Actualidades / Medio ambiente
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No. 81 - Primera quincena de Marzo 1996
Golfo Pérsico también prepara energía solar
por
Ahmad Mardini
Los estados del Golfo Pérsico, ricos en combustible fósil, se están preparando para un futuro en el que no habrá más petróleo. Irán está dando prioridad al desarrollo de la energía solar como fuente de energía alternativa
Los ecologistas del Golfo Pérsico afirman que ha habido una cierta aplicación limitada de la energía solar en los estados del Golfo, y ahora se está llevando a cabo una investigación seria para convertir los rayos solares en energía.
La idea es aprovechar la abundancia de sol de la región del desierto para dar a sus habitantes un medio ambiente no contaminado, dicen los planificadores políticos regionales.
Preocupa considerablemente la creciente contaminación ambiental de los estados del Consejo de Cooperación del Golfo y de Irán, como consecuencia del aumento del número de vehículos y personas y el volumen de las emisiones de carbono.
Hacia la energía renovable
La necesidad de adoptar medidas fue reiterada durante la quinta Conferencia Arabe Internacional sobre Energía Solar, realizada en Manama, capital de Bahrain, en el mes de enero, y a la que asistieron 80 especialistas de 23 países.
Los gobiernos de la región aumentaron su apoyo a las tecnologías de nuevas formas de energía y están dispuestos a apoyar los progresos recientes y acelerar la transición la energía renovable.
Según Sami Dannish, vicesecretario general del Centro Bahrain de Estudios e Investigación, la energía solar ha adquirido mayor importancia en la región debido al creciente nivel de contaminación.
"Hace pocos años, Bahrain estaba libre de contaminación, pero hoy en día la situación es diferente", expresa. Bahrain, una isla mar adentro de las costas de Qatar y Arabia Saudita, ha sido durante mucho tiempo un centro financiero y comercial de la región del Golfo.
Actualmente se está llevando a cabo un enorme proyecto de investigación saudita-germano para utilizar energía solar en la producción de hidrógeno.
Los expertos ambientales calculan que hay tres grandes factores que contribuyen a la contaminación del aire en la región: los automotores en un 40%, la generación de electricidad en un 30% y la industria en un 10%.
El director del Departamento Humano y de Medio Ambiente del Consejo de Cooperación del Golfo, Abdul Aziz Al-Jalal, dice que los principales problemas ambientales enfrentados por los estados árabes del Golfo son la contaminación marina, por el transporte y la industria.
Legislación sin aplicación
Hace poco los ministros de medio ambiente de los estados del Consejo de Cooperación del Golfo -Arabia Saudita, Kuwait, Bahrain, Qatar, Omán y los Emiratos Árabes Unidos- decidieron que para 1997 en la región entraría sólo nafta sin plomo.
"Las legislaciones relacionadas con el medio ambiente están considerablemente adelantadas en los estados del Consejo de Cooperación del Golfo, pero carecen de aplicación", observa Jalal.
Los Estados Arabes Unidos ya introdujeron nafta sin plomo en 28 estaciones de servicio del país. Funcionarios petroleros dicen que el nuevo tipo de nafta daña mucho menos el medio ambiente y la llaman Al-Akhdar, que significa verde en árabe, por el medio ambiente.
Vehículos con combustión defectuosa
La contaminación provocada por los vehículos automotores es un gran problema en algunos estados del Golfo, especialmente en Arabia Saudita, un país rico en petróleo cuyas ciudades se asfixian bajo una nube de contaminación. Ciudades sauditas como la Meca y Medina son las más afectadas por la contaminación durante la época de peregrinación, cuando millones de personas y vehículos convergen en las ciudades santas.
En la capital iraní de Teherán, el nivel de hidrocarbonos en el aire es cien veces mayor que el promedio de muchas otras grandes ciudades del mundo. Diariamente se emiten más de 3.000 toneladas de monóxido de carbono, 450 toneladas de hidrocarbono, 120 toneladas de dióxido de nitrógeno, 30 toneladas de dióxido de sulfuro y 2 toneladas de plomo en la ciudad más poblada de Irán.
Teherán está envuelta en contaminación, que últimamente alcanzó proporciones alarmantes. Los periódicos y funcionarios estatales hicieron repetidas advertencias sobre los peligros para la salud. Cada uno de los 10 millones de habitantes de Teherán inhala un promedio de medio gramo de plomo por día, liberado al aire por vehículos que utilizan seis millones de litros de nafta con plomo, de baja calidad, según estadísticas oficiales.
Según cifras oficiales, el 75% de la contaminación de la ciudad está causado por el desprendimiento de los caños de escape de cerca de un millón de autos, muchos de ellos viejos y con una mala combustión. Los automóviles de fabricación nacional y los ómnibus, que carecen de instrumentos sofisticados de control de la contaminación, bombean diariamente varios miles de toneladas de gases tóxicos que causan enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio, especialmente entre la gente de edad.
Para hacer frente al problema, las autoridades han decidido tomar medidas enérgicas con los vehículos con combustión defectuosa, si bien el gobierno hasta ahora ha sido blando en la aplicación de medidas de control de las emisiones de gases.
(Fuente: SUNS/IPS)
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