No. 63 - Primera quincena de Mayo 1995
Previsiones del BIRF
Crecimiento general con beneficios diferenciados
"El panorama mundial en general es brillante", afirma el Banco Mundial (BIRF) en su informe sobre las perspectivas para los países en desarrollo, que prevé un crecimiento de la economía del Tercer Mundo a un ritmo general anual de 5,2% en la próxima década, pero con beneficios distintos según las regiones.
Mucho depende de la expansión del comercio y de una estricta disciplina económica tanto en los países ricos como pobres, dice la última edición de "Las perspectivas económicas mundiales y los países en desarrollo", publicada anualmente por el Banco Mundial.
"El panorama mundial en general es brillante, pero encubre las enormes diferencias entre regiones y países", escribe Michael Bruno, Economista Principal del Banco.
Brecha Norte-Sur será mayor
Si se cumplen las últimas predicciones del Banco, la diferencia en ingresos per capita entre los países industrializados del Norte y Africa, Medio Oriente y América Latina en realidad se ampliarán para el año 2004.
A la cabeza de los países en desarrollo estará, como de costumbre, el Este Asiático, que de 1995 al 2004 registraría un crecimiento anual de 7,7%, un poco por debajo de los índices pico de los últimos años.
Con una tasa de crecimiento anual de 5,4%, también se espera que el Sudeste Asiático tenga un buen desempeño, siempre y cuando sus gobiernos continúen haciendo reformas orientadas al mercado, dice el informe. A ese ritmo, el ingreso per capita crecería 3,6% por año.
Los países del Medio Oriente y de Africa del Norte irán a la zaga, con un crecimiento anual del 3,2%. También sufrirán el crecimiento per capita más bajo: 0,6%.
Levemente mejor estarán América Latina y el Caribe, cuya tasa de crecimiento anual llegaría a 3,5% al final de la década, o 1,9% en términos per capita.
Europa del Este y la ex Unión Soviética recuperarían cierto auge con un crecimiento del 3,4% anual durante el período: bastante más del 2,5% de los 10 años anteriores.
El Africa subsahariana, la región más pobre del mundo, tiene un crecimiento proyectado de 3,8% anual para la próxima década. Pero, dado la alta tasa de crecimiento demográfico del continente, esa ganancia sólo se traduce en un aumento anual del 0,9% en el ingreso per capita.
Sin embargo, el informe señala que ese índice elevaría la tasa de crecimiento per capita de Africa a cifras positivas durante un período sostenido, la primera vez en casi una generación.
Norte crece con desempleo
Se calcula que los países desarrollados de altos ingresos crecerán un 2,8% por año en la década, lo que da una tasa de crecimiento per capita de 2,3%. [Pero esto está muy por debajo del óptimo necesario para detener y reducir las altas tasas de desempleo. La comisión Económica de Naciones Unidas para Europa en un estudio reciente estimó que es necesaria una tasa de crecimiento sostenido del 3,5% anual para lograr una reducción importante del desempleo, y que eso no es posible sin medidas significativas para reducir las tasas de interés real de corto y largo plazo.
[Y en la medida que persista un desempleo elevado, la percepción popular entre activistas y parlamentos de los países industrializados, si bien errónea, es que ese tipo de desempleo entre los trabajadores no calificados y los pobres es provocado por las importaciones de los países en desarrollo, introducidas por las trasnacionales que ubicaron la producción en el Sur para aprovecharse de la poca severidad en el cumplimiento de las leyes y reglamentaciones y la escasa exigencia de las normas ambientales y laborales. Muchos de estos grupos no logran ver el vínculo que hay entre la economía neoliberal y el apartamiento del Estado de la economía y la tendencia al capital financiero ocioso, ni el concepto de NAIRU, "tasa de desempleo no aceleradora de la inflación", que reemplaza el concepto de empleo pleno de posguerra. Muchos ni siquiera han oído hablar del NAIRU, que exige un desempleo cada vez más elevado para asegurar bonos y otras tasas de retorno prósperas para el capital financiero.
[Como consecuencia, por lo menos una de las nociones sobre mercados abiertos y comercio del Norte, y las continuas "reformas orientadas al mercado" del Sur podrían demostrar ser erróneas. Pero el Banco y sus economistas minimizan estos datos y cuando sus pronósticos demuestran ser incorrectos, como suele suceder en el pasado, le echan la culpa a la aplicación y no a las nociones políticas que apoyan sus pronósticos y teorías].
Integración mundial acelerada
El informe aduce que el ritmo acelerado del proceso de integración de la economía a escala mundial -en gran medida dirigido por reformas orientadas al mercado y la expansión del alcance de las empresas trasnacionales- puede ser una proposición ventajosa tanto para los países desarrollados como en desarrollo. Pero subraya que la integración a escala mundial plantea grandes desafíos a países ricos y pobres, y peligros nuevos tales como el de la desastrosa caída del peso mexicano este año.
La adopción de reformas de mercado, la vuelta a estrategias de crecimiento orientadas a la exportación y la apertura de la economía a la competencia internacional, ha hecho que los países en desarrollo se convirtieran en una fuerza motriz en la integración a escala mundial, según el informe.
Los países en desarrollo tienen una parte cada vez mayor del comercio mundial de mercancías que, con la aplicación de la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), crecerá un 6% anual en la próxima década -el mayor índice desde la década del 60, según el informe.
Los servicios a larga distancia
Los avances en la tecnología de la información y las telecomunicaciones promoverán un crecimiento aún más rápido en el comercio de servicios, particularmente porque los nuevos "servicios a larga distancia" ofrecen suculentos retornos a los inversionistas.
India y otros países en desarrollo ya están capturando servicios tales como procesamiento de datos, programación de software, contabilidad, procesamiento de reclamos e incluso investigación. Estos servicios podrían duplicar los ingresos actuales devengados por concepto de exportación de servicios, de 180.000 millones de dólares al año, dice el informe.
El crecimiento de las exportaciones de los países en desarrollo perjudicará a algunos sectores de los países industrializados cuyos gobiernos deben tratar de mitigar las dificultades sociales.
"Las presiones proteccionistas para enlentecer o revertir la integración deben ser resistidas, de lo contrario perderán tanto los países industrializados como los países en desarrollo ", dice Masood Ahmed, director de Economía Internacional del Banco.
Al mismo tiempo, los gobiernos pueden encontrar aún más limitada su propia capacidad de influir en los eventos. "La integración a escala mundial aumenta las opciones para los particulares y las empresas, si bien estrecha el margen de opciones de los responsables de trazar las políticas", observa el informe.
Crece el comercio Norte-Sur
Pero una mayor integración debería traducirse en un "resultado ventajoso para las dos partes", tanto para los países ricos como para los países pobres, según Masood. El alto funcionario afirma que las ganancias del comercio de los países industrializados con los países en desarrollo tienden a ser mayores que las devengadas del comercio entre países industrializados.
Los mercados de los países en desarrollo también absorben una cuota cada vez mayor de las exportaciones de los países industrializados.
Aproximadamente el 20% de las exportaciones de estos países tuvieron como destino los países en desarrollo a fines de los 80. Ese promedio se elevó a 25% y se proyecta que para el 2004 superará bastante el tercio, según el informe.
No hay expectativas de que a los productos básicos les vaya muy bien en la próxima década.
Si bien el alza reciente de los precios de productos básicos fuera del petróleo debería redundar en un empuje de muchos países productores primarios de bajos ingresos, especialmente de Africa y América Latina, la tendencia a largo plazo sigue siendo la disminución de los precios reales, según el informe.
La apertura debe ser mayor
El panorama positivo para el crecimiento podría revertirse por una serie de sucesos, según el informe, que exhorta a todos los países a seguir abriendo sus economías y utilizar capital extranjero para la inversión, más que para el consumo.
El crecimiento más alto del previsto de 1995-96 en Estados Unidos y Europa podría crear presiones inflacionarias e inducir al alza abrupta de las tasas de interés en los países industrializados.
El auge inicial podría provocar mayores tasas de crecimiento para los países en desarrollo en los primeros dos años, pero eso podría revertirse en la "bancarrota" de los cuatro años siguientes.
Otra posibilidad es una "crisis de la minideuda", como resultado de la falta de confianza generalizada en los mercados emergentes, luego de la crisis de México. Para evitar esto, los países en desarrollo deben alentar una mayor inversión extranjera directa en lugar del capital especulativo que puede ser rápidamente retirado por inversionistas nerviosos, concluye el Banco.
Fuente: SUNS/IPS
|