Lunes 24 de Octubre de 2005
Veinte por ciento de los genes humanos fueron patentados
por Chee Yoke Heong
Deseamos llamar vuestra atención sobre un nuevo estudio publicado en la revista Science que revela que el 20 por ciento de los genes humanos han sido patentados en Estados Unidos, principalmente por empresas privadas y universidades.
Los investigadores están patentando los genes porque son herramientas de investigación potencialmente valiosas, útiles en los exámenes de diagnóstico o para descubrir y producir fármacos nuevos.
De acuerdo con el informe presentado a continuación, las patentes genéticas fueron fundamentales para la explosión biotecnológica de las décadas de 1980 y 1990. La principal cesionaria de las patentes es Incyte, una empresa radicada en Palo Alto, California cuyas patentes abarcan 2.000 genes humanos.
El tema de los genes humanos patentados es controvertido y ha generado mucha discusión acerca de su importancia para la investigación y el desarrollo.
Sus defensores argumentan que las patentes genéticas, como todas las patentes, fomentan la exposición y difusión de ideas al hacer públicos usos importantes de secuencias genéticas.
Sostienen que las patentes también brindan importantes incentivos a los inversores que, de otra manera, tendrían poco interés en invertir en ideas que los competidores podrían copiarles.
Pero sus detractores advierten que las patentes que son muy genéricas pueden obstaculizar las innovaciones futuras al impedir que los investigadores busquen usos alternativos del gen patentado. Los costos de la investigación también pueden aumentar cuando existen numerosas patentes en torno a un campo de investigación particular.
En la actualidad es EEUU el país con una ley de patentes que permite la mayor amplitud en expedición de patentes y abarca muchos “descubrimientos”, por oposición a invenciones nuevas o novedosas. Un amplio espectro de detractores en EEUU exigen que se modifique la ley.
Para conocer más información acerca de este tema, lea el informe de National Geographic que se presenta a continuación. El informe de Science también está a su disposición mediante suscripción en http://www.sciencemag.org:80/cgi/content/full/310/5746/239.
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Item 1
http://news.nationalgeographic.com/news/2005/10/1013_051013_gene_patent.h t ml
Veinte por ciento de los genes humanos fueron patentados, revela estudio
Stefan Lovgren, de Noticias National Geographic
13 de octubre de 2005
Un estudio nuevo revela que 20 por ciento de los genes humanos fueron patentados en Estados Unidos, principalmente por empresas privadas y universidades.
El estudio, que aparece esta semana en la revista Science, representa la primera vez que se elabora un mapa detallado para hacer una correspondencia entre las patentes y sitios físicos específicos en el genoma humano.
Los investigadores patentan genes porque son herramientas de investigación potencialmente valiosas, útiles en los exámenes de diagnóstico o para descubrir y producir fármacos nuevos.
"Quizá sea una sorpresa para muchos que en EEUU el sistema de patentes trate al ADN humano como a los demás productos químicos”, señaló Fiona Murray, profesora de empresas y ciencias en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, de Cambridge, y coautora del estudio.
"Es posible patentar una secuencia aislada de ADN de la misma manera que es posible patentar una medicina nueva, purificada de una planta, si el inventor identifica una aplicación” nueva.
Puntos candentes
Las patentes genéticas fueron fundamentales para la explosión biotecnológica de la década de 1980 y 1990. Las primeras patentes de genes se obtuvieron aproximadamente en 1978 para el gen de la hormona del crecimiento humano.
El proyecto del genoma humano y la introducción de técnicas de secuenciación rápida trajo consigo una avalancha de nueva información genética y numerosas patentes nuevas. No obstante, la investigación en profundidad acerca del alcance de las patentes genéticas ha sido escasa.
El nuevo estudio revela que más de 4.000 genes, o 20 por ciento de los casi 24.000 genes humanos, fueron patentados en EEUU.
Aproximadamente 63 por ciento de los genes patentados fueron cedidos a empresas privadas y 28 por ciento fueron cedidos a universidades.
El principal cesionario de patentes es Incyte, una empresa farmacéutica con sede en Palo Alto, California, cuyas patentes abarcan 2.000 genes humanos.
"Las patentes genéticas otorgan a sus propietarios derechos de propiedad sobre la secuencia genética, por ejemplo en los exámenes de diagnósticos, como prueba para la eficacia de un fármaco nuevo, o en la producción de proteínas terapéuticas”, explicó Murray.
"Aunque esto no llega a reducirse a que [los titulares de las patentes] tengan la propiedad de nuestros genes, estos derechos nos excluyen de poder utilizar nuestros genes para aquellos fines que están cubiertos en la patente”, agregó.
Regiones específicas del genoma humano son “puntos candentes” en cuanto a actividad de patentes. Algunos genes cuentan con hasta 20 patentes que otorgan derechos sobre la manera en que se pueden utilizar esos genes.
"Básicamente, es más probable que se patenten aquellos genes que la gente cree que son importantes en las enfermedades, como el Alzheimer o el cáncer, que aquellos que son un tanto enigmáticos”, dijo Murray.
Laberinto de patentes
El efecto de la patente genética en la investigación y la inversión ha sido objeto de fuerte discusión.
Sus defensores argumentan que las patentes genéticas, como todas las patentes, fomentan la exposición y difusión de ideas al hacer públicos usos importantes de secuencias genéticas.
Las patentes también brindan importantes incentivos a los inversores que, de otra manera, tendrían poco interés en invertir en ideas que los competidores podrían copiarles.
Pero sus detractores advierten que las patentes que son muy genéricas pueden obstaculizar las innovaciones futuras al impedir que los investigadores busquen usos alternativos del gen patentado.
“Puedes hallar decenas de formas de calefaccionar una habitación además de la estufa Franklin, pero solo hay un gen que produzca la hormona del crecimiento humano”, sostuvo Robert Cook-Deegan, director del Centro para la Ética, el Derecho y la Política sobre el Genoma, de la Universidad de Duke.
"Si una institución posee todos los derechos podrá trabajar bien para introducir un producto nuevo, pero también es posible que impida otros usos, incluso la investigación”, agregó.
En los casos en que existen muchas patentes en torno a un campo de investigación, los costos científicos de las patentes genéticas (financieros y demás) pueden ser sumamente elevados.
"Nuestra información plantea varias inquietudes sobre las patentes genéticas, especialmente acerca de los genes muy patentados”, explicó Murray. “Nos preocupan los costos para la sociedad si los científicos (académicos e industriales) deben atravesar un complejo laberinto de patentes para poder avanzar en su investigación”.(FIN) Third World Network Biosafety Information Service
www.biosafety-info.net
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