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Bioseguridad

Lunes 25 de Abril de 2005

ONGs urgen a OMS a rechazar ingeniería genética del virus de la viruela

por Martin Khor

Organizaciones no gubernamentales lanzaron una campaña urgiendo a la Organización Mundial de la Salud a abandonar un proyecto que involucra la ingeniería genética del virus variólico y a asegurar que todas las reservas del virus sean destruidas.



Se ha lanzado una campaña para solicitar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la suspensión de un proyecto que involucra la ingeniería genética del virus de la viruela y la destrucción de todas las existencias de ese virus en un plazo de dos años.

La propuesta a la OMS de permitir la modificación genética del virus variólico fue lanzada por primera vez por Estados Unidos en un comité técnico asesor de la OMS, que recomendó su aceptación a la junta ejecutiva de la organización. La propuesta se planteará a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo.

“La propuesta de manipular genéticamente el virus de la viruela, que permitiría también la inserción de genes de la viruela en virus relacionados y la distribución ilimitada de pequeños segmentos del ADN de la viruela, representa numerosos riesgos de salud pública, bioseguridad y armas biológicas”, advirtió Edward Hammond, director de la oficina estadounidense de The Sunshine Project, una ONG internacional especializada en investigación de armas biológicas.

Además de The Sunshine Project, copatrocinan la campaña la Red del Tercer Mundo, el Instituto Edmonds, el Consejo para una Genética Responsable, Acción Ecológica y el Instituto de la Ciencia en la Sociedad.

Según el comunicado de las ONG, aunque la OMS siente un justo orgullo por su campaña mundial que logró la erradicación de la viruela en 1977, la verdad es que el trabajo nunca fue terminado. Estados Unidos y Rusia conservan reservas del virus, que puede contagiarse fácilmente y también es un potente agente como arma biológica.

La viruela mata a un cuarto o más de las personas que infecta, y a gran parte del resto las deja desfiguradas y ciegas. Se cree que el virus mató a unos 300 millones de personas sólo en el siglo XX. Ya en la década de 1960, mató a mas de dos millones por año.

La enfermedad fue derrotada mediante una campaña mundial de vigilancia y un programa de vacunación específica que comenzó en 1967, por iniciativa de la OMS. El último brote natural ocurrió en Somalia, en el distrito de Kurtunwaarey, en octubre de 1977.

El comunicado de las ONG explica el proceso que llevó a la propuesta de ingeniería genética del virus variólico, sus riesgos y por qué debe ser rechazado. El documento dice que, el 30 de junio de 1999, las reservas del virus debían ser destruidas, pero Rusia y Estados Unidos se opusieron a la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud que les reclamaba destruir los virus.

Bajo presión, la Asamblea Mundial de la Salud aceptó entonces una “retención temporal” de virus vivos, y reprogramó su destrucción para 2002. Sin embargo, en mayo de 2002, la Asamblea volvió a ceder a las presiones y aceptó una postergación indefinida de la orden de destrucción, hasta que Estados Unidos y Rusia completaran investigaciones que incluían el desarrollo de nuevas drogas antirretrovirales, una nueva vacuna, la ordenación secuencial de más cepas del virus, y el desarrollo de un modelo de la infección con viruela humana en monos, recordó el comunicado de las ONG.

Mientras, Estados Unidos aceleró las investigaciones y ahora quiere abrir la caja de Pandora de la viruela genéticamente modificada, advierten las ONG. En diciembre de 2001, Estados Unidos propuso por primera vez manipular genéticamente el virus variólico e insertar genes de éste en otros poxvirus relacionados.

En enero de 2005, la Junta Ejecutiva de la OMS aceptó presentar a la Asamblea Mundial de la Salud recomendaciones que permitirían los experimentos de Estados Unidos. Sin embargo, debido a la controversia generada en los medios de prensa cuando las recomendaciones se hicieron públicas, en noviembre de 2004, el director general de la OMS también anunció que estudiaría el asunto.

Poco se sabe de ese estudio. Sin embargo, dice el comunicado, presumiblemente se presentarán sus resultados a la Asamblea en mayo de 2005, para cuando se deberá adoptar una decisión.

Si la propuesta se implementa, habrá graves riesgos de bioseguridad y se podría abrir el camino a la reconstrucción artificial del virus para propósitos de guerra biológica, advierten las ONG. También temen que la OMS haya perdido la voluntad política que tuvo alguna vez para terminar la tarea de la erradicación de la viruela.

Según Hammond, gran parte de la culpa puede atribuirse a la propia OMS, debido a su decisión de dejar la supervisión de las investigaciones sobre la viruela en manos de un comité “técnico” asesor altamente politizado y desequilibrado, conocido como el Comité Asesor en Investigaciones sobre el Virus Variólico (VAC, por sus siglas en inglés). Creado en 1999, el VAC está dominado por un pequeño número de países y científicos con un interés personal en la investigación sobre la viruela. La presión de Estados Unidos finalmente hizo que el Comité aceptara la propuesta de la modificación genética del virus, dijo Hammond.

En una reunión del VAC realizada en diciembre de 2001, tuvo lugar la primera discusión sobre la propuesta de Estados Unidos de manipular genéticamente el virus variólico. El Comité concluyó que era necesario un detallado análisis de riesgo. En otra reunión del VAC, en noviembre de 2002, Estados Unidos regresó con propuestas para modificar genéticamente el virus de la viruela e insertar genes de éste en otros poxvirus. El VAC respondió creando un nuevo organismo subsidiario: el Panel Técnico.

En 2003, el Panel elaboró recomendaciones acordes con las propuestas de investigación de Estados Unidos, que permitían la ingeniería genética del virus de la viruela y la inserción de genes de éste en virus relacionados. Hasta fines de 2004, el Panel Técnico estaba integrado por dos estadounidenses, dos europeos, un canadiense y un ruso.

En noviembre de 2004, el VAC aprobó las recomendaciones del Panel Técnico, y en enero de este año, la Junta Ejecutiva de la OMC envió esas recomendaciones a la Asamblea Mundial de la Salud, que deberá tomar una decisión en mayo.

Las ONG esperan que la Asamblea rechace la propuesta. “La creación de virus de viruela genéticamente modificados y de híbridos de ése y otros virus (llamados “quimeras”) representan un grave riesgo de salud pública, bioseguridad y armas biológicas para todo el mundo”, advirtió Hammond.

Según las ONG, la propuesta presenta dos graves riesgos de bioseguridad: el escape accidental del virus variólico durante experimentos de laboratorio, y la construcción potencial de nuevos virus peligrosos en el proceso de ingeniería genética.

Asimismo, temen que, con la creciente experimentación, el mundo pueda sufrir un accidente o un acto deliberado que provoque la liberación del virus.

Como muchos poxvirus están estrechamente relacionados entre sí y, en su estado natural, no atacan a especies específicas, la inserción de genes del virus de la viruela en virus relacionados podría crear nuevos y peligrosos patógenos humanos y animales.

Mediante la ingeniería genética o las mutaciones dirigidas, los laboratorios que reciban partes del genoma de la viruela podrían desarrollar la capacidad de crear ese virus u otro nuevo con sus características, sin recibir una muestra real del virus principal.

Además, como advierte Hammond, “ni las prácticas de seguridad de los laboratorios ni la tecnología pueden borrar errores humanos ni fallas de equipos”. Esto puede causar accidentes, como quedó demostrado por una serie de infecciones adquiridas en laboratorios y liberaciones al ambiente de los virus del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), el Ébola, la tularemia y otras peligrosas enfermedades. De hecho, los últimos casos humanos de viruela denunciados fueron adquiridos en laboratorios.

Las ONG temen que, si la Asamblea Mundial de la Salud apoya la propuesta, alentará la creación de agentes patógenos genéticamente modificados. A nivel mundial, el número de instalaciones de alta contención donde se manejan peligrosos agentes patógenos está aumentando, y las aplicaciones peligrosas de biotecnología también. Esto se refleja en el creciente número de accidentes en diversos países en los últimos años, relacionados con agentes altamente patógenos en instalaciones de alta contención.

Según Hammond, el alcance y la cantidad de las investigaciones sobre agentes de armas biológicas están en aumento, en especial en Estados Unidos, y actualmente exceden el costo de la creación de la bomba atómica (Proyecto Manhattan), ajustado a la inflación.

Las ONG urgen a los gobiernos miembros de la OMS a que rechacen las recomendaciones del Comité y en su lugar:

* Prohíban la ingeniería genética en viruela, la inserción de genes de viruela en otros poxvirus, y cualquier otra distribución de material genético de viruela para fines que no sean de diagnóstico;

* Fijen una fecha firme e irrevocable, dentro de los próximos dos años, para la destrucción de todas las reservas remanentes de virus variólico (incluso las quimeras virales o híbridos de otros poxvirus);

* En el período previo a la destrucción, aseguren que el Comité Asesor de la OMS en Investigaciones sobre el Virus Variólico y sus asesores cuenten con una representación regional, y que el Comité y sus grupos subsidiarios lleven a cabo sus labores de supervisión de manera plenamente transparente y responsable. (FIN)




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