TWN Africa
TWN
Acerca de la Red

Ambiente

Martes 19 de Abril de 2005

Nuestro planeta al borde del abismo

por Martin Khor

Un nuevo y amplio informe sobre el ambiente mundial advierte que la Tierra está a punto de sufrir cambios irreversibles y posiblemente catastróficos. El planeta aún puede salvarse, pero se precisan grandes transformaciones políticas.



El ambiente era un tema de alta prioridad, discutido en cumbres mundiales y conferencias nacionales, hasta que fue desplazado por problemas en apariencia más acuciantes, como las guerras en Iraq y Afganistán después del 11 de septiembre, la inestabilidad en Medio Oriente y la competencia económica catalizada por la liberalización comercial.

Ahora, un nuevo informe supervisado por un equipo internacional de científicos y organismos devolvió la crisis ambiental a la agenda política. O al menos, a las páginas de los diarios y las pantallas de televisión.

El informe advierte que la humanidad ha estado destruyendo o dañando gran parte de los ecosistemas del mundo, y la situación empeorará en las próximas décadas. También presenta seis “puntos de quiebre” en los que el planeta podría pasar en cualquier momento a una situación irreversible, lo que popularmente se llamaría “el punto de no retorno”.

Llevó cuatro años producir un informe resumido de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, realizada por 1.300 expertos de 95 países. El estudio fue realizado por organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones científicas internacionales y agencias de desarrollo, con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) como secretaría.

El trabajo fue supervisado por una junta directiva de 45 miembros, copresidida por Robert Watson, científico jefe del Banco Mundial, y A.H. Zakri, director del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de las Naciones Unidas.

Zakri, un científico de Malasia, era anteriormente profesor y vicerrector de la Universidad Nacional (Universiti Kebangsaan) de Malasia. Watson era presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.

Aunque algunos cambios al ambiente ayudaron a mejorar la vida de miles de millones, al mismo tiempo afectaron la capacidad de la naturaleza de brindar servicios esenciales como la purificación del agua y el aire, la protección contra desastres y el suministro de medicamentos, señaló la junta.

Los principales problemas identificados incluyen el estado calamitoso de muchos de los bancos de pesca del planeta, la gran vulnerabilidad de 2.000 millones de personas que viven en regiones secas debido a la pérdidas de servicios de ecosistemas, incluido el suministro de agua, y la creciente amenaza del cambio climático y la contaminación de nutrientes a los ecosistemas.

“Las actividades humanas han llevado al planeta al borde de una extinción masiva de especies, arriesgando todavía más nuestro bienestar. La presión sobre los ecosistemas aumentará en las próximas décadas, a menos que cambien las actitudes y acciones humanas”, advierte el informe.

La Evaluación llegó a cuatro conclusiones principales. En primer lugar, en los últimos años los humanos hemos cambiado los ecosistemas más que nunca antes. Esto ha provocado una pérdida de biodiversidad en la Tierra. Entre 10 y 30 por ciento de las especies de mamíferos, aves y anfibios están actualmente amenazadas de extinción.

Desde 1945, se convirtió más tierra al uso agrícola que en los siglos XVIII y XIX juntos, y más de la mitad de todos los fertilizantes nitrógenos sintéticos fabricados a partir de 1913 se utilizaron desde 1985.

En segundo lugar, aunque los cambios a los ecosistemas pudieron hacerse en aras del crecimiento económico, las ganancias de ese crecimiento fueron contrarrestadas por el aumento de los costos debido a la degradación de servicios prestados por la naturaleza.

Sólo cuatro servicios de ecosistemas han mejorado en los últimos 50 años: la producción de cultivos, ganado y acuacultura, y el secuestro de carbono para la regulación del clima mundial. Por otro lado, dos servicios (la pesca y el agua dulce) están muy por debajo de un nivel que pueda sostener la demanda actual, mucho menos la futura.

En tercer lugar, la degradación de servicios de ecosistemas empeorará significativamente en la primera mitad de este siglo. Los cambios como la desforestación aumentan el número de patógenos humanos como los gérmenes de la malaria y el cólera, así como el riesgo de nuevas enfermedades. Si la malaria se hubiera eliminado hace 35 años, el producto interno bruto de África habría aumentado en 100.000 millones.

Por último, la degradación de los ecosistemas puede revertirse mediante cambios en las políticas e instituciones. Pero esos cambios deben ser radicales y actualmente no están en curso.

El informe promueve opciones de políticas para conservar servicios de ecosistemas que pueden afectar a otros servicios de manera positiva. La protección de bosques, por ejemplo, no sólo ayuda a preservar la fauna sino también a proveer agua dulce y a reducir las emisiones de carbono.

El informe resumido de la Evaluación del Milenio es el primero de una serie de siete resúmenes y cuatro volúmenes técnicos sobre el estado de los ecosistemas mundiales y su impacto sobre el bienestar humano.

Quizá la parte más interesante del informe sea su descripción de los “puntos de quiebre”, los cuales, si se alcanzan, pueden provocar cambios catastróficos e irreversibles. Dichos puntos fueron resumidos por el diario londinense The Independent del siguiente modo:

Nuevas enfermedades: A medida que aumenta la densidad de la población y ésta se extiende hacia lo que alguna vez fueron bosques prístinos, crecen las probabilidades de epidemias de un nuevo agente infeccioso. Los viajes internacionales aumentan la amenaza. El surgimiento del SARS y la gripe del pollo son ejemplos claros de enfermedades que pasan de animales a humanos.

Especies exóticas: La introducción de especies exóticas, ya sean animales, vegetales o microbios, puede provocar un rápido cambio en los ecosistemas. Los mejillones cebra introducidos en América del Norte provocaron la extinción de las almejas nativas, y la medusa peine (Mnemiopsis leidyi) causó estragos en 26 grandes pesquerías del mar Negro.

Proliferación de algas: La acumulación de nutrientes artificiales en el ambiente ha alcanzado el umbral de la proliferación de algas, que puede privar de oxígeno a los peces y otras especies animales, además de producir sustancias tóxicas que vuelven peligrosa el agua de consumo.

Colapso de los arrecifes de coral: Arrecifes anteriormente poblados por corales están ahora dominados por algas que han aprovechado los aumentos en los niveles de nutrientes que llegan desde fuentes terrestres. Muchos de los arrecifes de coral de Jamaica están cubiertos por algas.

Pesca industrial: La pesca excesiva ha causado un colapso en los bancos de peces. El umbral se alcanza cuando quedan pocos adultos para mantener una población viable. Esto ocurrió en las afueras de la costa oriental de Newfounland en 1992, donde el bacalao del Atlántico desapareció.

Cambio climático: En un mundo más caluroso, la cubierta vegetal de la tierra puede cambiar, agravando el calentamiento. Por ejemplo, la vegetación de la región saheliana del norte de África depende de la lluvia. Cambios pequeños en las precipitaciones fluviales pueden provocar pérdida de vegetación, corrosión de la tierra y más disminuciones de la lluvia.

“La conclusión primordial de esta Evaluación es que depende del poder de las sociedades humanas aliviar la presión sobre los servicios naturales del planeta, mientras siguen usándolos para mejorar el nivel de vida de todos”, declaró la junta directiva de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio.

“Sin embargo, alcanzar esto requerirá cambios radicales en la forma de tratamiento de la naturaleza en todos los niveles de decisión, así como nuevas formas de cooperación entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil. Todos podemos ver las señales de advertencia. El futuro está en nuestras manos”, agregó la junta.




 Temas
  Ambiente
  Finanzas Internacionales
  Género
  Instituciones Financieras Internacionales
  Derechos de Propiedad Intelectual
  Seguridad Mundial
  Estados Unidos
  Política
  Trabajo
  Cooperación
  Bioseguridad
  Africa
  Política Regional
  Energía Nuclear
  Inmigrantes
  Sociedad
  Ecología
  Naciones Unidas
  Comunicación
  Derechos Humanos
  Desarrollo Social
  Economía
  Globalización
  Comercio
  Salud
  Mundo
  Patentes