No. 90 - Abril 1999

En la Comisión de Desarrollo Social de la ONU

por Roberto Bissio

Control Ciudadano/Social Watch es una iniciativa de más de 50 coaliciones de organizaciones no gubernamentales (ONG) de todas partes del mundo comprometidas en el seguimiento y monitoreo de las conferencias de Copenhague y Beijing. Desde 1996, todos los años ha presentado ante esta Comisión un informe con los resultados de las investigaciones de sus organizaciones miembros, como también con los indicadores de los avances del mundo hacia las metas acordadas. El informe de 1999 está disponible en español e inglés. En los próximos meses estará disponible en portugués e italiano.

En la reunión de la Comisión de Desarrollo Social del pasado año, Leonor Briones, hablando en representación de Control Ciudadano/Social Watch, hizo un llamamiento dramático en cuanto al impacto que seguramente tendría la crisis financiera del sudeste asiático, erosionando décadas de esfuerzos en un área que hasta entonces se destacaba como modelo a seguir por otros países en desarrollo. Desde entonces, en cuestión de un año, la crisis se ha expandido a Rusia y Brasil. Los mecanismos diseñados para lidiar con ella han colocado la mayor parte de la carga en forma despareja en los hombros de los pobres, las mujeres, los niños y los sectores vulnerables de la sociedad. Para ellos, la apertura de los mercados financieros y la crisis resultante han significado un cataclismo comparable, en su impacto, a los desastres naturales o guerras. Esto no es una exageración retórica. Una reducción de cinco años en la expectativa de vida, como se registra en algunos países, es el equivalente estadístico, en términos de años/persona perdidos, a la matanza de un décimo de su población! Una masacre silenciosa que la CNN no registra porque el ruido de las armas está ausente.

El proceso que lleva a la revisión de la implementación de la Cumbre Social es, por lo tanto, Sr. Presidente, de la mayor importancia. El lenguaje de Copenhague es claro, se han hecho fuertes compromisos y no necesitan ser modificados. Sin embargo, es claramente necesario hacer una valoración objetiva de su implementación, como también de los obstáculos que la hacen tan difícil.

En particular, esta comisión podría recomendar al próximo Comité Preparatorio de la Sesión Especial que preste especial atención a la discusión de nuevas iniciativas para implementar los 10 compromisos históricos de Copenhague. Estos incluyen la reducción de la deuda externa, que los líderes religiosos y éticos del mundo señalan como un imperativo ético de la humanidad en el amanecer del nuevo milenio, y el estudio de viabilidad de los mecanismos de control e incluso quizás gravar los flujos internacionales de capital especulativo.

El proceso de revisión debería incluir también la fijación de nuevas metas para la próxima década. Los países donantes ha sugerido algunos objetivos e indicadores de desarrollo social; pero para que se tornen guías efectivas de las políticas sociales deben ser acordadas por la comunidad internacional. La Sesión Especial proporciona una excelente oportunidad para avanzar en esa dirección y, al mismo tiempo, mejorar los mecanismos internacionales de recolección y difusión de estadísticas de desarrollo social. Se deben establecer también mecanismos efectivos de información nacional para todos los países, tanto del Sur como del Norte. Se deben informar los progresos alcanzados en el logro de las metas de AOD acordadas. Se debe solicitar a las instituciones multilaterales que determinan el entorno propicio para el desarrollo social que aporten información en cuanto al impacto de sus políticas.

Sr. Presidente, lamento tener que informar a esta Comisión que la Organización Mundial de Comercio ha declarado públicamente que no producirá el informe sobre el impacto social del libre comercio, que había sido solicitado por los jefes de Estado en Copenhague. A los ciudadanos les resulta difícil comprender cómo sus gobiernos se comprometen al más alto nivel y luego no instruyen adecuadamente a sus representantes en diferentes foros para dar seguimiento a estos compromisos en forma coherente.

Sr. Presidente, la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social estableció claramente que la participación de la sociedad civil es esencial para alcanzar las metas acordadas. Esto incluye revisar resultados y contribuir a las discusiones preparatorias de la Sesión Especial. A este respecto, las ONGs agradecerán que la Comisión haga una recomendación para promover una participación de ONGs regionalmente equilibrada, tanto permitiendo que las organizaciones que estuvieron presentes en Copenhague lo estén también en Ginebra y en el proceso preparatorio, como también contribuyendo a la participación de ONGs del Sur en estos eventos.

Al presentar ante la Comisión su informe independiente, Control Ciudadano/Social Watch espera contribuir al trabajo de la misma y a hacerlo más visible. Como periodista, no veo otra noticia más excitante, en el alba del siglo XXI, que esta extraordinaria combinación del compromiso para erradicar la pobreza y la disponibilidad de los medios para lograrlo.

Muchas gracias, Sr. Presidente.

Declaración de Roberto Bissio, secretario de Control Ciudadano/Social Watch, ante la 37 sesión de la Comisión de Desarrollo Social de la ONU. Nueva York, 17 de febrero de 1999.