No. 62 - Segunda quincena de Abril 1995

México

Privatizaciones y despidos en PEMEX

La estatal Petróleos Mexicanos (PEMEX), la más importante del país y quinta en el mundo dentro de su rama, sufrirá un proceso de privatización, con despidos masivos de trabajadores, en el cual los inversores estadounidenses llevan ventaja.

La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) introducirá capital privado en el área petroquímica y estudia prescindir de 30.000 trabajadores como parte del nuevo programa para "racionalizar" las finanzas de la firma.

La privatización de la petroquímica básica se sumaría así a la de la secundaria, dejando a la empresa estatal reducida a la exploración y extracción de crudos, una medida que el experto Joaquin Lanuza, de la Universidad Intercontinental, considera "una forma indirecta de avanzar en la desnacionalización total".

La venta gradual de Pemex "coronaría naturalmente todo el proceso de apertura económica y privatizaciones iniciado hace casi una década, y que está transformando el panorama político y socio económico mexicano bajo el signo del neoliberalismo", agregó Lanuza.

Despidos, manos libres

También señaló que los despidos masivos forman casi siempre parte de los procesos de privatización, porque sanean finanzas y dejan las manos más libres a las futuras autoridades.

La versión sobre los planes para despedir a más de 30.000 trabajadores de Pemex fue atribuida a fuentes de la propia empresa por el diario mexicano "La Jornada".

Esta sería la segunda más drástica reducción de personal de Pemex en los últimos anos, luego de que su plantel bajara a la mitad, quedando en 100.000 trabajadores, durante el anterior gobierno de Carlos Salinas.

Carlos Romero, líder del sindicato de trabajadores de Pemex, señaló que, pese a la reducción de personal, la empresa no disminuyó los costos de operación, sino que puso el acento en lo que denominó "contratismo", la facturacion creciente de equipos y servicios en favor de firmas privadas ajenas a la empresa.

En recientes declaraciones públicas, Romero se pronunció contra la privatización de las 61 plantas del sector de la petroquímica secundaria de Pemex, cuya eventual venta fue anunciada por las autoridades.

Desmentido poco firme

El titular de Pemex, Ignacio Pichardo, desmintió recientemente que el gobierno se proponga privatizar abiertamente también el sector de la petroquímica básica, pero un comunicado de la empresa admitió que "habra un proceso de apertura en esa área a la participación del capital privado".

El documento oficial justificó el rumbo al señalar que busca "modernizar algunas áreas que han quedado rezagadas, porque requieren cuantiosas inversiones de capital que no está disponible".

La participación del capital privado en la petroquímica básica podría darse a través de la nueva figura de "accionistas privados", que se incorporaría a los estatutos de la respectiva filial de Pemex, una de las partes en que fue desmembrada la firma hace tres años por el pasado gobierno.

La venta de las plantas de petroquímica secundaria de Pemex deberá concluirse, según los planes oficiales, antes de abril de 1996, y cada unidad se cotizaría entre 80 y 250 millones de dlares.

En el pasado gobierno, las plantas petroquímicas secundarias fueron sometidas a un proceso de modernizacion que les permite mayores niveles productivos en derivados de hidrocarburos, algunos de ellos básicos recientemente reclasificados, como acetileno, amoníaco, benceno, butadieno y etileno.

La petroquímica basica se limita ahora a solamente ocho productos: etano, propano, butano, pentano, hexano, heptano, materia prima para negro de humo y naftas.

Inversionistas de EEUU

Para evaluar las nuevas oportunidades de inversión, llegaron rápidamente a Mexico representantes de grupos empresariales estadounidenses de Houston y Chicago.

El acuerdo sobre el paquete mundial de rescate financiero para México por 48.000 millones de dólares obligó expresamente a Pemex a entregar al gobierno de Estados Unidos toda su información sobre estrategias de comercialización, refinación, petroquímica y planificación.

Fuente: SUNS/IPS