No. 82 - Segunda quincena de Marzo 1996
Abastecimiento cerealero en condiciones de riesgo
El abastecimiento mundial de cereales permanece restringido y los precios aumentan en la medida que el mercado se aparta de las reservas mundiales a un ritmo muy superior del que la FAO considera seguro.
En el último número de Food Outlook, publicado a fines de febrero, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informa que para satisfacer la demanda del período 1995/96 habrá que apelar a las existencias mundiales de cereales reduciéndolas casi en 50 millones de toneladas de su nivel actual, que ya se considera bajo.
Las reducciones a este ritmo llevarán las existencias almacenadas muy por debajo del 17% o 18% de producción anual que la FAO considera mínimo para preservar la seguridad alimentaria mundial.
La ayuda alimentaria más baja en veinte años
Las reducciones, de volumen considerable, se dan en un momento en que la situación del abastecimiento alimentario continúa siendo precaria en varios países en desarrollo debido a los mayores costos de la importación de cereales y la disminución de la ayuda alimentaria, la más baja desde hace 20 años.
"Muchos países en desarrollo enfrentarán serias dificultades para cubrir sus déficits alimentarios con productos importados", dice la FAO. Entre 1995 y 96, los países en desarrollo más pobres seguramente experimentarán un aumento de sus gastos de importación de alimentos del orden de los 3.000 millones de dólares, lo que equivale a casi un cuarto. Previendo las necesidades de 1996/97, es necesario un aumento mínimo del 4% en la producción cerealera. La FAO dice que, hasta ahora, el panorama para los cultivos de 1996 indica una recuperación de la producción, a pesar de que existe cierta preocupación por la cosecha de trigo estadounidense.
Mercado volátil y altos precios
El área triguera de invierno aumentó significativamente en varias regiones productoras de importancia y hay indicios de que la superficie de cereal de primavera también se expandirá. Pero gran parte dependerá del tiempo. La FAO advierte que el mercado es extremadamente volátil debido a las bajas reservas cerealeras.
A fines de 1995, los precios internacionales de exportación de cereales llegaron a los niveles más altos desde hace varios años. Las perspectivas para los cultivos de 1996 dirán si hay posibilidades de futuros cambios.
La situación es especialmente preocupante en el Africa subsahariana, donde la producción cayó unos 10 millones de toneladas en 1995, en gran medida debido a la sequía de Africa septentrional y a la escasez de cultivos en algunas partes de Africa del este.
La producción alimentaria continúa afectada por las consecuencias a largo plazo de la guerra civil que se libra en varios países. Los bajos niveles de existencias en los principales países donantes implican una brusca disminución de la disponibilidad de ayuda alimentaria mundial en 1996.
Africa: poca ayuda
Con la fuerte competencia de Europa del este y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), hay pocas esperanzas de un aumento para el Africa subsahariana. En 1994/95 quedó sin cubrir un 29% de las necesidades alimentarias de la región. La FAO exhorta a estos estados a reducir su dependencia de la ayuda y aumentar la producción alimentaria nacional.
"Con la transferencia y divulgación de una tecnología apropiada en muchos de los países de bajos ingresos y con déficit alimentario de la región, es posible adoptar medidas importantes para reducir esta dependencia", dice la FAO. La proximidad de la época de escasez hace temer un importante aumento de precios, particularmente en Zambia.
En las regiones del Sahel y de la costa de Africa occidental hubo cosechas que llegaron a niveles récord. Etiopía, muy dependiente de la ayuda alimentaria en la última década, tuvo una producción abundante y no necesitará asistencia alimentaria internacional a gran escala en 1996, dice la FAO.
Otro gran paso hacia la seguridad alimentaria es la restauración de una medida de estabilidad en gran parte del Africa subsahariana, azotada por la guerra. Pero la región del Cuerno de África tiene un año difícil por delante. Una serie de misiones de la FAO volvieron con informes dispares sobre los principales cultivos de estación y las perspectivas de abastecimiento alimentario para 1996.
Producción despareja
La producción general de cereales se acerca a la norma, pero hubo caídas de cierta entidad en Sudán y Kenia, donde los bajos precios con relación a los costos de los insumos han desalentado la producción.
En Eritrea y Somalia, la producción fue afectada por lluvias irregulares y plagas. Eritrea ha aumentado en forma significativa las necesidades de ayuda alimentaria y de emergencia para 1996, en la medida en que la producción 1995 de cereales y legumbres bajó un 42% con respecto a 1994.
En general, la FAO estima que 50.000 personas necesitarán socorro alimentario en Eritrea este año.
Por el contrario, en Etiopía se obtuvo un aumento del cultivo de la estación principal. En esa región las condiciones climáticas fueron favorables en varias de las principales zonas de cultivo y las plagas tuvieron menor incidencia de lo corriente.
En 1996 se necesitará relativamente poca ayuda alimentaria, si bien la situación en ese sentido permanece insegura en algunas regiones. Se estima que en este año, tres millones de personas necesitarán asistencia alimentaria de emergencia, especialmente en las consabidas regiones con déficit de Tigray y Wollo, en Etiopía, donde incluso en un año normal, la ayuda alimentaria contribuye hasta en un 30% en la seguridad alimentaria de los hogares más carenciados.
(Fuente: SUNS/IPS)
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