Derechos de Propiedad Intelectual
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nº 203 - abril 2006
Acuerdo sobre TRIPS de la OMC
Persisten diferencias sobre requisitos de divulgación
por
Kanaga Raja
Un grupo de países en desarrollo y Noruega reclaman cada vez con más vehemencia que comiencen los trabajos sobre un texto de reforma del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS), para exigir a los solicitantes de patentes que revelen el origen de los materiales genéticos y el conocimiento tradicional utilizado.
Países en desarrollo como India, Brasil y Sri Lanka, además de Noruega, reclamaron el inicio de los trabajos sobre un texto de reforma del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS) en una reunión del Consejo de los TRIPS de la Organización Mundial de Comercio (OMC) celebrada el 14 y 15 de marzo.
Sin embargo, varios países industrializados, incluidos Estados Unidos y Australia, rechazaron el reclamo, arguyendo que sería prematuro iniciar los trabajos sobre el texto debido a las grandes diferencias que persisten entre los miembros. También rechazaron el argumento de los proponentes de que la Declaración de Hong Kong requería esos trabajos específicamente.
Mientras, también en la reunión, la Unión Europea urgió al Consejo de los TRIPS a estudiar con más detalle la aplicación de los derechos de propiedad intelectual, proponiendo concentrarse inicialmente en medidas fronterizas que podrían conducir a un código de buenas prácticas. Esta iniciativa contó con el apoyo de varios países industrializados.
Por otro lado, los países en desarrollo se opusieron firmemente a la propuesta de la Unión Europea, arguyendo que la cuestión de la ejecución ya era materia de otros foros, excedía el mandato del Consejo de los TRIPS y, más importante, eliminaría la flexibilidad para que los miembros apliquen el Acuerdo sobre TRIPS según su propio sistema y prácticas legales.
El reclamo del grupo de los países en desarrollo y Noruega se basa parcialmente en su interpretación de la Declaración Ministerial de Hong Kong, según la cual el Consejo General de la OMC “pasará revista a los progresos realizados y adoptará, en su caso, disposiciones apropiadas no más tarde del 31 de julio de 2006”.
India señaló que, tras años de trabajo en este tema en el Consejo de los TRIPS, es inconcebible que no haya “acciones apropiadas”.
Sri Lanka dijo que el problema de la biopiratería ha sido documentado, que se han hecho exhaustivas investigaciones sobre la necesidad de requisitos de divulgación obligatorios, y que era hora de que el Consejo de los TRIPS presentara recomendaciones apropiadas para que el Consejo General las adoptara.
Los proponentes pretenden negociaciones sobre un texto a partir del fin de abril.
Por otra parte, Estados Unidos, Australia y otros países rechazaron esa interpretación y opinaron que el inicio de trabajos sobre un texto sería prematuro, debido a las grandes diferencias que persisten.
Según funcionarios de comercio, esas diferencias fueron discutidas en la reunión. El debate se concentró en si la exigencia de divulgación del origen del material genético y el conocimiento tradicional (o, más generalmente, “arte previo”) a los solicitantes de patentes ayudaría a resolver dos problemas: (1) falta de participación de las comunidades locales originarias en los beneficios derivados de la invención, y (2) patentes “malas” (concedidas por “invenciones” que en realidad no son nuevas ni innovadoras).
Estados Unidos e India citaron el caso de la patente sobre la cúrcuma para exponer sus diferentes puntos de vista. La patente fue concedida y luego retirada cuando se demostró que no se trataba de una invención.
Estados Unidos observó que los solicitantes de patentes habían identificado la fuente del material y debieron revelar cualquier “arte previo”. Sin embargo, esto no impidió que se concediera una “patente mala”. Al final, la patente fue retirada mediante un rápido procedimiento de impugnación, agregó.
Por otro lado, India opinó que la divulgación obligatoria ayudaría a reducir las probabilidades de patentes malas, y añadió que el procedimiento de impugnación era costoso para los países en desarrollo.
Estados Unidos y la Unión Europea continuaron presentando argumentos contra la modificación del Acuerdo sobre TRIPS. Estados Unidos se manifestó a favor de su sistema de contratos de permiso de investigación de materiales genéticos y de distribución de los beneficios, mientras que la Unión Europea se mostró partidaria de un procedimiento de divulgación en que la falta de ésta no afectaría a una patente ya concedida.
Otros países industrializados, como Canadá, pidieron más tiempo para estudiar diferentes experiencias, pero India, Perú, Brasil, Sri Lanka y otros países en desarrollo se opusieron, arguyendo que ya se había dedicado tiempo suficiente a compartir experiencias. Asimismo, se quejaron por las grandes pérdidas económicas provocadas por la biopiratería.
También se presentaron dos nuevos documentos al Consejo de los TRIPS. Uno lo presentó Estados Unidos (IP/C/W/469) en respuesta a otro presentado previamente por Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, India y Pakistán (IP/C/W459). El otro fue presentado por Cuba, Ecuador, India, Sri Lanka y Tailandia, en respuesta a una comunicación anterior de Suiza (IP/C/W/446).
En relación con la cuestión de la ejecución de los derechos de propiedad intelectual, la Unión Europea pidió que el Consejo de los TRIPS estudiara más a fondo esa cuestión y propuso un enfoque inicial en las medidas fronterizas que pudiera conducir a la elaboración de un código de buenas prácticas.
En su documento (IP/C/W/468), la Unión Europea propuso que se discutieran por separado diferentes secciones de la Parte III del Acuerdo sobre TRIPS. Propuso para las discusiones la identificación de dificultades para implementar las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre TRIPS (legales, técnicas, logísticas, etc.), el estudio de mecanismos apropiados para abordar las dificultades identificadas (cooperación técnica, cooperación de los titulares de derechos, recursos humanos y financieros, obstáculos administrativos, etc.), y la búsqueda de una respuesta coordinada a nivel de TRIPS mediante diversas herramientas, entre ellas la promoción de mejores prácticas.
Asimismo, propuso que la próxima reunión del Consejo de los TRIPS discutiera el tema de las “medidas fronterizas” y agregó que la Comisión Europea estaría lista para realizar una presentación sobre el tema en la reunión. También destacó áreas en que deberían concentrarse las discusiones, como la suspensión de despachos por parte de autoridades aduaneras, el desempeño y la eficacia operativa, la accesibilidad a los titulares de derechos y el intercambio de información y cooperación entre autoridades aduaneras.
Sin embargo, India, China y otros países arguyeron que la Unión Europea no había seguido el procedimiento debido para solicitar la inclusión del asunto en la agenda, y que debió haber presentado una solicitud por escrito, informaron funcionarios de comercio.
En la reunión, un funcionario aduanero de la Unión Europea presentó información sobre la escala del comercio de productos falsificados, y cuántos de éstos cruzaban las fronteras o quedaban en tránsito.
Los artículos suntuarios representan actualmente menos de uno por ciento de todos los productos falsificados confiscados, mientras que los medicamentos, alimentos, partes de automóviles y otros artículos falsificados amenazan la vida de consumidores en todo el mundo, advirtió el funcionario.
La Unión Europea destacó que interesa a todos los países discutir este asunto en el Consejo de los TRIPS y utilizar al Consejo para coordinar el trabajo y elaborar códigos de buenas prácticas. Suiza, Japón, Australia, Canadá y Estados Unidos apoyaron esta posición.
La propuesta de la Unión Europea, planteada inicialmente en junio del año pasado, fue rechazada de manera tajante por países en desarrollo como Brasil, Argentina, Cuba, Filipinas, Malasia, India, Bolivia, Venezuela y Perú. Éstos arguyeron que la propuesta excedía la competencia del Consejo de los TRIPS y advirtieron que sobrecargaría al Consejo. Además, los países en desarrollo señalaron que la propuesta debilita sustancialmente los mecanismos de flexibilidad del Acuerdo sobre TRIPS, en particular los derechos de los miembros a determinar libremente el método más adecuado de implementación de las disposiciones del Acuerdo, dentro de sus propios sistemas y prácticas legales, conforme al Artículo 1 del tratado.
Algunos arguyeron que era prematuro discutir cuestiones de ejecución en el Consejo de los TRIPS y que muchos países todavía estaban en proceso de implementación de sus obligaciones, porque el período de transición había terminado recientemente.
Varios de esos argumentos fueron reiterados con vehemencia por algunos países en desarrollo.
India, China, Brasil, Argentina, Chile y otros países en desarrollo reiteraron que el Consejo de los TRIPS no era el ámbito adecuado para discutir el asunto, y agregaron que otros foros ya lo estaban haciendo.
La supervisión de la ejecución y la elaboración de códigos de buenas prácticas excederían el mandato del Consejo y debilitarían el principio del Acuerdo sobre TRIPS de que la implementación de sus disposiciones debe ajustarse al sistema jurídico de cada país, señalaron.
En otros asuntos, la Unión Europea reiteró su interés en continuar trabajando sobre la revisión de disposiciones relativas a indicaciones geográficas. No hubo discusión sobre disposiciones de “no violación”.
Al final de la reunión, el presidente saliente del Consejo de los TRIPS, el embajador surcoreano Choi Hyuck, entregó la presidencia al embajador de Barbados, Trevor Clarke. (SUNS)
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