No. 176/177 - Enero/Febrero 2004
Organización Mundial de Comercio
Países en desarrollo piden retirar dos o tres temas de Singapur
por
Martin Khor
En recientes consultas encabezadas por el presidente del Consejo General de la OMC, varios países en desarrollo reclamaron excluir completamente de la agenda de la organización al menos dos de los polémicos temas de Singapur.
Varios países en desarrollo manifestaron en una consulta informal de la Organización Mundial de Comercio (OMC) el 3 de diciembre su voluntad de retirar por completo tres temas de Singapur de la agenda de la organización. Otros dijeron que al menos dos de los temas deberían ser retirados.
En referencia a la oferta realizada el último día de la Conferencia Ministerial de Cancún por el comisario de Comercio de la Unión Europea, Pascal Lamy, de excluir dos o tres de los temas de Singapur de la agenda de la OMC, los países en desarrollo declararon que las discusiones en Ginebra deberían partir de esa oferta. En las consultas, el representante de la Unión Europea manifestó su disposición a retirar dos o incluso los cuatro temas de Singapur (inversión, competencia, transparencia en la contratación pública y facilitación del comercio) de la Agenda de Desarrollo de Doha, según diplomáticos comerciales. Pero el propósito de la Unión Europea no está del todo claro, porque el bloque también se manifestó partidario de un enfoque plurilateral de las negociaciones en caso de que no se llegue a un consenso para el enfoque multilateral. “Excluir temas del compromiso único o de la Agenda de Doha no es lo mismo que excluirlos de la agenda de la OMC, que es lo que ofreció la Unión Europea en Cancún”, comentó un diplomático comercial.
Varios países en desarrollo se pronunciaron en contra del sugerido enfoque plurilateral, con el argumento de que la OMC es un foro de negociaciones comerciales multilaterales. Algunos dijeron que si se aceptara la vía plurilateral para los temas de Singapur, sentaría un peligroso precedente para que muchos otros asuntos entraran a la OMC por el mismo camino.
Las consultas informales, del tipo “sala verde”, incluyeron a unas 30 delegaciones presididas por el embajador uruguayo Carlos Pérez del Castillo, presidente del Consejo General. Según diplomáticos comerciales, Pérez del Castillo dijo a los delegados que los miembros parecían estar de acuerdo en la necesidad de separar los temas de Singapur, pero que persistían diferencias de opinión. Recordó a la reunión que él mismo presentó el plan “2 más 2”, al que consideraba todavía viable. Ese plan, presentado por Pérez del Castillo en la consulta del 12 de noviembre, consiste en lanzar negociaciones sobre dos de los temas de Singapur (facilitación del comercio y transparencia en la contratación pública), y continuar con el proceso de aclaración de los otros dos (inversión y competencia), considerando para éstos la opción de las negociaciones plurilaterales. También sugirió otras alternativas, como lanzar negociaciones sobre un tema y seguir aclarando los otros tres, o retirar dos temas de la OMC y negociar o discutir los otros dos.
Posición de la Unión Europea
Según trascendió, la Unión Europea declaró que su posición no ha cambiado y que la liberalización del comercio debe acompañarse de normas que lo faciliten. Sin embargo, reconoció que un número considerable de miembros no están listos para considerar normas multilaterales sobre los temas de Singapur. Señaló su disposición a separar los temas y a abordarlos fuera del compromiso único, y a discutirlos con aquellos miembros que estuvieran dispuestos a hacerlo. Esto fue interpretado por los diplomáticos presentes como una sugerencia de negociaciones plurilaterales. La Unión Europea dijo también que no se deberían vincular los temas de Singapur con otros asuntos en negociación.
Varios países pidieron después aclaraciones sobre la posición de la Unión Europea, entre ellos Egipto. En respuesta, en una intervención posterior, la Unión Europea manifestó que estaba dispuesta a retirar dos o más de los temas de Singapur de la Agenda de Desarrollo de Doha. Canadá apoyó las negociaciones sobre los cuatro temas, pero consideró aceptable la propuesta del presidente de concentrarse en dos de ellos (facilitación del comercio y transparencia en la contratación pública). Suiza y Estados Unidos también consideraron aceptable la propuesta de Pérez del Castillo. Estados Unidos señaló, además, la existencia de un apoyo importante para los dos temas propuestos. Japón habría manifestado su voluntad de que los cuatro temas permanecieran sobre la mesa, y que su flexibilidad dependería de la de los demás. Por su parte, Australia habría opinado que la negociación plurilateral de cualquier tema no tiene por qué realizarse en la OMC. Por ejemplo, si dos de los temas se excluyen completamente de la OMC, pueden abordarse por la vía plurilateral en alguna otra organización, por ejemplo como se trató la cuestión del acero en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Plan “2 más 0”
Botswana, en representación del grupo de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP), dijo en referencia a la vía plurilateral que no apoyaría ninguna alternativa que socavara el sistema multilateral. Agregó que en lugar de la propuesta “2 más 2”, prefería la “2 más 0”, es decir, que dos temas fueran excluidos de la OMC. En cuanto a los otros dos, las discusiones podrían proseguir siempre que hubiera un consenso explícito sobre modalidades, se avanzara en cuestiones de desarrollo, no se formularan compromisos legalmente obligatorios y se otorgara asistencia técnica y financiera a los países en desarrollo para hacer frente al costo del cumplimiento y la aplicación de las normas. Botswana se refirió a la oferta de la Unión Europea en Cancún de abandonar dos o tres temas y a la Declaración Ministerial de Cancún, según la cual la labor en Ginebra debería basarse en los trabajos realizados en esa conferencia, y urgió al presidente a adoptar la propuesta “2 más 0”, porque la “2 más 2”, a su criterio, era confusa. La Unión Europea respondió que no podía aceptar la sugerencia de normas no obligatorias de ACP, porque el objetivo de las normas es justamente obligar a los miembros.
El representante de Kenia dijo que su ministro estuvo presente en la reunión de “sala verde” de Cancún, donde la UE propuso “separar” tres temas, y que interpretaba esto como el retiro completo de los temas del programa de trabajo de la OMC. Declaró que, si se retiraran tres temas, podría recomendar a su gobierno que estudiara el restante (facilitación del comercio). En cuanto a la propuesta vía plurilateral, Kenia habría dicho que los miembros deben evitar modificar las funciones establecidas en el Acuerdo de Marrakech para la OMC, y que la función esencial de la organización es servir de foro para negociaciones multilaterales de comercio. Además, no están permitidos en la OMC temas que no están directamente involucrados con el comercio, agregó. Con respecto al comentario de la Unión Europea de que los miembros más débiles necesitan normas que los protejan, Kenia advirtió que las normas propuestas podrían sobrecargar a esos miembros e impedirles ejercer sus derechos. Los países en desarrollo deben ampliar su capacidad antes de considerar la introducción de nuevas normas, añadió.
Sudáfrica señaló que el sistema comercial debería contar con normas más justas y favorables al desarrollo, y advirtió que los temas de Singapur significarían una pesada carga para los miembros. La atención debería concentrarse primero en cuestiones de desarrollo, luego en la agricultura y después en el acceso a los mercados no agrícolas, dijo. El representante consideró positiva la oferta de la Unión Europea de retirar dos temas, pero se preguntó qué había pasado con esa oferta. Observó que otras organizaciones también podrían ocuparse de algunos de los temas y elaborar normas mejores. Por ejemplo, la facilitación del comercio podría tratarse en la Organización Mundial de Aduanas. Sudáfrica rechazó la vía plurilateral, porque en su opinión, podría crear subsistemas dentro de la organización.
Indonesia dijo que las conversaciones deberían retomarse en el punto en que quedaron al final de la Conferencia Ministerial de Cancún, cuando la Unión Europea manifestó su disposición a retirar tres temas, y que por lo tanto debía quedar sólo uno sobre la mesa. En tal caso, Indonesia podría discutir la aclaración de la facilitación del comercio, con miras a establecer modalidades. China también habría expresado su disposición a aclarar uno de los temas (facilitación del comercio), siempre que los otros tres fueran excluidos por completo de la OMC. Filipinas adoptó una posición similar, al decir que tres, o al menos dos, de los temas deberían retirarse completamente de la agenda de la OMC, y que se podría continuar la discusión y aclaración de la facilitación del comercio.
Falta de claridad
India observó que muchos asuntos todavía no estaban claros y que la expansión de la agenda de la OMC significaría una carga para los miembros más débiles. En referencia a las concesiones que la Unión Europea dijo hacer al ofrecer el retiro de algunos temas de Singapur del compromiso único y la separación de esos temas, India expresó que nunca había considerado esos asuntos de Singapur como parte de un compromiso único, y que nunca estuvieron unidos para que ahora fueran separados. Por lo tanto, no hubo ninguna concesión real. El representante indio interpretó que la Unión Europea ofreció en Cancún excluir completamente dos o tres temas del programa de trabajo de la OMC. Ahora debería realizar consultas con su capital. El enfoque plurilateral es riesgoso, señaló, porque si se negociaran temas de Singapur por esa vía, en el futuro otros asuntos, como el comercio y el trabajo, el ambiente y las indicaciones geográficas, podrían seguir el mismo camino.
Malasia destacó que los miembros de la OMC deberían concentrarse en cuestiones de desarrollo antes que en los temas de Singapur. Brasil, según trascendió, condicionó el avance en esos temas al progreso en el área de la agricultura. Sin embargo, subrayó que antes de lanzar ninguna negociación debe haber un consenso explícito sobre modalidades, y rechazó la vía plurilateral. Chile manifestó que podría apoyar la propuesta “2 más 2” si se progresaba en otras áreas. Más adelante se podría discutir qué hacer con los temas de inversión y competencia.
Al final de la reunión, Pérez del Castillo dijo que la discusión fue útil y destacó la flexibilidad de algunos miembros. Subrayó que algunos manifestaron interés en concentrarse en la facilitación del comercio, siempre que los otros tres temas fueran excluidos de la OMC. Algunos se mostraron partidarios de elaborar normas multilaterales sobre dos temas (facilitación del comercio y transparencia en la contratación pública), mientras otros consideraron necesario realizar más trabajos exploratorios en cuanto a la contratación pública, señaló. En cuanto a inversión y competencia, algunos miembros propusieron excluirlos de la OMC, otros mantenerlos, y otros explorar la vía plurilateral, mientras otros opinaron que esos temas debían dejarse de lado por el momento. El presidente del Consejo General anunció que habría consultas informales sobre facilitación del comercio y transparencia en la contratación pública.
Diplomáticos comerciales opinaron que, a juzgar por las conclusiones del presidente, éste todavía intentaba que se aceptara su propuesta “2 más 2”, es decir, iniciar negociaciones sobre facilitación del comercio y transparencia en la contratación pública. Con ese fin, dispuso más consultas sobre esos dos temas. Sin embargo, era evidente que muchos países en desarrollo no estaban preparados para comenzar esas negociaciones.
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