No. 80 - Segunda quincena de Febrero 1996
OMC
Progresos en regulación de telecomunicaciones
Los negociadores de la OMC, embarcados en conversaciones sobre la liberalización de los servicios de telecomunicaciones, lograron ciertos avances en un marco regulatorio competitivo en mercados sin monopolio o un abastecedor dominante de los servicios básicos.
El acuerdo tentativo sobre el marco regulatorio competitivo aseguraría que los abastecedores externos de varios servicios en este sector, que deben utilizar la interconectividad ofrecida por un proveedor nacional de los servicios esenciales, no queden en situación de desventaja en la competencia. Pero éste es tan sólo un aspecto de los acuerdos básicos necesarios.
Las negociaciones deben concluir el 30 de abril y todavía queda un arduo camino por recorrer para resolver la parte más complicada: el intercambio de concesiones.
En Marraquesh, en 1994, mientras se concluía la Ronda Uruguay y se firmaba el acuerdo de la OMC y sus anexos, los ministros aceptaron continuar las negociaciones sobre telecomunicaciones. En la oportunidad estaban presentes 19 participantes -entre los cuales la Unión Europea se cuenta como uno solo- todos ellos del mundo industrializado.
Desde entonces, varios países en desarrollo se han sumado a las negociaciones y a partir de diciembre del año pasado se presentaron unas 22 propuestas. La presentación formal de los programas sería hasta el 4 de marzo.
Incertidumbre sobre EEUU
Una de las incertidumbres de esta negociación es la participación estadounidense en un proceso multilateral. Existen indicios de que, al igual que en los acuerdos anteriores sobre servicios financieros, Estados Unidos intente tomar la ruta bilateral y abrir a la fuerza otros mercados para sus proveedores en bases recíprocas.
En las negociaciones sobre servicios financieros, alentadas por los abastecedores de servicios financieros de ese país, a último momento Estados Unidos se salió del enfoque multilateral y se acogió a una excepción de n.m.f. (nación más favorecida) para todas las liberalizaciones futuras de su mercado, tanto para una nueva presencia comercial como para ampliar el campo de actividades de los agentes extranjeros desde el exterior.
Entonces, la UE persuadió a los demás países a efectuar un trato de nación más favorecida sin Estados Unidos, estipulando que esto se revería más tarde para corroborar si podría firmarse un acuerdo multilateral o si los participantes se retractarían y adoptarían un enfoque similar al de Estados Unidos.
Incluso en las negociaciones sobre servicios financieros se veía que Estados Unidos sobreestimaba la fuerza de su posición en cuanto a la "reciprocidad", ya que la mayoría de los países en desarrollo no tenían gran interés en ingresar a Estados Unidos (u otros mercados de países industrializados) y competir allí. Si bien los negociadores de Estados Unidos lo reconocieron, sus empresas los empujaron a la reciprocidad.
En las negociaciones sobre telecomunicaciones, el Tercer Mundo hubiera tenido menos incentivos aún para rendirse a Estados Unidos en materia de telecomunicaciones a través de un enfoque de reciprocidad. Pero la reciprocidad bilateral impulsada por Estados Unidos, si bien está tal vez más relacionada con Europa y Japón, también importa para asegurar el control de los mercados del Tercer Mundo para sus trasnacionales.
No obstante, los europeos no creen poder tomar el mismo camino que en el sector de los servicios financieros, y lograr un acuerdo sin Estados Unidos.
Marco regulatorio competitivo
El tipo de acuerdo regulatorio, en un documento de referencia que fue aceptado de manera tentativa, ofrecería interconexión a la principal red de telecomunicaciones "en términos, condiciones y precios y de una calidad no menos favorable" que las que un "abastecedor esencial de servicios" del país ofrece a sus propios servicios de telecomunicaciones.
También contaría con salvaguardias para impedir que el abastecedor de servicios esenciales subsidie indirectamente los segmentos redituables y no redituables para competir de manera desleal o utilizar información proporcionada por un abastecedor extranjero que busca interconectividad para competir de manera desleal con sus propios servicios similares.
Hay también disposiciones en materia de transparencia en el otorgamiento de licencias y otros acuerdos.
Uno de los temas que todavía queda por decidir es si este acuerdo marco regulatorio sería parte de un acuerdo sectorial general o quedaría incorporado a los cronogramas por país. En el último caso, se daría mayor margen a determinados países, en especial a los países en desarrollo.
(Fuente: SUNS/CR)
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