TWN Africa
TWN
Acerca de la Red

Seguridad Mundial

Miércoles 2 de Junio de 2004

Iraq e India ocupan primeras planas.

por Martin Khor

El escándalo del maltrato de prisioneros iraquíes por soldados de Estados Unidos ha acaparado la atención de la prensa mundial. Ante la posible publicación de fotos aún más grotescas que las ya divulgadas, la imagen de las fuerzas de ocupación se deteriora más y más. Mientras, en India, los pobres manifestaron en las últimas elecciones su resentimiento por haber sido excluidos del crecimiento y la modernización.

Los medios de prensa internacionales estuvieron acaparados últimamente por grotescas revelaciones de tortura y humillación por parte de soldados estadounidenses en una prisión de Iraq, y por la sorpresiva derrota del hinduista Partido Bharatiya Janata (BJP) en las elecciones de India.

Los recientes hechos muestran que las tendencias internacionales son a veces impredecibles. Las revelaciones sobre lo ocurrido en prisiones de Iraq han tenido una enorme repercusión y podrían desencadenar el fin de la ocupación estadounidense-británica de ese país.

Por otro lado, los resultados de las elecciones en India muestran que el brillo de la globalización es muy superficial en ese país en desarrollo, donde la mayoría de la población vive en la pobreza y las áreas rurales son excluidas de la modernización.

La primera serie de fotografías de iraquíes sometidos a torturas y obligados a posar desnudos en posiciones humillantes conmovió al mundo. Es difícil decir qué fue más escandaloso: la tortura y humillación de los prisioneros, o los gestos y posturas de los soldados, especialmente de mujeres jóvenes. Una de ellas apareció sosteniendo una correa sujeta al cuello de un hombre; otra, sonriendo frente a una "pirámide" de prisioneros desnudos.

Las fotos de la prisión de Abu Ghraib destruyeron de un solo golpe la imagen que los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña intentaban presentar de las fuerzas de la coalición invasora: un ejército que había llegado a Iraq para liberar a su pueblo y llevarle los derechos humanos y la civilización. Es difícil estimar la dimensión del daño que los actos de esos soldados estadounidenses y las fotos que los mostraron tendrán sobre la proclamada misión de Estados Unidos de promover los derechos humanos y la democracia en todo el mundo.

Los críticos tienen ahora abundantes pruebas nuevas sobre el doble discurso de Estados Unidos en materia de derechos humanos: uno para su propio pueblo, y otro para el extranjero.

También han sido violados los derechos de estadounidenses, en especial de musulmanes y otros miembros de minorías sospechosos de amenazar la seguridad, que han sido detenidos durante días o semanas sin el debido proceso.

En todo caso, no pudo haber peor propaganda para la causa de la coalición ocupadora de Iraq, o para la política de Washington en Medio Oriente, que la divulgación de las fotos de Abu Ghraib en pantallas de televisión, diarios y revistas de todo el mundo. Por largo tiempo, a Estados Unidos le será imposible predicar a otros países el discurso de los derechos humanos y el buen gobierno sin ser calificado de hipócrita.

Pero la situación puede empeorar para Washington, porque hay cientos o miles de fotos más. Muchas de ellas fueron vistas por miembros del Congreso estadounidense. Según trascendió, muestran escenas de sexo forzado, una mujer obligada a mostrar los senos, y soldados manteniendo relaciones frente a prisioneros. Hay un debate en Washington sobre si esas fotos deben publicarse. Cualquiera sea la decisión, indudablemente aparecerán más y más imágenes, que causarán más vergüenza a Estados Unidos e indignación pública en todas partes.

Las fotos serán probablemente el punto de inflexión que vuelque a la opinión pública de los países ocupadores de Iraq contra la ocupación, así como la imagen de una niña vietnamita corriendo desnuda y despavorida por una calle, tras ser quemada por una bomba de napalm, volcó a los estadounidenses contra la guerra de Vietnam y aceleró el retiro de las tropas de ese país.

El ex canciller británico Robin Cook, quien rompió con el gobierno de Tony Blair debido a la decisión de éste de sumarse a la invasión de Iraq, declaró: "Las fotografías de la prisión han destruido la legitimidad de nuestra presencia en Iraq, no sólo entre la población de ese país, sino entre el pueblo británico también".

"Fue un informe de la Cruz Roja sobre las prácticas de tortura en Argelia lo que desencadenó el fin del apoyo a Francia en la guerra de ocupación. Fue el relato de las golpizas fatales en el campamento de Hola lo que acabó con el apoyo a Gran Bretaña en la guerra colonial en Kenia. Inevitablemente, la ocupación de Iraq terminará de la misma manera", vaticinó.

Y agregó: "Ha transcurrido más de un año desde que el Parlamento aprobó el envío de tropas para la invasión de Iraq. Desde entonces, todos los argumentos usados para justificar la guerra se han derrumbado, desde la existencia de armas de destrucción masiva hasta el propósito de imponer los derechos humanos y la democracia en la región".

Encuestas de opinión publicadas por el canal estadounidense de noticias CNN mostraron que el índice de aprobación hacia el presidente estadounidense George W. Bush ha bajado a un mínimo histórico y que el candidato presidencial por el opositor Partido Demócrata, John Kerry, lo supera en varios puntos porcentuales.

Crece la opinión de que Estados Unidos y Gran Bretaña deberían retirar sus tropas, al menos gradualmente, de Iraq, y entregar el poder y la soberanía real a los iraquíes mediante elecciones supervisadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Pero por el momento, los líderes de la coalición invasora permanecen determinados a "seguir su rumbo". Cabe prever entonces choques más violentos entre las crecientes fuerzas de resistencia y las inamovibles fuerzas de ocupación.

Mientras, en India, hubo un "cambio de régimen" pacífico y democrático cuando el gobernante BJP fue derrotado por el partido del Congreso y sus aliados. Pocos habían pronosticado este resultado. La mayoría de los analistas pensaban y las encuestas indicaban que el gobierno gozaba de popularidad a causa del crecimiento económico, la modernización y la revolución informática.

Una vez que el electorado dio su veredicto, muchos analistas concordaron en que sólo la clase media se benefició de la modernización, mientras que el crecimiento económico pasó por alto a la mayoría de los campesinos y habitantes de barrios urbanos precarios. La globalización y las privatizaciones pueden haber beneficiado a aquellos capaces de exportar sus productos y conocimientos, o de trabajar para nuevas empresas, pero perjudicaron a muchos otros, porque hicieron que importaciones baratas arruinaran sus pequeñas granjas y empresas.

Además, la mayoría de las aldeas de India permanecen sumergidas en la pobreza y sin comodidades básicas. Sólo 45 millones de un total de 180 millones de hogares tienen líneas telefónicas, y sólo 659.000 poseen computadoras. Por lo tanto, la mayoría de los indios no se ha beneficiado de la revolución informática. Cerca de 300 millones viven todavía con menos de un dólar al día.

En retrospectiva, las consignas de campaña del BJP, "India brillante" y "Sentirse bien", eran inadecuadas y se volvieron contra el gobierno. Resultó fácil para la oposición articular las quejas de la mayoría de la población, que no se "siente bien" y cuya vida dista de ser "brillante".

En muchos países en desarrollo, ha habido un crecimiento explosivo en la construcción de modernos edificios urbanos, así como un aumento de ciertos empleos de clase media y de las ventas de productos de consumo como los electrodomésticos. Pero la mayoría de las personas viven en zonas rurales, donde carecen de tierras suficientes y de facilidades de almacenamiento, crédito y comercialización, además de recibir bajos precios por sus productos. El gobierno no les dedica suficiente atención política ni recursos presupuestales. En las elecciones de India, el resentimiento y la insatisfacción de estas personas se tradujo en la devolución del poder al Congreso y sus aliados de izquierda.

Como escribió la reconocida autora y activista Arundhati Roy: "Los economistas nos informan que el crecimiento del PIB es fenomenal, y los comercios desbordan de bienes de consumo. Pero fuera de este círculo de luz, los últimos cinco años han registrado la más violenta desigualdad rural-urbana desde la independencia. Agricultores atrapados en la deuda cometen suicidio de a cientos, 40 por ciento de la población rural registra el mismo nivel de consumo de granos que Africa subsahariana, y 47 por ciento de los niños padecen desnutrición".

¿Podrá un gobierno del Congreso marcar una diferencia? Roy es escéptica. Ella cree que más allá del nacionalismo hindú, el Congreso y el BJP no tienen grandes diferencias ideológicas. Sin embargo, las elecciones pueden haber enseñado a todos los líderes políticos una lección: ya no pueden ignorar los problemas de las comunidades pobres, porque éstas tienen derecho al voto.

(FIN)




 Temas
  Ambiente
  Finanzas Internacionales
  Género
  Instituciones Financieras Internacionales
  Derechos de Propiedad Intelectual
  Seguridad Mundial
  Estados Unidos
  Política
  Trabajo
  Cooperación
  Bioseguridad
  Africa
  Política Regional
  Energía Nuclear
  Inmigrantes
  Sociedad
  Ecología
  Naciones Unidas
  Comunicación
  Derechos Humanos
  Desarrollo Social
  Economía
  Globalización
  Comercio
  Salud
  Mundo
  Patentes