Martes 7 de Diciembre de 2004
Cambio climático da señales de alarma.
por Renato Redentor Constantino
Como un arma de destrucción masiva, el cambio climático afectará
el ambiente y destruirá vidas humanas de manera indiscriminada,
castigando especialmente a los más vulnerables. Las señales de
alarma pueden verse en todas partes.
"A veces creemos que nos van a dejar morir", lamentó Enele
Soponga, embajadora de Tuvalu ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Tuvalu tiene 12.000 habitantes, y se prevé que será el primer estado isleño en sumergirse bajo las aguas. Su isla principal sufrió tres inundaciones en 2003, que arrastraron
consigo agua potable y plantíos de hortalizas. Soponga, presidenta
de la Asociación de Pequeños Estados Insulares, no es la única que se siente de esa manera.
El cambio climático no es una bomba inteligente. Como un arma de
destrucción masiva, el cambio climático inducido por los seres
humanos afectará el ambiente y destruirá vidas humanas de
manera indiscriminada, castigando especialmente a los más vulnerables. Las señales de alarma pueden verse en todas partes.
Los tres años más calurosos registrados en la historia –1998, 2002
y 2003– se registraron dentro de los seis últimos años. La década
de 1990 fue la más caliente de que se tenga registro.
Recientemente, Japón sufrió su cuarta mayor tormenta desde fines de agosto. Se la consideró la más fuerte que golpeó a Okinawa desde 1972.
En marzo, un huracán azotó la costa de Brasil, el mayor jamás registrado en el Atlántico Sur. El servicio meteorológico brasileño, sin
una secuencia establecida de nombres, no tenía idea de cómo llamarlo. Al
final, lo llamó Catarina, como el estado donde el huracán tocó tierra.
Según un reciente estudio científico, debido a las crecientes temperaturas mundiales, los huracanes se volverán más fuertes y húmedos como resultado del calentamiento mundial. La
investigación es por lejos el esfuerzo más completo de evaluación
del problema, según Kerry A. Emanuel, experto en huracanes del
Instituto de Tecnología de Massachusetts. El estudio cierra el
tema, dijo, en cuanto al vínculo entre el calentamiento de los océanos tropicales y la intensidad de las tormentas. Otros científicos coinciden. Según Tom Knutson y Bob Tuleya, modeladores de clima tropical del Laboratorio Geofísico de
Dinámica de Fluidos de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey,
grandes partes del mundo pueden experimentar un aumento de 20
por ciento en las precipitaciones, y los daños por el incremento de
la velocidad del viento pueden aumentar hasta 10 por ciento.
“Puede que 10 o 20 por ciento no parezca mucho, pero si se lo
agrega a un monstruo de categoría 5 dirigido a Mobile, Alabama,
tendremos un gran desastre... [Además,] un efecto invernadero
inducido por gases puede conducir a un riesgo creciente de ocurrencia de tormentas categoría 5, altamente destructivas.
El aumento de la temperaturas también causó una pérdida masiva de hielo. En la costa norte de la isla Ellesmere, en territorio nunavut,de Canadá, flota la plataforma de hielo Ward Hunt, con 3.000 años de antigüedad y decenas de metros de espesor. La periodista Jane George informó el año pasado que “cuando la Expedición Británica al Artico viajó allí en 1875, y cuando Robert E. Peary exploró el área en 1907, la plataforma de hielo estaba intacta todavía, pero para 1982, 90 por ciento había desaparecido. Estos cambios también han agotado el lago Disraeli, un espejo de agua dulce de 30 por cinco kilómetros.
En los Pirineos, la superficie glaciar disminuyó de 1.779 hectáreas
en 1894 a 290 hectáreas en 2001. La masa glaciar de la región se
redujo 52 por ciento entre 1980 y 2001. La Agencia Ambiental
Europea estimó en un reciente informe que tres cuartos de los
glaciares de los Alpes suizos desaparecerán para 2050.
Según la Academia China de Ciencias, el rápido derretimiento de los hielos más altos del mundo aumenta el nivel del mar y las inundaciones, y convierte verdes laderas en desiertos. Los científicos chinos realizaron el más detallado estudio sobre los
glaciares Chinos, que representan 15 por ciento del hielo del planeta. La publicación del estudio, titulado Inventario de Glaciares, fue
aprobada recientemente tras un cuarto de siglo de exploraciones en China y
el Tibet.
En los últimos 24 años, los científicos chinos midieron una pérdida de glaciares equivalente a más de 3.000 kilómetros cuadrados.
Uno de los cambios más notables ha sido la retirada de 500 metros
del glaciar situado en el origen del río Yangtzé, en la meseta Tibet-
Qinghai. Los científicos advirtieron que, si el cambio climático continúa
al ritmo actual, dos tercios de los glaciares chinos desaparecerán para
fines de la década de 2050. Las consecuencias para los ecosistemas y los seres humanos son aterradoras. A corto plazo, el agua de los hielos
inundará los reservorios y provocará más inundaciones, como pasó en Nepal
y en partes de China río abajo, previno Yao Tandong, quien dirigió a 50
científicos en el estudio sobre la retirada de los glaciares del Himalaya.
Yao predijo que, en el futuro, el final de los glaciares privará a los
ecosistemas montañosos de su principal fuente de vida y acelerará la
desertización que amenaza a China occidental, en especial en las
provincias de Gansu y Xinjiang. Una vez que el hielo de las montañas
desaparezca, los ríos comenzarán a secarse y el nivel de los océanos se
elevará, amenazando ciudades costeras.
El estudio chino confirmó conclusiones de investigaciones previas del Everest, las cuales demostraron que el pico más alto del mundo está 1,3 metros más corto que en 1953, cuando fue escalado por primera vez por Edmund Hillary y Tenzing Norgay.
El cambio climático, destacó el primer ministro británico Tony Blair, es
un desafío tan enorme por su impacto, y tan irreversible por su poder
destructivo, que trastorna de manera radical la existencia humana.
Es hora de que el mundo abandone gradualmente los combustibles
fósiles como el petróleo y el carbón, cuya quema produce cantidades masivas de dióxido de carbono, el principal gas invernadero responsable del recalentamiento del planeta. Es hora
de que abracemos la solución al problema, y no es difícil hacerlo. El
Consejo Europeo de Energía Renovable demostró que, con políticas
gubernamentales de apoyo adecuadas, fuentes renovables como el viento, la
energía geotérmica, pequeñas represas hidroeléctricas, la biomasa y la
energía solar pueden satisfacer 50 por ciento de la demanda mundial de
energía para 2040. Los economistas tradicionales señalan que la energía
renovable es demasiado costosa y no es posible financiar su desarrollo.
Pero la verdad es que no es posible no financiarlo, escribió un joven
ambientalista en el South China Morning Post. (FIN) Third World Network
Features.
Acerca del autor: Renato Redentor Constantino es un escritor y
pintor residente en Quezon City, Filipinas. Escribe una columna
semanal para el diario nacional filipino Today, que publicó este
artículo por primera vez, y cuyo socio de Internet es abs-cbnNEWS.com. Constantino es director ejecutivo de la Fundación de Estudios Nacionalistas. Sus trabajos recientes pueden leerse en el sitio www.redconstantino.blogspot.com. Envíe sus comentarios a xioi@excite.com
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