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Miércoles 13 de Noviembre de 2002

Bayer hallada responsable de envenenamiento de niños en Perú

Veinticuatro niños murieron en Perú y otros 18 sufrieron daños a su salud y desarrollo a largo plazo por ingerir alimentos contaminados con el pesticida metil-paratión, comercializado por la compañía agroquímica alemana Bayer. Una subcomisión del Congreso peruano halló pruebas significativas de responsabilidad penal de Bayer y del Ministerio de Agricultura de Perú.

Por Erika Rosenthal

Octubre de 2002

Tras una investigación de nueve meses, una subcomisión del Congreso de Perú halló importantes pruebas de responsabilidad penal tanto de la compañía agroquímica Bayer como del Ministerio de Agricultura peruano por el envenenamiento de 42 niños en la remota aldea andina de Tauccamarca, en octubre de 1999.

Los niños cayeron enfermos después de ingerir el desayuno escolar contaminado con el pesticida organofosforado metil-paratión. Veinticuatro niños murieron antes de poder recibir tratamiento ético, y otros 18 sobrevivieron, con daños significativos a su salud y desarrollo a largo plazo.

Grandes cantidades del pesticida se vendían bajo el nombre de Folidol a pequeños agricultores de toda la región andina de Perú, la gran mayoría de ellos analfabetos y hablantes de quechua solamente. Bayer empaquetaba el pesticida, un polvo blanco semejante a la leche en polvo y sin olor a químico, en pequeñas bolsas plásticas, etiquetadas en español y con un dibujo de vegetales. Las etiquetas no ofrecían información de seguridad, como pictogramas, para la mayoría de los usuarios de las aldeas, y presentaban escasas advertencias sobre la peligrosidad del producto.

El informe del Congreso peruano también concluyó que Bayer debería compensar a las familias y a los niños sobrevivientes por las pérdidas que sufrieron. Con sede en Alemania, Bayer y su subsidiaria peruana, Bayer Perú, han sido los principales exportadores, importadores y distribuidores de metil y etil-paratión.

Las familias iniciaron una acción judicial contra Bayer en octubre de 2001, alegando que la compañía debió tomar medidas para prevenir el mal uso de ese producto extremadamente tóxico, dados los graves riesgos a la salud presentados por el metil-paratión y la prevalencia de idiomas indígenas en el interior de Perú.

Dos días después de entablada la acción, el juez de la Corte Superior de Lima desestimó la demanda por cuestiones de procedimiento, y concluyó sumariamente –e ilegalmente– que los demandantes no habían planteado de manera adecuada el caso sustancial. Según las leyes peruanas, en la fase inicial del litigio el juez sólo puede determinar si los documentos de la demanda están completos o no, pero no puede pronunciarse sobre cuestiones legales sustanciales. Las familias apelaron esa sentencia ilegal y actualmente esperan que se les fije una audiencia este año.

Los demandantes buscan justicia para los niños que murieron, garantías de supervisión médica para los niños sobrevivientes y reformas regulatorias para prevenir nuevas tragedias. También acusan al Ministerio de Agricultura de no hacer aplicar las normas sobre pesticidas, dado que es común en Perú la venta sin control de pesticidas de “uso restringido”, como el paratión.

Los esfuerzos de las familias de Tauccamarca y organizaciones no gubernamentales aliadas recibiero gran apoyo del público y lograron importantes cambios, entre ellos la prohibición de la venta de la mayoría de las formulaciones del metil-paratión.

Durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, que tuvo lugar en Johannesburgo, Sudáfrica, las familias afectadas escribieron al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, pidiéndole que excluyera a Bayer del Pacto Mundial de la ONU debido a las acciones de esa compañía en Perú. El Pacto Mundial es una asociación entre la ONU y empresas multinacionales que se comprometieron a respetar el ambiente y los derechos humanos.

La carta a Annan fue firmada por Victoriano Huarayo Torres, en representación de la aldea de Tauccamarca. Dos de los hijos de Huarayo estuvieron entre los 24 envenenados con consecuencias fatales.

“Los padres dolientes de mi aldea no podemos entender cómo la ONU puede apoyar a una compañía como Bayer, que continúa vendiendo sus pesticidas más tóxicos (clasificados por la OMS como extremadamente peligrosos) muchos años después de haber prometido públicamente retirarlos, en 1995. Tampoco entendemos por qué la ONU respalda a la compañía que permitió la venta de metil-paratión en una región donde sabía que los residentes no podrían leer las instrucciones de la etiqueta”, dice la carta. – Third World Network Features. (FIN)

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Sobre la autora: Erika Rosenthal es asesora legal de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina.
Este artículo se publicó por primera vez en Global Pesticide Campaigner (Volumen 12, número 2, agosto de 2002).

Fuentes: Comisión investigadora del Congreso de Perú; carta de Victoriano Huarayo Torres al secretario general de la ONU, Kofi Annan, del 27 de agosto de 2002; sitio web del Pacto Mundial de la ONU, http://65.214.34.30/un/gc/unweb.nsfl; Greenwash + 10 – The UN’s Global Compact, Corporate Accountability, y The Johannesburg ‘Earth Summit’, por Corpwatch, http://www.corpwatch.org/campaigns/PCD.jsp?articleid=1348, CorpWatch, Casilla Postal 29344, San Francisco, CA 94129, Estados Unidos, Tel. 415.561-6568, Fax 415-561-6493, e-mail corpwatch@corpwatch.org.

Contacto: Erika Rosenthal, Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (RAPAL), tel: 1(510)550-675, e-mail: erosenthal@earthjustice.org o Luis Gomero, Red de Acción en Alternativas al Uso de Agroquímicos (RAAA), Lima, Perú, fax: (511)3375170/4257955, e-mail: raaper@terra.com.pe.

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