Nº 193 - junio 2005
La elección de Pascal Lamy como director general de la OMC
por
Kanaga Raja
El ex comisario de Comercio de la Unión Europea Pascal Lamy se convirtió en director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) después de un proceso de consultas con los estados miembros del cual surgió como el “candidato con la mayor probabilidad de generar un consenso”.
La Presidenta del Consejo General de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la embajadora de Kenia Amina Mohamed, recomendó que el ex comisario de Comercio de la Unión Europea Pascal Lamy fuera nombrado director general de la OMC por un periodo de cuatro años, a partir del 1 de setiembre.
La ronda final de consultas comenzó el 9 de mayo en torno a dos candidatos -Lamy y el ex embajador uruguayo ante la OMC Carlos Pérez del Castillo- y concluyó a últimas horas del 12 de mayo.
Amina Mohamed fue asistida en sus consultas por otros dos funcionarios de la OMC, el Presidente del Órgano de Solución de Diferencias, el embajador de Noruega Eirik Glenne y el Presidente del Órgano de Examen de las Políticas Comerciales, el embajador de Canadá Donald Stephenson.
La primera ronda de consultas transcurrió del 4 al 13 de abril, entre cuatro candidatos. Al final de esta ronda quedó fuera el embajador de Brasil, Luiz Felipe de Seixas Correa. La segunda ronda de consultas se realizó del 21 al 27 de abril, después de la cual salió Jaya Krishna Cuttaree, ministro de Asuntos Exteriores, Comercio Internacional y Cooperación Regional de Mauricio.
En un informe a los jefes de delegación el 13 de mayo, la Presidenta del Consejo General manifestó que la evaluación que hacía ella y los dos facilitadores, a partir de la información proporcionada por los miembros en la ronda final de consultas, era que Lamy “es de los dos candidatos, el que tiene la mayor probabilidad de generar un consenso”.
De conformidad con las disposiciones del párrafo 19 de los Procedimientos para el Nombramiento de los Directores Generales 2002 (documento de la OMC WT/L/509), recomendó que en la siguiente reunión del Consejo General del 26 y 27 de mayo, los miembros nombraran a Lamy como el próximo director general de la OMC por un periodo de cuatro años comenzando el 1 de setiembre de 2005.
En dicha reunión, el Consejo General nombró efectivamente a Lamy, quien reemplazó a Supachai Panitchpakdi, de Tailandia, el cual a su vez asumirá el cargo de secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Preferencias de los miembros
En la reunión de los jefes de delegación, Amina Mohamed señaló que a partir del 12 de mayo había recibido opiniones de los 148 miembros de la OMC, incluidas 22 delegaciones no residentes. Manifestó que los miembros habían sido consultados individualmente y no como grupos de países, e invitó a responder a la pregunta: “¿Cuáles son sus preferencias?”
Para evaluar las preferencias expresadas por los miembros, ella y sus dos colegas se guiaron por las disposiciones establecidas en el párrafo 17 de los Procedimientos de 2002, que les exigían evaluar las preferencias de los miembros y el apoyo con que contaba cada candidato. También recordó el párrafo 19 de los Procedimientos de 2002, que dice: “Al término de la etapa final del proceso de consultas, el Presidente, con el apoyo de los facilitadores, presentará el nombre del candidato que tenga la mayor probabilidad de generar un consenso y recomendará su nombramiento por el Consejo General”.
Con relación a la amplitud del apoyo, la Presidenta del Consejo General manifestó que ella y los dos facilitadotes consideraron la distribución de las preferencias por regiones geográficas y entre las categorías de miembros generalmente reconocidas en las disposiciones de la OMC, es decir, países menos adelantados, países en desarrollo y países desarrollados. Como había sucedido anteriormente, se rechazaron otros criterios no reconocidos en las disposiciones de la OMC. Las preferencias y la amplitud del apoyo ofrecieron un panorama muy claro de la voluntad de los miembros en la ronda final del proceso de selección, añadió.
En función de lo anterior, y de conformidad con los Procedimientos, la Presidenta del Consejo General manifestó que “la evaluación que hemos hecho de la información que nos han suministrado durante esta etapa de consultas es que, de los dos candidatos, el candidato de Francia, Pascal Lamy, es el que tiene la mayor probabilidad de generar un consenso”. Sobre esta base y de conformidad con las disposiciones del párrafo 19 de los Procedimientos de 2002, recomendó que en la reunión del Consejo General del 26 y 27 de mayo se nombrara a Lamy como el próximo director general.
En una reunión informal posterior, el embajador de Uruguay, Guillermo Valles, informó a los miembros que retiraba la candidatura de Pérez del Castillo para el cargo de director general.
En un extenso discurso ante los miembros después del cual fue ovacionado, el embajador uruguayo agradeció a los otros candidatos y recordó los 30 años de experiencia de Pérez del Castillo en la lucha por el desarrollo y el comercio. Expresó que si bien estaba desilusionado, también estaba complacido por la forma en que había transcurrido el proceso. Era un indicio de que la OMC era capaz de resolver cuestiones muy difíciles, y pensaba que era un muy buen presagio para la “aproximación de julio” y la Conferencia Ministerial de Hong Kong en diciembre. También elogió a la Presidenta del Consejo General, señalando que había realizado más de 400 consultas individuales y que lo que ella y los dos facilitadores habían realizado era muy encomiable.
En la reunión informal de jefes de delegación, Costa Rica expresó su disconformidad por el hecho de que las dudas planteadas por algunos países con respecto a la capacidad de Lamy para conducir la organización, que se reflejaron en la primera evaluación de la Presidenta del Consejo General de mediados de abril, no se reflejaron en la declaración que hizo a los miembros en la reunión del 13 de mayo. Costa Rica subrayó la importancia del principio de consenso, que implicaba que debía tomarse en cuenta los intereses de los 148 miembros. No obstante, Costa Rica manifestó que recomendaría a su gobierno que se uniera al consenso en torno a la selección de Lamy.
Australia y Japón elogiaron a los facilitadores y los candidatos, añadiendo que el proceso se había realizado con justicia, confidencialidad y amabilidad.
En declaraciones a la prensa después de la reunión informal de jefes de delegación, Amina Mohamed declaró que el proceso de selección transcurrió sin inconvenientes y que los miembros habían asumido su responsabilidad con seriedad, sorteando un tema muy difícil como es seleccionar a un director general. Agregó que esto era especialmente importante teniendo en cuenta lo que había ocurrido en 1999, cuando el cargo de director general se dividió entre Mike Moore, de Nueva Zelanda, y Supachai, por dos periodos de tres años, después de una ríspida campaña.
El embajador de la Unión Europea ante la OMC, Carlo Trojan, también hizo posteriormente declaraciones a la prensa, expresando su satisfacción por el “proceso exquisito” para seleccionar al nuevo director general. Cuando le preguntaron por el hecho de que el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora la OMC están dirigidos por candidatos de países desarrollados, Trojan declaró que las tres organizaciones son diferentes y que lo que cuenta es la personalidad del director general.
Es mucho lo que está en juego
Phil Bloomer, director de la Campaña de Comercio con Justicia de Oxfam Internacional, declaró: “El director general de la OMC debe impartir liderazgo y dar rumbo a las negociaciones. Es mucho lo que está en juego: el comercio mundial podría ser un instrumento para sacar a millones de personas de la pobreza, pero por el momento las normas están manipuladas a favor de los países ricos. La actual ronda de conversaciones comerciales tiene el cometido de poner al desarrollo en el centro: el nuevo director general debería impulsar esto y hacer lo máximo posible por asegurarse de que haya acuerdo en torno a reformas que beneficien a los países en desarrollo”.
Mientras tanto, Devinder Sharma, experto en política comercial y alimentos radicado en Nueva Delhi, dijo que el proceso que desembocó en la selección de Lamy fue fiel al espíritu de “no transparencia”, inequidad e injusticia que continúa prevaleciendo en la OMC a través de las negociaciones exclusivas de “sala verde”. Expresó que en la fraseología de la OMC, el “consenso” equivale a autocracia y que la OMC, que se apalabra en nombre de “un país un voto”, se ha abstenido de utilizar el curso de acción democrático para la selección de su director general así como para sus negociaciones y decisiones comerciales.
“La selección de Pascal Lamy como director general es el resultado del juego de poderes que se apoya en subvertir el proceso de la democracia y la justicia”, declaró Sharma, añadiendo que el candidato de Mauricio Jaya Krishna Cuttaree había criticado el proceso cuando declaró: “El proceso de selección deja un sabor amargo. Creo que tenemos que analizar nuevamente este proceso”.
Sharma manifestó: “No hay una razón plausible por la cual los países en desarrollo no puedan encontrar un candidato conveniente para dirigir el organismo comercial (...) El principio milenario de ‘divide y reinarás’ le viene muy bien a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) para que Pascal Lamy pueda cosechar laureles con facilidad”. (SUNS - www.sunsonline.org)
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