Derechos de Propiedad Intelectual
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Nº 195 - Agosto 2005
Choque en la OMPI sobre “Agenda de Desarrollo”
por
Sangeeta Shashikant
El Grupo de Amigos del Desarrollo, el Grupo de África, Estados Unidos y la Unión Europea presentaron en la Tercera Reunión Intergubernamental entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo cuatro propuestas diferentes para llevar adelante ese proceso, pero no lograron conciliarlas.
Las Reuniones Intergubernamentales de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) tienen por mandato formular recomendaciones a la Asamblea General para impulsar la iniciativa de la Agenda de Desarrollo presentada por un grupo de países del Sur conocido como Grupo de Amigos del Desarrollo (GAD).
Las propuestas fueron discutidas en una consulta informal el 22 de julio, el tercer y último día de la Tercera Reunión Intergubernamental entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo, procurando en vano una decisión consensual sobre las recomendaciones a presentar a la Asamblea General de la OMPI, que se reunirá del 26 de setiembre al 5 de octubre.
Por la noche hubo una reunión formal que terminó sin acuerdo y decidió reanudar la Tercera Reunión Intergubernamental antes de la reunión de la Asamblea General, para discutir y aprobar el proyecto de informe correspondiente. Las partes no pudieron llegar a un acuerdo sobre qué órgano dentro de la OMPI debería ser el foro de futuras discusiones sobre la Agenda de Desarrollo. Tres de los proponentes (el GAD, el Grupo de África y la Unión Europea) opinaron que la Reunión Intergubernamental debía seguir siendo el foro de futuras discusiones sobre la Agenda. Por otra parte, Estados Unidos, respaldado por Japón y Canadá, propusieron que el foro fuera el Comité Permanente sobre Cooperación para el Desarrollo.
Por ahora, la Reunión Intergubernamental entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo es un mecanismo temporal establecido por la Asamblea General. La propuesta del GAD de ampliar el mandato de ese mecanismo para que continúe los trabajos tiende a dar mayor visibilidad y prioridad a la iniciativa de la Agenda de Desarrollo. Dado que la Reunión Intergubernamental entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo depende directamente de la Asamblea General, el trabajo sobre la Agenda en ese ámbito podría influir más en todas las actividades y organismos subsidiarios de la OMPI.
Los países en desarrollo consideran que los esfuerzos de algunos países industrializados por derivar los futuros trabajos al Comité Permanente tienden a marginar la Agenda de Desarrollo, dado que hasta ahora el Comité se ha concentrado exclusivamente en la asistencia técnica.
Un hecho significativo fue la nueva propuesta de la Unión Europea de que el trabajo continuara en las reuniones intergubernamentales entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo. Hasta entonces, el bloque regional era partidario de que continuara en el Comité Permanente, igual que Estados Unidos y otros países industrializados.
Al final de la sesión del día 21, Gran Bretaña (que asumió la presidencia de la Unión Europea el 1 de julio) anunció el apoyo de la Unión Europea al proceso de las Reuniones intergubernamentales entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo, aislando a Estados Unidos y Japón en su posición.
El bloque europeo propuso que la Tercera Reunión Intergubernamental recomendara a la Asamblea General una renovación del proceso hasta julio de 2006, pero condicionó su propuesta a que las reuniones intergubernamentales fueran financiadas esencialmente por fondos apartados del Programa y el presupuesto del Comité Permanente en el período 2006-2007.
También propuso que en el proceso de las reuniones intergubernamentales se consideraran propuestas presentadas por otros miembros de la OMPI, pero que se limitara esas propuestas a las que estaban “maduras”, es decir, sobre las cuales se podría alcanzar acuerdos provisionales rápidamente, o bien que debieran estudiarse primero para poder considerar otras propuestas. Las restantes se colocarían en una lista que quedaría abierta.
Según la Unión Europea, las siguientes propuestas cumplen con esos requisitos: (a) las propuestas del GAD de adoptar principios y pautas de asistencia técnica, crear indicadores y referencias para la evaluación de esa asistencia, asegurar una mayor participación de la sociedad civil y grupos de interés público en la OMPI, celebrar audiencias públicas antes de iniciar actividades de normalización, y mejorar la distribución de información sobre asistencia técnica; (b) la propuesta de Estados Unidos de crear un programa de cooperación en la OMPI, y (c) las propuestas de Bahrain de ampliar el asesoramiento y la asistencia técnica de la OMPI para las pequeñas y medianas empresas; ayudar a los países miembros a desarrollar estrategias nacionales de propiedad intelectual; realizar estudios para demostrar el impacto económico, social y cultural de los sistemas de propiedad intelectual; preparar información y datos estadísticos sobre la asistencia técnica brindada; y establecer un fondo de contribución voluntaria.
Brasil, en representación del GAD, también había presentado el primer día de la reunión un Proyecto de Decisión, recomendando que la Asamblea General de la OMPI renovara el proceso de las reuniones intergubernamentales, con la organización de tres reuniones intergubernamentales adicionales hasta julio de 2006, y que se informara a la Asamblea General de 2006 sobre medidas “necesarias y apropiadas” a tomar con respecto a las propuestas.
También recomendó que la Asamblea General adoptara una declaración para reafirmar el mandato de la OMPI en virtud del Acuerdo de 1974 con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y destacar que la promoción de la armonización de las leyes de protección de la propiedad intelectual, sin una adecuada consideración de los potenciales costos sociales y económicos para los países en desarrollo y los menos adelantados, es contraria al mandato que la ONU dio a la OMPI.
El Proyecto de Decisión también recomendó que la Asamblea General aprobara la formación de una Oficina de Evaluación e Investigación dentro de la OMPI, que comenzaría a funcionar a fines de 2006; que adoptara en su próxima sesión Principios y Pautas sobre normalización y asistencia técnica; que iniciara un proceso para desarrollar un código de conducta para la asistencia técnica y otro para considerar medidas para mejorar la participación de la sociedad civil y organizaciones de interés público en las actividades de la OMPI.
Si bien la propuesta de la Unión Europea apoyó la renovación del proceso de la reunión intergubernamental, no respaldó explícitamente las otras recomendaciones del Proyecto de Decisión de Brasil.
La propuesta de Estados Unidos fue que la reunión intergubernamental recomendara a la Asamblea General tomar nota de todas las iniciativas presentadas y de los comentarios al respecto, y derivarlos al Comité Permanente sobre Cooperación para el Desarrollo. Según Estados Unidos, la Asamblea General debería reafirmar que el mandato del Comité es lo suficientemente amplio para considerar las propuestas y fortalecer ese órgano. Asimismo, objetó la sugerencia del GAD de que la Asamblea General apruebe sólo sus propuestas, y señaló que la prioridad intelectual es sólo uno de los elementos de estímulo al desarrollo.
Japón respaldó la posición estadounidense, mientras que varios países en desarrollo defendieron la propuesta del GAD.
Entre tanto, el Grupo de África presentó su propio Proyecto de Decisión. En línea con la propuesta del GAD, ese grupo solicitó a la Asamblea General que renovara el mandato de la reunión intergubernamental para continuar el estudio de las propuestas existentes, incluida la negociación de una declaración sobre propiedad intelectual y desarrollo que reafirme el mandato de la OMPI enunciado en los artículos 3 y 4 de su convención y en el acuerdo de 1974 con la ONU. Asimismo, pidió a la Reunión Intergubernamental que presentara su informe en la Asamblea General de 2006.
El Grupo de África también reafirmó la importancia de un instrumento internacional obligatorio para proteger los recursos genéticos, el conocimiento tradicional y el folklore. Asimismo, propuso a la Asamblea General adoptar una declaración sobre propiedad intelectual y desarrollo, reafirmar la importancia de la cooperación técnica entre la OMPI, los países en desarrollo y los menos adelantados, y solicitar al director general que las actividades de desarrollo de la OMPI tomen en cuenta la brecha digital, apoyen el Fondo de Solidaridad Digital y refuercen la tecnología de las comunicaciones en los países en desarrollo y menos adelantados.
Además del proyecto de decisión del GAD, la Tercera Reunión Intergubernamental entre Períodos de Sesiones sobre un Programa de la OMPI para el Desarrollo también discutió las propuestas de ese grupo para “establecer un Comité Permanente de la OMPI sobre propiedad intelectual y transferencia de tecnología” y “considerar la elaboración de un Tratado sobre el Acceso al Conocimiento y la Tecnología”.
Estados Unidos, Japón y la Unión Europea opinaron que la transferencia de tecnología puede tratarse en el marco de organismos ya existentes. Sobre el acceso al conocimiento, Estados Unidos señaló que en primer lugar se debían identificar los problemas.
Por otra parte, Bangladesh, Argentina, Brasil e India defendieron las propuestas del GAD.
Sobre el acceso al conocimiento, India destacó que muchos países en desarrollo y menos adelantados han contribuido al capital humano de conocimientos, pero que sus contribuciones no son reconocidas y sus invenciones son patentadas por otros.
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