Análisis / Bloques regionales
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No. 63 - Primera quincena de Mayo 1995
El dilema de Japón: EE.UU. o la ASEAN
por
Suvendrini Kakuchi
Japón está atrapado entre su deseo de mantener buenas relaciones con las naciones del Asia Sudoriental y su temor a entrar en conflicto con Estados Unidos al sumarse al grupo económico asiático.
Japón, el mayor socio comercial de la Asociación de Naciones del ASIA sUDORIENTAL (ASEAN), rechazó una invitación a una reunión con la agrupación regional de seis países en el balneario tailandés de Phuket, a fines de abril.
Los analistas consideran que la reunión de Phuket es precursora del Grupo Económico de Asia Oriental (EAEC), una iniciativa de Malasia que excluiría a Estados Unidos. Corea del Sur y China, los otros miembros del grupo propuesto, también fueron invitados.
Tokio alentó la inclusión de Australia y Nueva Zelanda en la lista de invitados a Phuket, para evitar que pareciera una inauguración del EAEC. Pero Tailandia rechazó la propuesta a último momento.
A pesar de la creciente importancia que tienen las economías pujantes de Asia para Japón, los especialistas regionales sostienen que los lazos de seguridad con Estados Unidos siguen siendo una prioridad para el país, que depende enormemente de las tropas estadounidenses para su propia defensa.
Los observadores afirman que la decisión de Japón de eludir la reunión de ASEAN es su primera reacción clara de rechazo a la EAEC.
Malasia lidera alternativa asiática
El premier de Malasia, Mahathir Mohamad, impulsa la EAEC como una alternativa al foro Cooperación Económica del Pacífico Asiático (APEC), que según él está dominado por las potencias occidentales, en especial Estados Unidos y Australia.
Desde 1993, Malasia se ha convertido en el segundo país en importancia después de Singapur para la inversión privada japonesa. Las grandes compañías japonesas han mudado las bases de producción electrónica a Malasia y han estado reimportando los productos a Japón.
Estados Unidos, por su parte, quiere convertir a la APEC en una zona franca para el año 2020, pero los dirigentes del sudeste asiático temen que peligre su independencia y que los países más pequeños de la ASEAN queden hundidos por ese acuerdo.
"La economía de Japón se apoya fundamentalmente en su comercio de exportación, y los méritos de la APEC como bloque de libre comercio son enormes para Japón", dice Kunio Igusa, del Instituto de Economías en Desarrollo. Pero, a la vez, Japón debe cuidar de no lesionar sus vínculos comerciales con sus pujantes vecinos asiáticos, advierte Igusa.
"Japón indicó que no va a unirse al EAEC. Al evitar la reunión (de Phuket) demostró su desinterés en un símbolo de solidaridad asiática sin la participación de Estados Unidos", señaló al respecto C.H. Kwan, un experimentado economista del Instituto de Investigación Nomura.
El diario japonés Yomiuri Shimbun informó desde Bangkok que el gobierno tailandés podía posponer la reunión debido a la decisión de Tokio de no asistir a la misma. Se esperaba que Corea del Sur haga lo mismo que Japón, rechazando la invitación de la ASEAN.
Tensiones regionales
La decisión de Tokio probablemente disgustará a los dirigentes del sudeste asiático, en particular a Mahathir. El dirigente de Malasia ya amenazó con boicotear la cumbre de la APEC que se realizará en noviembre en Osaka, Japón, lo que podría asestar un gran golpe al éxito de dicha reunión.
Japón adoptó una posición cautelosa sobre la posible unión a la EAEC por temor a ofender a Washington. Oficialmente apoyó a la APEC, pero los funcionarios escucharon con entusiasmo las discusiones sobre la formación de un grupo económico exclusivamente asiático.
Mahathir reprendió a Japón por haber apoyado a la EAEC. "Japón tiene con el este y el sudeste asiático una gran deuda", dijo. "No necesitamos disculpas (por las acciones de guerra de Japón). Lo que necesitamos es su cooperación y ayuda para desarrollarnos".
Mahathir ha estado recibiendo amplia atención del público en Japón. "Es popular porque dice lo que la mayoría de los japoneses no se atreven a decir", comentó un editor, explicando la fiebre de los medios de comunicación por entrevistarlo.
Diplomacia y comercio:
intereses encontrados
El comercio de Japón con las economías de la ASEAN, de rápido crecimiento, se ha extendido de forma constante en los últimos años. Si bien muchas de ellas todavía tienen déficits comerciales con Japón, sus exportaciones al gigante económico asiático continúan aumentando. Las exportaciones de Tailandia a Japón aumentaron 23% en 1994, haciendo de Japón su mayor mercado exportador. El alza constante del yen -20% desde comienzos de año- se espera que dé aún más impulso al comercio japonés con la ASEAN.
El sudeste asiático se ha convertido en una base de producción muy importante para Japón. Esta es la razón principal por la cual Japón, que todavía debe resolver sus fricciones comerciales con Estados Unidos, mira con entusiasmo la posibilidad de mantener vínculos estrechos con la ASEAN.
A pesar de los años de negociaciones, el excedente comercial de Japón con Estados Unidos sigue siendo enorme: 54.000 millones de dólares en 1994.
El año pasado, Keidanren, la mayor organización empresarial japonesa, comenzó a dar abiertamente su apoyo a la EAEC. Observando el dinamismo de la economía asiática, el grupo empresarial urgió al gobierno japonés a seguir una política más práctica con respecto al mundo.
"El mérito de unirse a China y el sudeste asiático, que están experimentando un crecimiento de dos dígitos en comparación con Estados Unidos y Europa, es algo que los japoneses no pueden resistir", manifestó un especialista japonés, Robert Orr.
Los analistas de Tokio dicen que las posiciones contrarias adoptadas por el gobierno y los dirigentes empresariales con respecto al tema EAEC reflejan una tendencia nueva y significativa en la política japonesa. Señaló Kwan: "Hasta ahora la diplomacia japonesa estaba fuertemente ligada a los intereses económicos de la nación. Ahora estamos presenciando una separación".
Fuente: SUNS/IPS
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