Jueves 25 de Mayo de 2006
Asamblea Mundial de la Salud debatirá controvertida cuestión de la viruela
por Lim Li Ching
Se prevé que la destrucción de las reservas del virus de la viruela será objeto de un acalorado debate en la 59ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), que se reunirá en Ginebra del 22 al 27 de mayo.
En particular, se anticipa que la AMS discutirá si mantener abierta la puerta a investigaciones sobre la viruela (incluso con experimentos de ingeniería genética que muchos expertos consideran peligrosos) o preparar el camino para la destrucción de las reservas del virus.
Estos asuntos se discutirán sobre la base de un proyecto de resolución, resultante de una solicitud de países africanos para que la AMS considerara una resolución formal sobre la viruela en su sesión de 2006. El proyecto constituye una oportunidad de estrechar la agenda de investigación y fortalecer la supervisión internacional, con miras a la destrucción final de las reservas del virus.
Sin embargo, Estados Unidos y Rusia, que conservan reservas del virus variólico, podrían oponerse a esta línea de acción.
La discusión sobre la viruela se realizará en el Comité A de la AMS, bajo el tema “Erradicación de la viruela: Destrucción de las reservas del virus variólico”.
Aunque el último caso natural de viruela ocurrió en 1977, año en que se declaró erradicada, Estados Unidos y Rusia aún conservan reservas del virus vivo, con el consentimiento de los miembros de la AMS. Sin embargo, expertos en salud y bioseguridad creen que esa retención representa graves riesgos de salud pública, bioseguridad y creación de armas biológicas.
Aun si existieran reservas no reveladas –y no hay prueba de que existan–, la conservación de las reservas declaradas no cumpliría ningún fin de seguridad, según expertos y delegaciones partidarios de destruirlas. El mundo ya cuenta con vacunas y herramientas de diagnóstico para hacer frente a un potencial rebrote de la viruela, argumentan.
La conservación de las reservas del virus sólo crearía más inseguridad. La probabilidad de una liberación accidental o deliberada del virus es demasiado alta para continuar respaldando la conservación del virus vivo.
Varias resoluciones anteriores de la AMS han reclamado y fijado fecha para la destrucción de las reservas, pero Estados Unidos y Rusia se han negado a hacerlo. En 2002, la AMS dio un paso atrás en su exigencia de destrucción de las reservas, principalmente a través de su resolución 55.15, por la que aprobó amplios planes de investigación y a la vez dejó de insistir en un plazo para la destrucción.
Como resultado, en 2004, el Comité Asesor sobre la Investigación del Virus Variólico recomendó la aprobación de más investigaciones, incluso experimentos de ingeniería genética, tales como la inserción de genes del virus variólico en otros ortopoxvirus y distribución ilimitada de segmentos del ADN variólico. Esas recomendaciones podrían resultar en la creación de virus aún más peligrosos que la viruela y en la distribución del propio virus variólico, advirtieron expertos de seguridad.
Varios expertos médicos, incluso ex funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) involucrados en el control de la viruela y renombrados académicos que integran grupos asesores de ese organismo, han manifestado públicamente su oposición a esas recomendaciones.
A pedido de la directora general de la OMS, el Comité retiró su recomendación de insertar genes del virus variólico en otros ortopoxvirus, pero el estado de las otras recomendaciones no es claro.
Varias ONG, incluso la Red del Tercer Mundo y The Sunshine Project, reclaman que la AMS de 2006 incluya las siguientes medidas en su resolución sobre la viruela:
* Solicitud al Comité Asesor de la OMS de la prohibición de investigaciones que involucren ingeniería genética del virus variólico y la distribución de ADN variólico para fines que no sean de diagnóstico. Ambas actividades habían sido recomendadas por el Comité. En la AMS de 2005, muchas delegaciones plantearon objeciones a estas recomendaciones. Sin embargo, el Comité Asesor no ha reconsiderado dichas recomendaciones y el estatus de éstas no ha sido definido con claridad.
Las ONG urgen a la 59ª AMS a corregir esta situación encomendando específicamente a la directora general, en una resolución, que rechace (a) cualquier experimento de ingeniería genética con el virus variólico, y (b) cualquier distribución del ADN variólico para fines que no sean de diagnóstico. En consecuencia, se debería pedir al Comité que retire estas recomendaciones.
* Retiro de la autorización de la AMS para retener reservas del virus destinadas a la obtención de secuencias y el desarrollo de diagnósticos y vacunas. Según las ONG, existe un amplio acuerdo entre expertos sobre que ya se han obtenido suficientes secuencias de cepas del virus variólico, se han desarrollado diagnósticos rápidos y precisos, y existen vacunas eficaces que no precisan del virus variólico.
Por lo tanto, las ONG solicitan a la AMS que ponga fin a las investigaciones con virus vivos para esos tres fines. La Asamblea podría hacerlo retirando explícitamente su autorización temporal para la retención de las reservas del virus en su resolución.
* Determinación de un nuevo plazo para la destrucción del virus variólico: Las reservas sólo se destruirán si se fija una nueva fecha límite. Durante cuatro años, los dos programas de investigación sobre el virus han funcionado sin plazo para la destrucción, y en ese período trataron de ampliar aún más las investigaciones, en lugar de procurar un consenso sobre la fecha de destrucción. Las ONG sugieren que el vencimiento del plazo de destrucción se fije preferentemente para el 30 de junio de 2008, y a más tardar el 30 de junio de 2010.
* Reforma del Comité Asesor sobre la Investigación del Virus Variólico. Las ONG dicen que el Comité no ha logrado implementar el mandato de la AMS de controlar la investigación del virus y determinar si hay investigaciones esenciales.
Sólo en su séptima reunión, el Comité tomó medidas para supervisar un programa de investigación, por ejemplo en su formato, presentación y revisión de propuestas. Sorprendentemente, tuvo que solicitar a los permisarios que presentaran descripciones de los investigaciones en curso. El Comité no tiene equilibrio geográfico ni científico, carece de transparencia y está financiado principalmente por un solo estado miembro.
Las ONG reclaman que la AMS abra las reuniones del Comité a observadores no gubernamentales, mejore su equilibrio geográfico con mayor representación de países en desarrollo, y aumente su representación de áreas de la salud pública.
También se debería pedir al Comité que informe a la AMS de todas las nuevas recomendaciones y de la implementación de recomendaciones previas, incluso todas las propuestas de investigación aprobadas, documentación de seguridad y resultados de investigación, instan las ONG.
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