Actualidades / Comunicaciones
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No. 87 - Primera quincena de Junio 1996
Choque Norte-Sur en torno a sociedad de la información
por
Gumisai Mutume
Un simposio internacional sobre la sociedad mundial de la información terminó en un choque de valores económicos y culturales entre los gobiernos del Norte y del Sur
El mensaje de los representantes del Grupo de los 7 en un simposio realizado a mediados de mayo sobre la sociedad de la información fue simple: los gobiernos deben abocarse a la privatización de las compañías nacionales de comunicación y liberalizar el flujo de información si quieren ser parte de la revolución informática mundial y recibir asistencia para ello.
"Los gobiernos que quieren que sus países se unan a la sociedad de la información no deben continuar poniendo barreras, cobrando precios elevados por la conexión a tierra de los satélites, estableciendo limitaciones al otorgamiento de licencias y limitando el espacio de difusión", declaró el ministro británico de Ciencia y Tecnología, Ian Taylor. Esta ya había sido la posición expresa del Grupo de los 7 luego de la reunión sobre la sociedad mundial de la información realizada el año pasado en Bruselas. Básicamente, todos los países deben promover la competencia dinámica, alentar la inversión privada, ofrecer un acceso abierto a las redes y definir un marco regulatorio flexible.
Los tiempos africanos
En la conferencia sobre Sociedad de la Información y Desarrollo, realizada en Midrand, el marco político del Grupo de los 7 inmediatamente causó problemas. La reunión del 13 al 15 de mayo nucleó a representantes de 40 países para encontrar formas de integrar a países en desarrollo en la sociedad global de la información.
Los representantes africanos, venidos de un continente donde la revolución de la información no está en explosión sino más bien se cuece a fuego lento, pusieron en tela de juicio la premisa de que la privatización es la panacea, y aludieron a los peligros de la erosión cultural y la inestabilidad política inherentes a la liberalización.
Africa ha estado dubitativa en cuanto a trasladar la gestión y la prestación de servicios de telecomunicaciones y la emisión nacional de manos del Estado al sector privado. Carentes de inversiones, las estructuras nacionales de las telecomunicaciones están tan deterioradas que resulta hasta temerario el solo intento de rehabilitarlas; peor aún crear una red de redes, que es la visión de la sociedad mundial de la información.
Tómalo o déjalo
No obstante, el enfoque de "tómalo o déjalo" de Occidente cayó muy mal y puede ser contraproducente, advirtieron los delegados africanos. "En esta reunión, por ejemplo, el Grupo de los 7 dice que sus principios no son negociables, que debemos tomarlos o dejarlos. Pero si quieren que el proceso tenga contenido, Africa debe ser un participante activo... No podemos seguir siendo los consumidores de la tecnología occidental", declaró el director de Información de Zimbabwe, Bornewell Chakaodza. Los gobiernos africanos están preocupados por las consecuencias de la introducción indiscriminada de la información en los hogares y oficinas de quienes cuentan con los equipos como para recibirla.
"Existen temores genuinos", manifestó Chakaodza. "Los gobiernos temen perder el control... Todavía tenemos que encontrar formas de enfrentar temas como la pornografía y la seguridad". Mike Jensen, quien redactó la ponencia presentada en un simposio regional africano sobre telemática y desarrollo llevado a cabo el año pasado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa, vinculó los temores de Chakaodza con el sofisma de que en las carreteras se producen accidentes y por lo tanto no habría que construirlas.
El argumento de la pornografía parecerá "trivial dentro de 10 años", declaró a la prensa. "No es posible divorciar el proceso de construcción de carreteras de los beneficios económicos y sociales y básicamente de la forma en que el mundo va a funcionar." Jensen, quien trabaja en SANGOnEt, una organización no gubernamental sudafricana dedicada a temas del desarrollo y que brinda servicios de Internet, expresó que actualmente la necesidad de un mercado libre en la información "es tan enorme..., que es casi inútil luchar en su contra".
Iniciativas y decisiones
"Debemos reconocer que la privatización y la liberalización van a ser los pivotes de la economía de la información del mundo desarrollado. Si los gobiernos no desempeñan un papel activo, será el sector privado el que tome las decisiones e iniciativas importantes, las trasnacionales ricas movidas por su interés de lucro", declaró Anriette Esterhuysen, de SANGOnET. "Por lo tanto, deberían centrar la atención en el vasto potencial de uso social que tiene Internet."
Aparte de la voluntad política, Africa enfrenta graves impedimentos estructurales para su integración al sistema mundial de comunicaciones. Mucho más considerando que la mayoría de las iniciativas han venido del exterior, por ejemplo "Africa One", un ambicioso proyecto para tender un sistema de cableado de fibra óptica de 39.000 kilómetros de largo por debajo del mar y alrededor del continente.
La propuesta debe su existencia a un pedido de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, hecho en 1993, en el marco de un plan de desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones africana. Toda el Africa subsahariana tiene actualmente menos líneas telefónicas que el barrio neoyorquino de Manhattan. En mayo el gobierno de Estados Unidos anunció un programa quinquenal de 15 millones de dólares, conocido como la Iniciativa Leland, para acercar Internet a 20 países africanos, que mantienen un contexto liberal de información y comunicaciones.
El delegado estadounidense Tom Kalil, del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, dice que la propuesta será sustentable pues "intenta construir sobre lo que ya hay disponible, donde iniciativas africanas como Fidonet (sistemas off-line o fuera de línea), por ejemplo, ya están funcionando, (porque) la sustentabilidad es muy importante". Internet, la red mundial de computadoras, tiene ahora 50 millones de usuarios en todo el mundo y crece a un promedio de 10% a 15% por mes. Sin embargo, sólo unos pocos países africanos tienen acceso total al potencial de desarrollo que representa.
(Fuente: SUNS/IPS)
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