No. 45 - Junio 1995
Causas estructurales de la crisis dejadas de lado
Intervención de Victoria Tauli-Corpuz -representante en la Cumbre de la Red de Indígenas Asiáticos y de la Red del Tercer Mundo- en la reunión plenaria oficial de la Cumbre Social, en la cual presentó la Declaración Alternativa de Copenhague en nombre de más de 800 ONGs signatarias.
Este documento representa el trabajo en curso realizado durante los últimos 20 a 25 años por las organizaciones populares y las ONGs del Sur y del Norte. Representa las opiniones y perspectivas de quienes creen que los problemas de pobreza, desempleo y disgregación social no pueden solucionarse sin un cambio en las estructuras económicas, políticas y sociales que permiten perpetuar esta situación.
Creemos que esta cumbre es un acontecimiento histórico porque por primera vez una conferencia mundial mira los temas que han causado miseria y dolor a la mayoría de los pueblos del mundo. Nos referimos a los problemas de la deuda, los programas de ajuste estructural y las instituciones de Bretton Woods.
Recomendaciones eluden raíces estructurales
Si bien nos sentimos felices de que estos temas estén finalmente sobre la mesa, como ONGs y representantes de movimientos populares tenemos la responsabilidad de ser críticos y progresistas. Los documentos oficiales tienen objetivos humanitarios muy buenos con metas ambiciosas, pero las recomendaciones políticas no abordan en forma decisiva las raíces estructurales de la crisis de desarrollo social.
Reconocemos que el orden mundial vigente ha abierto un peligroso abismo en la historia humana entre la minoría opulenta consumista y la mayoría empobrecida de la humanidad que habita en el Sur y que es cada vez mayor en el Norte. Enfrentar esta situación de manera efectiva exige una tremenda voluntad política de los gobiernos, las organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil.
Divergencias y esfuerzos complementarios
Es a la luz de lo que antecede que algunas ONGs presentes en Copenhague formularon esta Declaración Alternativa de Copenhague. No se trata de un documento para las ONGs. En realidad, nace de otros anteriores realizados por distintas ONGs y reuniones de ONGs como el Comité sobre Desarrollo y el Comité de Mujeres.
No pretende representar un consenso porque el mismo es difícil de alcanzar, especialmente cuando debemos analizar y entender todo el sistema mundial. Habrá una divergencia de opiniones entre los que quieren abordar las raíces estructurales de la crisis y los que sólo optarán por mitigar los impactos negativos de los programas de ajuste estructural, la liberalización comercial y la deuda. Sin embargo, creemos que todos estos esfuerzos son complementarios y necesitamos entablar alianzas fuertes con otras ONGs, movimientos sociales, gobiernos tanto del Norte como del Sur, y las Naciones Unidas para abordar con eficacia esta seria crisis mundial.
Consideramos que este documento debe ser una herramienta movilizadora para avanzar hacia un debate sobre el desarrollo y reunir y consolidar los esfuerzos de los movimientos sociales para llegar a un mundo justo, equitativo y humanitario. No podemos cerrar los ojos ante el hecho de que el sistema neoliberal predominante es el que está causando la pobreza, el desempleo y la disgregación social y que las alternativas a este sistema deben fortalecerse y evolucionar. Se debe permitir que estas alternativas crezcan y los pueblos marginados deberían tener un papel preponderante en la formulación e instrumentación de las mismas.
Las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales subyacentes incluyen la estructura de la desigualdad de género que podría ser encarada con seriedad. No puede lograrse ninguna transformación significativa sin un cambio en las relaciones de género desde el nivel doméstico hasta el nivel internacional.
No tenemos mucho tiempo. Estamos dejando a nuestros hijos un mundo en el que sabemos que no nos gustaría vivir. Renovamos entonces nuestro compromiso como ONGs, organizaciones y movimientos populares para continuar cumpliendo con nuestra responsabilidad de facultar a los pueblos para que se transformen en el centro mismo del desarrollo.
Juan Somavía
Encontramos una tremenda inspiración y esperanza en el hecho de que los movimientos populares y la comunidad de ONGs continúen luchando inclusive frente a la represión y las dificultades. El deseo de que esta Cumbre Social tenga relevancia para la mayoría ha hecho que la comunidad de ONGs tenga una función muy activa.
Felicitamos al embajador Juan Somavía y a las Naciones Unidas por la realización de esta Cumbre Social. Tenemos la esperanza de alcanzar una asociación muy significativa entre las ONGs signatarias de la Declaración Alternativa de Copenhague y las Naciones Unidas.
Mantendremos nuestros mejores esfuerzos para monitorear el cumplimiento de los compromisos contraídos en la Cumbre, especialmente los del ámbito de la deuda, los programas de ajuste estructural, y la reforma de las instituciones de Bretton Woods y las Naciones Unidas.
Creemos que esta Declaración Alternativa de Copenhague va a contribuir para movilizar la voluntad política de aplicar los compromisos alcanzados en la Cumbre Social.
Fuente: Red del Tercer Mundo
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