Nº 210 - Noviembre 2006
China duplicará ayuda e inversión en África
por
Chee Yoke Ling
En la Cumbre de Beijing del Foro sobre Cooperación China-África, que se realizó a principios de noviembre, los dirigentes chinos y africanos evaluaron los logros de la cooperación en los últimos 50 años y adoptaron una declaración para un “nuevo tipo de asociación estratégica caracterizada por la igualdad y confianza recíproca en lo político, la cooperación económica destinada a las ganacias compartidas y los intercambios culturales”, así como un plan de acción para 2007-2009.
La Cumbre de Beijing del Foro sobre Cooperación China-África concluyó el domingo 5 de noviembre e implicó el establecimiento de un nivel de cooperación nuevo y más alto entre ambas partes, en el cual la ayuda para el desarrollo de África se duplicará y en los próximos tres años se concederán 5.000 millones de dólares en préstamos y créditos a la inversión. Junto con una promesa de aportar 5.000 millones de dólares para la creación de un fondo de desarrollo entre China y África, y otras promesas formuladas anteriormente a una serie de países africanos, China pasará a ser en el Banco Mundial el principal proveedor financiero del continente. El presidente de China, Hu Jintao, 41 jefes de Estado y de gobierno y altos funcionarios de 48 países africanos que tienen vínculos diplomáticos con China, así como representantes de organizaciones regionales e internacionales, asistieron a la reunión de dos días (4 y 5 de noviembre), el mayor evento entre dirigentes chinos y africanos desde la fundación de la República Popular China en 1949.
El tema de la Cumbre fue “la amistad, la paz, la cooperación y el desarrollo”. Los dirigentes chinos y africanos evaluaron los logros de la cooperación entre ambos países en los últimos 50 años y adoptaron una declaración para un “nuevo tipo de asociación estratégica” así como un plan de acción para 2007-2009. Cuatro áreas de cooperación en el plan de acción son las relaciones políticas, la cooperación económica, los asuntos internacionales y el desarrollo social.
En el discurso de apertura, Hu manifestó que un principio clave que rige la política exterior de China es fortalecer la unidad y la cooperación con África. Dijo que “China continuará apoyando a África en la aplicación de la Nueva Asociación para el Desarrollo de África y en su esfuerzo por fortalecerse a través de la unidad, el logro de la paz y la estabilidad y la revitalización económica en la región y elevar su posición internacional”.
Hu anunció la siguiente propuesta de parte de China:
* Duplicar la ayuda en 2009 con respecto a 2006.
* En los tres próximos años otorgar a África 3.000 millones de dólares de créditos preferenciales y 2.000 millones de dólares de créditos preferenciales de exportación al comprador.
* Establecer un fondo de desarrollo China-África que llegará a los 5.000 millones de dólares para alentar a las compañías chinas a realizar inversiones en África y ofrecerles apoyo.
* Construir un centro de conferencias para la Unión Africana con miras a apoyar a los países africanos en sus esfuerzos por fortalecerse a través de la unidad y apoyar el proceso de integración africana.
* Condonar las deudas vencidas hasta finales de 2005 de los créditos gubernamentales sin intereses, contraídas con China por los países pobres muy endeudados y los países menos adelantados de África, que tienen relaciones diplomáticas con China.
* Profundizar la apertura del mercado chino a África ampliando la aplicación de arancel cero de 190 a más de 440 partidas arancelarias para los productos de exportación de los países africanos menos adelantados que tienen relaciones diplomáticas con China.
* Establecer de tres a cinco zonas de cooperación económica y comercial en África en los próximos tres años.
* Capacitar 15.000 profesionales africanos en los próximos tres años; enviar a África cien expertos de alto nivel en tecnología agrícola; construir en Africa diez centros piloto de tecnología agrícola con características propias; construir 30 hospitales y otorgar una asistencia no reembolsable de 300 millones de yuanes RMB destinada al suministro de medicamentos preventivos contra la malaria y el establecimiento de 30 centros de prevención y tratamiento de la malaria para los países africanos; enviar a África 300 voluntarios jóvenes; construir cien escuelas rurales en África; y aumentar la cuota anual de becas del gobierno chino para estudiantes africanos de las 2.000 actuales a 4.000 antes de 2009.
Los vínculos económicos entre China y África han aumentado rápidamente en los últimos años. Las estadísticas del Ministerio de Comercio chino revelan que el volumen comercial de exportaciones e importaciones se disparó de 4.000 millones de dólares en 1995 a aproximadamente 40.000 millones en 2005. El sábado 4, el primer ministro chino Wen Jiabao dijo que este volumen comercial debía incrementarse a 100.000 millones antes del año 2010. La inversión directa china en África ha ascendido a 1.180 millones de dólares, con más de 800 empresas chinas en el continente africano. El domingo 5, la Segunda conferencia de Empresarios sino-africanos concluyó con 14 acuerdos firmados entre 11 empresas chinas y gobiernos y empresas africanas, totalizando aproximadamente 1.900 millones de dólares.
La Declaración de la Cumbre de Beijing del Foro sobre Cooperación China-África estableció un “nuevo tipo de asociación estratégica entre China y África, caracterizada por la igualdad y confianza recíproca en lo político, la cooperación económica destinada a las ganacias compartidas y los intercambios culturales”. La Declaración fue leída por Hu, el primer ministro etíope Meles Zenawi (Etiopía fue co-presidente de la Cumbre pues había organizado la última Conferencia Ministerial en 2002) y el presidente egipcio Mohammed Hosni Mubarak. Los dirigentes establecieron en la Declaración que “el mundo de hoy está experimentando cambios tan complejos como profundos, [que] la sociedad humana se ha puesto cada vez más interdependiente, y [que] la búsqueda de la paz, el desarrollo y la cooperación se ha convertido en tendencia de nuestros tiempos y objetivo prioritario de las diversas naciones”.
La función importante del multilateralismo y la democracia en las relaciones internacionales con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue un elemento clave de la Declaración. China y África aceptaron trabajar en conjunto para apoyar el fortalecimiento de la autoridad y la eficiencia de la ONU a través de su reforma, la cual debe llevarse a cabo basándose en consultas democráticas y debe ser favorable al mantenimiento de la unidad entre los estados miembros de la ONU, se dice en el Plan, añadiendo que debe tomarse en plena consideración las preocupaciones de los países en desarrollo. Abogaron por el desarrollo de “las relaciones de amistad y cooperación de acuerdo con los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica y todas las normas internacionales que preconizan el multilateralismo y la democratización de las relaciones internacionales”. Propusieron “el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur y el diálogo Sur-Norte a fin de impulsar el desarrollo equilibrado, coordinado y sostenible de la economía global y lograr los beneficios compartidos entre todos los países, el desarrollo universal y la prosperidad común”.
En la Declaración se subrayó la necesidad de “que a través de la reforma la ONU refuerce su papel, ponga en pleno juego las funciones de la Asamblea General y preste mayor atención al tema del desarollo. Somos partidarios de que se dé prioridad al incremento de la representatividad y la plena participación de los países africanos en el Consejo de Seguridad y los otros organismos de la ONU”. China reafirmó en la Declaración su apoyo a los países africanos en sus esfuerzos por fortalecerse mediante la unidad y resolver sus asuntos de manera independiente, su apoyo a las organizaciones regionales y subregionales de África en su empeño por impulsar la integración económica regional, así como su apoyo a los países africanos en la aplicación de los programas de “la Nueva Asociación para el Desarrollo Africano”.
La Declaración exhortó a la comunidad internacional a alentar y apoyar los esfuerzos de África por procurar la paz y el desarrollo. “En particular, exhortamos a los países desarrollados a que aumenten su asistencia oficial al desarrollo y cumplan efectivamente con sus compromisos de la apertura del mercado y la reducción y condonación de las deudas. Exhortamos a las organizaciones internacionales pertinentes a proporcionar una mayor asistencia financiera y técnica con miras a reforzar la capacidad de Africa para la lucha contra la pobreza y los desastres y la prevención y el tratamiento de la desertización, y ayudarle a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU”, dice la Declaración. “Sostenemos que constituyen una importante contribución a la paz y el desarrollo mundiales la perseverancia de China, el mayor país en desarrollo del mundo, en su camino de desarrollo pacífico y el empeño de Africa, el continente con el mayor número de países en desarrollo, por su estabilidad, desarrollo y revitalización”.
Como resumen de los dos días de discusión, Hu expresó que el mundo no debería ignorar la voz de África, y China continuará apoyando a los países africanos para salvaguardar sus intereses legítimos y motivar a la sociedad internacional a que preste más atención e invierta más en África.
Los dirigentes prometieron en la Declaración:
* intensificar las visitas de alto nivel, realizar el diálogo estratégico e incrementar la confianza política mutua;
* afianzar la cooperación mutuamente beneficiosa y priorizar la cooperación en las áreas de agricultura, infraestructura, industria, pesca, tecnologías de la información, salud pública y capacitación de recursos humanos, a fin de complementarse con sus respectivas ventajas en beneficio de los pueblos de ambas partes;
* aumentar los intercambios de las experiencias en materia de gobernanza del país y de desarrollo para subsanar las deficiencias de una parte con los puntos fuertes de la otra;
* reforzar el diálogo entre distintas culturas y promover los enlaces y la interacción entre los pueblos, particularmente entre los jóvenes;
* fortalecer la cooperación internacional;
* promover el Foro sobre la Cooperación China –Africa.
En el Plan de Acción para el periodo 2007-2009 se fijaron detalles que abarcan relaciones políticas, cooperación económica, asuntos internacionales y desarrollo social.
En materia de relaciones políticas, los líderes sino-africanos acordaron “continuar las visitas a alto nivel” y crear un mecanismo de diálogo político regular entre cancilleres para promover la cooperación política. Resolvieron ampliar la cooperación en la ONU, la Organización Mundial de Comercio y otras organizaciones internacionales y regionales, y explorar activamente formas de cooperación pragmática con terceras partes sobre la base de la “igualdad, beneficios recíprocos y ganancia común”. Ambas partes acordaron en el Plan de Acción que “promoverán el intercambio y la consulta entre sus departamentos judiciales y policiales así como entre las otras autoridades encargadas de la aplicación de la ley, reforzarán su capacidad para prevenir, detectar y combatir conjuntamente la delincuencia, fortalecerán su cooperación en materia de asistencia judicial, extradición y repatriación de los sospechosos de crímenes y gestión de migración y solucionarán los problemas de migración ilegal mediante consultas”. El gobierno chino continuará “fortaleciendo la cooperación con la Unión Africana y las organizaciones e instituciones subregionales de Africa, apoyando el papel rector de la Unión Africana en la solución de los problemas de Africa y tomando activa parte en las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU en Africa”.
En materia de cooperación económica, ambas partes acordaron incrementar la cooperación en campos que van desde la agricultura a la inversión, el comercio, las finanzas, la construcción de infraestructura, energía, recursos naturales, ciencia y tecnología e información”. Conforme al plan de acción, China y los países africanos se comprometen a “alentar y respaldar a sus empresas en la explotación conjunta y utilización racional de sus recursos energéticos y de otra índole según el principio de reciprocidad, beneficios mutuos y desarrollo compartido y mediante diversas modalidades de cooperación”. China acordó que priorizará las preocupaciones de los países africanos sobre protección ambiental y desarrollo sustentable, y ayudará a los países africanos a convertir las ventajas en materia de energía y recursos, en fortalezas para el desarrollo”. En África existe una creciente preocupación por los impactos ambientales y sociales que tendría la extracción de los recursos naturales, especialmente petróleo y madera, para alimentar el crecimiento económico de China. De manera similar, China enfrenta crecientes impactos ambientales y sociales por su rápido crecimiento y liberalización de su economía. Algunos observadores señalan que este compromiso es un elemento importante del plan de acción.
En materia de asuntos internacionales, el plan de acción reclamó la participación internacional en los esfuerzos de reducción de la pobreza en África. Los dirigentes celebraron la creación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. China aceptó apoyar los esfuerzos de los países africanos que buscan la adhesión a la Organización Mundial de Comercio, y se comprometió a aumentar la coordinación para la pronta reanudación de la Ronda de Doha. China y África “condenan y se oponen al terrorismo en todas sus manifestaciones” y China “estudiará las formas de la cooperación antiterrorista con África”.
El plan de acción también dice que ambas partes “se declaran en contra del doble estándar”, a la vez que reconocen un papel rector por parte de la ONU y su Consejo de Seguridad en la lucha antiterrorista internacional. Estuvieron de acuerdo en establecer un diálogo político periódico entre los cancilleres de ambas partes dentro del marco del Foro sobre Cooperación China-África, celebrando consultas políticas en Nueva York durante el período de sesiones de la Asamblea General de la ONU para intercambiar puntos de vista sobre los asuntos transcendentales de interés común.
El plan de acción reclamó una creciente cooperación internacional en la promoción del desarme nuclear y la prevención de la proliferación de armas nucleares. China respalda los esfuerzos africanos por convertirse en zona libre de armas nucleares en carácter voluntario. China también seguirá apoyando las operaciones humanitarias antiminas en África, así como su campaña contra el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras, ofreciendo en la medida de sus capacidades asistencia financiera y material así como capacitación al respecto. Ambas partes también acordaron fortalecer la cooperación para hacer frente a los asuntos de seguridad no tradicionales como desastres naturales, refugiados y desplazados en el país, migración ilegal, delincuencia transnacional, narcotráfico y enfermedades contagiosas, que representan nuevos desafíos a la paz y seguridad mundiales.
En cuanto al desarrollo social, el gobierno chino continuará prestando asistencia y sumándose a los esfuerzos de reducción de la deuda. Ampliará los programas conjuntos para el desarrollo de recursos humanos en los campos de agricultura, educación, atención de la salud, ambiente, turismo, información e intercmabios entre los pueblos. En medicina y atención de la salud, China y África intensificarán la cooperación para la prevención y el tratamiento de VIH/Sida, malaria, tuberculosis, ébola, chikungunya, gripe aviar y otras enfermedades contagiosas. China también ayudará a los países africanos a establecer la cuarentena sanitaria y el mecanismo de emergencia de salud pública, además de construir nuevos hospitales y centros de prevención, ofreciendo medicamentos gratuitos para el combate de la malaria y enviando equipos médicos.
En materia de turismo, China ha otorgado condición de destino turístico a 26 países africanos. Los nueve países nuevos en la lista son Argelia, Cabo Verde, Camerún, Gabón, Ruanda, Malí, Mozambique, Benin y Nigeria. El gobierno chino extenderá el estatus de destino turístico a más países africanos que reúnan las condiciones necesarias y que así lo soliciten.
La colaboración en el campo de la educación incluirá la construcción de más Institutos de Confucio en países africanos para cubrir las necesidades locales de enseñanza del idioma chino. Mientras tanto, se alentará a las universidades chinas a que promuevan la enseñanza de idiomas africanos.
China y los países africanos reconocen la necesidad de colaborar en la protección del ambiente, compartir experiencias e impulsar el desarrollo sustentable en ambas partes, y “resolvieron” promover un diálogo e intercambios en materia de protección ambiental y cooperación en el desarrollo de los recursos humanos. China aumentará el número del personal administrativo y de especialistas que serán capacitados para los países africanos en los próximos tres años y la cantidad de capacitados aumentará año tras año. Mientras tanto, ambas partes promoverán la cooperación en la construcción de capacidad, la prevención y el control de la contaminación del agua y la desertización, el mantenimiento de la biodiversidad y el desarrollo de la industria de la protección ambiental, así como proyectos demostrativos ambientales. También trabajarán con el Programa de la ONU para el Medio Ambiente para la cooperación multilateral en el sector ambiental.
La Cumbre también convino mejorar el Foro sobre Cooperación China-África. Esta es la plataforma de cooperación Sur-Sur que ha facilitado el fortalecimiento de vínculos con África. Fue creado en 2000 por China y los países africanos que tienen relaciones diplomáticas con China, para la consulta y el diálogo colectivo y para establecer un mecanismo de cooperación. El Foro sobre Cooperación China-África procura establecer “cooperación pragmática” para fortalecer la consulta y ampliar la cooperación, sobre la base de “igualdad y beneficios recíprocos” para promover tanto el diálogo político como la cooperación económica y el comercio.
Con anterioridad a ésta, se realizaron otras dos conferencias ministeriales. La primera fue en Beijing en octubre de 2000 y la segunda en Addis Ababa, en diciembre de 2003. En abril de 2002 entraron formalmente en vigor los “Procedimientos del Mecanismo de Seguimiento del Foro sobre Cooperación China-África”, que ayudaron a dar carácter normativo al foro. (SUNS)
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