No. 79 - Enero y Primera quincena de Febrero 1996

México

Banco Mundial recorta proyectos ambientales

Un año después del colapso del peso mexicano, el Banco Mundial ultima cortes de casi mil millones de dólares en proyectos ambientales y urbanos, para volcar más dinero al sector bancario y al fomento de las exportaciones de ese país

Documentos internos muestran que el Banco Mundial quiere recortar casi 600 millones de dólares en préstamos para actividades como saneamiento del agua y la recolección de residuos municipales. Se reducirían otros 230 millones en préstamos para seguridad vial, transporte urbano y minas de mediana escala.

Estos "ahorros" compensarán el préstamo de 1.000 millones de dólares que el Banco otorgó a México este años para salvar la banca nacional. El Banco Mundial propone para el año próximo otorgar otros 500 millones con el mismo fin.

El Banco también propuso invertir hasta 700 millones de dólares en carreteras federales y estatales y mejoras portuarias para fomentar los sectores exportadores y aprovechar mejor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Mientras tanto, el gobierno mexicano pidió 300 millones de dólares para eliminar las contribuciones a la seguridad social y permitir que los empleados mejor remunerados escojan asistencia médica privada.

Descentralización

Para brindar apoyo a esta nueva estrategia, el Banco cuenta con duplicar el personal de su oficina en ciudad de México, actualmente de 25 empleados, trasladando profesionales de sus oficinas aquí en Washington.

El proyecto, que comenzaría el mes que viene, será observado muy de cerca como una experiencia piloto para las operaciones del Banco en el resto del mundo.

Las actividades de descentralización, que convertirán a la oficina de ciudad de México en un centro regional, se remontan a los planes que se han estado discutiendo en los últimos dos años.

Fuentes del Banco declararon que se crearán cuatro "gerentes regionales": uno para México, otro para la República Dominicana y Venezuela, y los dos restantes para los seis países de habla hispana de América Central. Los "gerentes regionales" tendrán el asesoramiento de un pequeño grupo de economistas y especialistas por sector.

Los planes para recortar más de mil millones de dólares en préstamos surgieron de una reunión sin precedentes que concluyó el 6 de junio y en la cual durante dos semanas se trató la "evaluación de la estrategia e implementación del país". La reunión estuvo dirigida por funcionarios del gobierno mexicano, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Los funcionarios del Banco Mundial querían reducir 1.173 millones de dólares en préstamos, pero los funcionarios mexicanos pidieron que la cifra fuera de 644,8 millones.

Los proyectos de medio ambiente, fomento urbano e infraestructura fueron los más afectados de todos los sectores. Según los informes, los funcionarios mexicanos aceptaron varios de los recortes propuestos en medio ambiente y fomento urbano, pero se opusieron decididamente a los recortes en infraestructura.

Fuentes del Banco comunicaron que para mediados de febrero está previsto un acuerdo sobre reducciones en medio ambiente y fomento urbano.

El Banco quiere reducir 573,2 millones de los 1.084 millones de dólares prometidos en préstamos pero aún no desembolsados, mientras que el gobierno mexicano pidió que el recorte fuera de 327,4 millones de dólares.

Tanto el Banco como el gobierno aceptaron mantener los préstamos para un plan madre para proyectos de residuos sólidos, pero decidieron rebajar 140 millones de dólares en líneas de crédito para la puesta en práctica de esos proyectos.

También se aceptó rebajar otros 100 millones de dólares de las líneas de crédito para las obras municipales de agua y residuos sólidos, en la frontera de México con Estados Unidos. El paquete también abarca dinero para el organismo federal de aplicación ambiental y para proyectos de educación ambiental de organismos estatales y municipales.

Oposición a los cortes

Pero el plan levanta fuerte oposición. "Esto significará postergar cuatro o cinco años, como mínimo, la descontaminación de las ciudades fronterizas. ¿De qué sirve un plan sin dinero para ponerlo en práctica?", pregunta Mary Kelly, del Centro de Texas para Estudios Políticos.

Los funcionarios del Banco Mundial defienden los recortes. "Las líneas de crédito ofrecen préstamos a tasas de mercado. Ninguna ciudad puede costear este dinero", dice Adrián de Mayo, el gerente administrativo de los préstamos.

Algunos funcionarios del Banco están preocupados de que los ambientalistas condenen estos recortes. "Tal vez sería aconsejable reconsiderar o por lo menos reducir las cancelaciones propuestas en el marco de estas operaciones", dice el informe interno.

Los funcionarios del gobierno mexicano rechazaron la propuesta del Banco de reducir 200 millones de dólares de un proyecto de 350 millones para suministro de agua y saneamiento destinado a "beneficiar directamente a 10 millones de personas, ayudando a controlar el cólera y otras enfermedades gastrointestinales".

También rechazaron la propuesta de recortar 100 millones de dólares de un préstamo de 450 millones para rehabilitación vial y un programa de seguridad del tránsito carretero. El Banco también quiere rebajar 50 millones de dólares de un proyecto para transporte urbano en ciudades de mediano calibre, que los mexicanos preferirían no tocar.

Los funcionarios del Banco quieren reducir 80 millones de dólares de los 87 millones que quedaron sin desembolsar de un préstamo de 200 millones para minas pequeñas y medianas en México, en vista de la "estructura de la industria que favorece a las empresas de gran escala". Esto también fue rechazado por los funcionarios del gobierno mexicano.

El préstamo original, destinado a "desreglamentar el sector y estimular la inversión privada nacional y extranjera", provocó la salida de 5 millones de hectáreas en acciones del sector minero.

Según el Proyecto de Ecología Fronteriza (Border Ecology Proyect-BEP), con sede en Arizona, los componentes de protección ambiental del préstamo no han sido debidamente aplicados.

Al final de la cola

En un informe dado a conocer el mes pasado, BEP refiere que Clive Harris, el gerente encargado de los préstamos, manifestó que el medio ambiente "parece estar al final de la cola."

"En los cuatro casos que estudiamos en Sonora, la tierra en cuestión está parcial o totalmente en manos de una comunidad indígena... En ninguno de los casos sus poseedores recibieron asistencia legal externa; ...nadie les informó sobre sus derechos legales o los posibles peligros que les acarreaba vivir próximo a una mina", dice el informe de BEP.

Entre los nuevos proyectos que se discuten para los próximos dos años figuran un préstamo de 400 millones de dólares para modernizar caminos federales, 200 millones para autopistas estatales y 100 millones para corredores portuarios para "complementar el programa del gobierno de privatización de estos puertos..."

Los funcionarios del Banco expresaron reservas sobre una solicitud mexicana de 300 millones de dólares para reformar el sistema de asistencia médica y seguridad social. Esto incluiría pasarse a un régimen de contribuciones parejas y eliminar el existente en el cual quienes ganan más pagan más.

"La reforma es ... compleja y riesgosa. Podría tener consecuencias financieras drásticas en un sistema que requiere transferencias presupuestales equivalentes a la mitad del presupuesto", dice el informe del Banco.

También está la propuesta de un préstamo de reestructura del "sector financiero" por un monto de 500 millones de dólares, que complementaría el préstamo de mil millones que el Banco concedió a México en el correr de este año para reformar el sistema bancario.

El gobierno mexicano hasta ahora comprometió 11.000 millones de dólares para pagar las deudas incobrables de los bancos privados mexicanos. En diciembre pasado, el gobierno mexicano prometió 2.000 millones de dólares para Banamex, el mayor banco del país.

Con esto la ayuda asciende casi a los 12.000 millones de dólares que el gobierno mexicano recibió cuando privatizó el banco en 1992.

Los críticos señalaron que los compradores elevaron las tasas de interés de los préstamos nacionales que, a su vez, pueden haber precipitado la crisis de un año atrás.

La medida de hacerse cargo de las deudas de los bancos privados adoptada por el gobierno mexicano tiene como finalidad impedir que caigan en mora con los bancos de Estados Unidos.

"Todo gira en torno a impedir que Wall Street sufra en su época de vacaciones", dijo un economista del Fondo Monetario Internacional, que pidió no ser identificado.

(Fuente: SUNS/IPS)