Miércoles 5 de Mayo de 2004
por Chakravarthi Raghavan
Un grupo de organizaciones de la sociedad civil del Norte y del Sur
acusaron a países industrializados de aplicar presiones para debilitar a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) mediante la limitación de su mandato de
asistencia a los países en desarrollo.
Los grupos expresaron esta preocupación en una audiencia abierta con funcionarios del organismo y representantes de sus países
miembros. La audiencia formó parte de los preparativos para la undécima conferencia de la UNCTAD, a celebrarse el próximo junio en San Pablo, Brasil.
Las organizaciones que manifestaron esta preocupación en una rueda de prensa fueron el estadounidense Instituto de Políticas Agrícolas y Comerciales (IATP), el Instituto de Negociaciones Comerciales de Africa Austral y Oriental (SEATINI), Oxfam
Internacional, Amigos de la Tierra Internacional, la Red Brasileña
de Comercio y la Internacional de Servicios Públicos, una federación de sindicatos.
“Durante ocho años, Estados Unidos ha intentado borrar a la UNCTAD y al compromiso de la ONU con el desarrollo del ámbito comercial”, afirmó Kristin Dawkins, vicepresidenta de Programas
Internacionales del IATP. “El mandato de la OMC (Organización Mundial del Comercio) se concentra en el comercio, sin considerar las dimensiones sociales de las políticas económicas. Necesitamos normas más fuertes que rijan a las empresas multinacionales a
nivel mundial, y mayor flexibilidad a nivel nacional. La UNCTAD debe hacer el trabajo analítico y construir instituciones multilaterales, dos tareas necesarias para poner el comercio al servicio del desarrollo”, exhortó.
En una mesa redonda celebrada en la UNCTAD y en la rueda de prensa, los grupos de la sociedad civil exhortaron al organismo de la ONU a ocuparse del problema de los precios de los productos básicos y a aumentar las medidas de apoyo internacional para el
desarrollo de Africa y los países menos desarrollados.
“La falta de respuesta de la comunidad internacional al colapso de
los productos básicos se debe a la idea ‘laissez faire’ de que los
mercados son los determinantes clave de los precios y no se debe interferir con ellos”, señaló Chandra Patel de SEATINI. Sin embargo, advirtió, si no se atiende este problema, “los ingresos y las ganancias por exportaciones caerán más, la deuda aumentará
y las reformas se revertirán” en los países pobres.
Celine Charveriat, de Oxfam Internacional, recordó el colapso de la
última conferencia de la OMC y resaltó la importancia de la undécima conferencia de la UNCTAD en este contexto. Lamentablemente, los países industrializados “intentan
básicamente debilitar a la UNCTAD debilitando los textos de negociación”, dijo, y añadió que Estados Unidos propuso incluso borrar toda referencia al Programa de Trabajo de Doha y sus
promesas de desarrollo. Para ser fiel a su mandato, la UNCTAD debería tomar la iniciativa de promover soluciones realmente beneficiosas para las personas y los países más pobres, además de realizar “propuestas de gran alcance y resistir la presión de
algunos países industrializados de limitar sus funciones”, exhortó
Charveriat.
Dado el actual estado de las negociaciones comerciales, la
próxima conferencia de la UNCTAD debe atender cuestiones cruciales para los países en desarrollo, como el trato especial y diferenciado en materia de agricultura, y proponer medidas
concretas para frenar el colapso de los precios de los productos básicos, que es una de las principales causas de la pobreza mundial en la actualidad, urgió Oxfam.
Ronnie Hall, de Amigos de la Tierra, recordó que en los años 90
hubo un debate a puertas cerradas sobre si la OMC debería ser una agencia especial de la ONU, pero al final de la Ronda Uruguay, surgió como una organización independiente. Como
resultado, afirmó, los intereses comerciales pasan por encima de
cuestiones cruciales de desarrollo y ambiente. “Este problema puede agravarse, dado que Estados Unidos y la Unión Europea quieren ... degradar a la UNCTAD a una agencia especializada de
la OMC”, advirtió Hall.
Los grupos de la sociedad civil reclamaron más coherencia entre
todas las instituciones internacionales con las que deben tratar los
países en desarrollo, como la OMC, el Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico y los
organismos de la ONU. Debería existir un sistema de gobierno mundial con
las agencias de la ONU como punto focal, y con la carga del cumplimiento
sobre las instituciones de Bretton Woods y la OMC, sugirieron.
“Para obtener un desarrollo real, cada organismo debe cumplir su función”, observó Mike Waghorne, de la Internacional de Servicios Públicos.
Las ONG señalaron que, como resultado de posibles cambios en sus cargos ejecutivos, la UNCTAD podría recibir un nuevo impulso. Es la única institución internacional preocupada por el desarrollo, y “debemos fortalecerla”, instaron. (FIN) SUNS
|