Viernes 16 de Diciembre de 2005
Agricultura: porqué las propuestas de la UE y EEUU no alcanzan
por Bhagirath Lal Das
Aunque existen problemas en todos los ámbitos fundamentales de la agricultura, como el acceso a los mercados, los subsidios nacionales y los subsidios a las exportaciones, las claves se encuentran en los subsidios nacionales de los países desarrollados.
Aunque existen problemas en todos los ámbitos fundamentales de
la agricultura, como el acceso a los mercados, los subsidios nacionales y
los subsidios a las exportaciones, las claves se encuentran en los
subsidios nacionales de los países desarrollados. La UE y EEUU
ofrecieron recortar respectivamente sus subsidios del compartimento
ámbar en 70 y 60 por ciento, sus subsidios de minimis en
80 y 50 por ciento, sus subsidios del compartimento azul hasta un
límite de 5 y 2,5 por ciento de la producción
agrícola y el total de sus subsidios que distorsionan el comercio
(TDS) en 70 y 53 por ciento. Todos estos aparentan ser recortes notables.
Pero estas propuestas en realidad no generarán reducción
alguna en el TDS aplicado en el caso de EEUU y en el TDS ya previsto por
la UE para 2008; de hecho, hasta podrían incrementarse. Este
misterio se explica a continuación. En este sentido hay que
tomar en cuenta dos puntos. Primero, los porcentajes de recorte
propuestos se harán de los niveles permitidos por el Acuerdo sobre
la Agricultura (AoA) de la OMC; pero el nivel aplicado en realidad en el
caso de EEUU y el nivel previsto para 2008 en el caso de la UE ya son
inferiores (consulte las cifras en el cuadro). El factor
importante es cuán inferior será el nivel reducido con
respecto al nivel aplicado/previsto en la realidad, sin tomar en cuenta
cualquiera sea el nivel aceptable. En segundo lugar, en estos
países se produjeron frecuentes desplazamientos del subsidio
aplicado de un compartimento al otro. El acceso a los mercados o la
protección contra importaciones subsidiadas depende del subsidio
total, sin importar en qué compartimento se encuentre. Por lo
tanto, lo que realmente importa es el cambio propuesto en el nivel
aplicado/previsto del TDS. También está el importante
efecto del subsidio del compartimento verde.
El
total del TDS para la UE y los EEUU es de respectivamente 110.000
millones de euros y 48.000 millones de dólares (año 2000,
el último año de instrumentación para las
obligaciones vigentes según el AoA). Los niveles reducidos,
según sus propuestas, serán de respectivamente 33.000
millones de euros y 23.000 millones de dólares. Aunque el nivel
aplicado de la UE para el año 2000 es de 64.000 millones de euros,
que sí será reducido por el recorte, su propio nivel
aplicado previsto para el año 2008 (cuando es posible que
comiencen a instrumentarse los nuevos compromisos de la OMC) es de 26.000
millones de euros, que es hasta 7.000 millones de euros inferior al nivel
de reducción propuesto. Esto les dará la opción de
elevar su subsidio aplicado para entonces. Para los EEUU, el nivel
aplicado para el año 2000 es de 21.000 millones de dólares.
Esto les da la opción de elevar el nivel aplicado hasta en 2.000
millones de dólares. Por lo tanto, estos países en realidad
no propusieron sacrificio alguno de su parte en estas negociaciones; de
hecho se aseguran la posibilidad de aumentar sus niveles
aplicados/previstos de subsidios. El G20 sugirió una
reducción del 70-80% en el TDS; pero no avanzará mucho ya
que seguirá manteniéndolo en un nivel significativo. Lo que
hace falta es la eliminación del TDS en los países
desarrollados en una fecha específica, salvo por algunos
pequeños de minimis. Cuadro: Total del
subsidio que distorsiona el comercio (TDS) (millones)
Países |
Moneda | Total del TDS
(año 2000) |
Nivel del total del TDS
tras la reducción propuesta | TDS aplicado
(año 2000) |
UE |
Euro |
110.000 |
33.000
(tras el recorte del 70%) |
64.000
(26.000 en 2008) |
EEUU |
US$ |
48.000 |
23.000
(tras el recorte del 53%) |
21.000 |
Un punto
importante a señalar es que los niveles de reducción
propuestos del total del TDS para la UE y los EEUU siguen siendo de 13% y
12% de su producción agrícola (año 2000)
respectivamente, lo cual es bastante elevado. Además, estos
volúmenes de subsidios generales concentrados en productos
seleccionados podrían conducir al subsidio masivo de esos
productos. Por lo tanto es necesario tener un límite efectivo del
TDS para los productos individuales hasta que sea eliminado. Este
límite no debe basarse en los niveles históricos de los
subsidios, sino en un nivel claramente especificado como porcentaje del
valor de producción o el precio.
Asimismo, se busca crear una nueva vía de escape con la apertura
de una puerta adicional al compartimento azul. Esto se hace
principalmente para permitir que EEUU otorgue pagos anticíclicos a
los agricultores (cifras más elevadas cuando los precios son
inferiores). Las cifras proyectadas para 2005 y 2006 en este sentido son
de 4.000 millones de dólares y de 6.000 millones de dólares
respectivamente. Abrir una ventana nueva para otorgar subsidios es
contrario al objetivo de eliminar/reducir los subsidios; por tanto, es
necesario cerrar definitivamente esta nueva vía.
Pero
la gran vía de escape es el compartimento verde con las cifras de
50.000 millones de dólares y 22.000 millones de euros en 2000
respectivamente en EEUU y la UE, y la posibilidad de un incremento
ilimitado en el futuro. Los países desarrollados no desean incluir
disciplina alguna al mismo, salvo por alguna aclaración de los
criterios. No se contempla límite alguno. Por lo tanto, el
compartimento verde, especialmente su ventana de “ayuda a los
ingresos desconectada” (párr. 6 del Anexo 2 de la AoA),
seguirá siendo la vía para otorgar a los agricultores montos
ilimitados de subsidios. La propuesta del Grupo de los 20 tiene el
objetivo de disciplinar este compartimento, pero no ha ofrecido
ningún criterio cuantitativo específico.
Es
necesario que los criterios para el compartimento verde, particularmente
la ayuda a los ingresos desconectada, incluya la admisibilidad de los
agricultores en función de su inferior situación
económica (por ejemplo, aquellos con ingresos de todas las fuentes
inferiores al 10 por ciento del ingreso promedio del país) y
también un límite a los pagos anuales realizados a los
agricultores individuales.
De
hecho, hay necesidad de aplicar un límite anual al subsidio total
(el TDS más el compartimento verde) pagado al agricultor. El
primer paso debe ser el de limitar el pago solo a los agricultores
individuales, lo cual haría inadmisibles a las instituciones
empresariales. El próximo paso debe ser el de poner un
límite anual al pago a los agricultores.
Tipos de
subsidios nacionales en la agricultura
Subsidio del “compartimento
ámbar”: el subsidio nacional cubierto por el
Artículo 6.2 del Acuerdo sobre Agricultura de la OMC
(AoA), llamado técnicamente Medida Global de la Ayuda
(AMS) y medido principalmente en función de la diferencia
entre el precio nacional y el precio internacional. Sujeto a
reducción.
Subsidio del “compartimento
azul”: el subsidio nacional cubierto por el
Artículo 6.5 del AoA. Es un pago directo a los productores
basado en el rendimiento por superficie y no está sujeto a
reducción en la AoA en la actualidad. Subsidio
“de-minimis”: subsidio de
productos específicos en los países desarrollados, es
el 5 por ciento de la producción de ese producto y,
además, para el subsidio no referido a productos
específicos, es un 5 por ciento más de la
producción agrícola total. Para los países
en desarrollo, es un 10 por ciento de ambos. Subsidio de
“distorsión del comercio”: es
el total del compartimento ámbar, el compartimento azul y
los subsidios de-minimis. Subsidio del
“compartimento verde”: el subsidio
nacional cubierto por el Anexo 2 de la AoA. Incluye distintos
tipos de pagos directos a los productores. No está sujeto
a reducción en la AoA ya que se sostiene que no
distorsiona el comercio. |
En cuanto al
acceso a los mercados, la diferencia en los porcentajes
de recortes propuestos no es tal ya que no pueden reconciliarse. Pero el
verdadero problema aquí es la vía de escape a través
de la estipulación de productos sensibles por la cual el recorte
puede ser mucho menor. La UE propone que 8 por ciento de las
líneas arancelarias (posee 2.200 líneas arancelarias) sean
sensibles. EEUU sugiere que los productos sensibles se limiten a 1 por
ciento de las líneas arancelarias. Si la cifra se encuentra entre
las dos, los productos sensibles seguirán siendo numerosos en los
casos en que la reducción arancelaria esté a un nivel mucho
menor. Lo que hace falta es asegurar que los principales países
desarrollados no sigan protegiendo un volumen significativo de su
producción mediante la vía de los productos sensibles.
Con
respecto a la eliminación del subsidio a las
exportaciones, la UE no tiene una fecha específica,
mientras EEUU y el Grupo de los 20 sugirieron 2010 para su
eliminación. En sí es una estrategia muy tenue ya que
hubiera sido más sensato exigir la eliminación del subsidio
a la exportación a partir de la fecha de aplicación del
nuevo acuerdo.
Los
países desarrollados no prestaron la atención suficiente a
las propuestas del G33 para los productos especiales y
para el mecanismo de salvaguardia especial (SSM) para que
los países en desarrollo protejan su agricultura de las
importaciones. La propuesta del G33 sobre el SSM es bastante limitada ya
que limita la salvaguardia a elevar los aranceles y no incluye la
restricción cuantitativa a las importaciones, que es una forma
más directa y efectiva de proteger a los agricultores. Pero
incluso esta propuesta tan modesta no fue tomada en serio por los
principales países desarrollados.
Estas son algunas de las principales diferencias en el área de la
agricultura. En las negociaciones recientes se dice que la CE
habría señalado con firmeza que no podría ir
más allá de lo que ya ofreció. Además
vinculó su propuesta a que los países en desarrollo realicen
concesiones en las áreas del NAMA y los servicios. EEUU
también aceptaría esa vinculación.
En
este contexto, las perspectivas de Hong Kong son imprevisibles, incluso
sombrías. Hasta el momento, los países en desarrollo se
negaron a rendirse. Las presiones siguen ahí, pero hay demasiado
en juego para ellos. Ahora que tienen mucha información a su
disposición pueden identificar sus intereses con claridad y no es
probable que se los apresure a aceptar resultados injustos e inicuos.
Sólo se puede repetir lo que el diario The New York Times
recomendó a los países en desarrollo en su editorial del 11
de noviembre de 2005: “Manténganse firmes… (y) no
otorguen una sola concesión más…”.
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