.
De alli a las negociaciones en marcha para que Rusia acceda a la Organizacion Mundial de Comercio habia un paso: “Yo se que tal vez a largo plazo no haya mas alternativa que la liberalizacion, pero no estamos dispuestos a aceptar cualquier concesion en cualquier momento”. Solo falta el “OK” de Estados Unidos para que Rusia acceda a la OMC, pero a cambio de eso Washington reclama la apertura total del sistema bancario ruso a los bancos norteamericanos, con posibilidad de control directo sobre sus filiales, y no como hasta ahora a traves de empresas locales. Putin se niega. “Abrir las finanzas antes de estar preparados es un paso muy peligroso”.
Concordamos en los peligros de la apertura economica, pero ¿por que legislar de manera tan restrictiva a las ONG, incluyendo a las filiales locales de las redes alli representadas?
“La critica es necesaria, la sociedad civil es imprescindible para la democracia, pero…” Con conocimiento detallado de la ley que esta por ser aprobada, Putin intento convencer que ella no esta dirigida contra la sociedad civil, sino contra los intentos de potencias extranjeras de financiar oposicion politica usando a las ONG como fachada. La “revolucion naranja” de Ucrania fue aludida sin mencionarla. ¿Hay alguna oportunidad de suspender la aplicacion de la ley y ahorrarse de paso la contratacion de miles de funcionarios que pasaran a supervisar las cuentas y actividades de todas las organizaciones de la sociedad civil? “De ninguna manera. Pero les prometo que vamos a revisar su implementacion y si hay excesos o efectos no deseados la ley sera modificada”.
Las tasas de te se llenaron una y otra vez y la conversacion se prolongo tres horas, hasta entrada la noche. “¿A que hora empieza el partido?”, pregunto el presidente, como si no lo supiera. Era hora de distenderse y hablar de las semifinales del mundial que se jugaban esa noche. Todos los que confesaron alguna preferencia, comenzando por el propio Putin, se manifestaron hinchas de Alemania… con la unica excepcion del rioplatense con sangre italiana. Los visitantes agradecieron el te, el tiempo concedido y la franqueza. El presidente agradecio la oportunidad de “una discusion intelectualmente estimulante como me gustaba tenerlas cuando estaba en la universidad”.
¿Planes para el futuro? “Cuando deje la presidencia los labios se le abrieron en una sonrisa- ¡capaz que me afilio a una ONG para cambiar el mundo!”
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