No. 90 - Octubre 1996
G-77 rechaza inclusión de nuevos temas en la OMC
Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 77 y China rechazaron el uso de nuevos conceptos que vinculen las medidas comerciales con las normas nacionales en materia de medio ambiente, legislación laboral y otros temas, y advirtieron que recargar la agenda de la Organización Mundial de Comercio (OMC) podría alterar el equilibrio de la serie de acuerdos de la Ronda Uruguay.
El rechazo a la inclusión de temas nuevos en la agenda de la OMC está incluida en la Declaración aprobada en la vigésima reunión anual de Ministros del G-77 y China, celebrada en Nueva York el 27 de setiembre.
La Declaración, de 69 puntos, contiene secciones sobre comercio, temas económicos, el seguimiento de las diversas Conferencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la reforma del organismo mundial, el medio ambiente y los derechos humanos.
En la sección relacionada con el comercio, los ministros del G-77 expresaron "seria preocupación" por el entorno económico que ha permanecido adverso para el desarrollo y se ha caracterizado por un aumento de las tendencias proteccionistas y por medidas unilaterales coercitivas de parte de los países desarrollados.
Los ministros rechazaron el uso de medidas proteccionistas encubiertas bajo nuevos conceptos que pretenden vincular las normas nacionales sobre el medio ambiente, la legislación laboral y otros temas con el comercio "a través de la aplicación de medidas comerciales arbitrarias y presiones bilaterales contra los países en desarrollo" y expresaron su preocupación por "los intentos de recargar la agenda de la OMC, lo que podría perjudicar el delicado equilibrio de derechos y obligaciones negociados en el contexto de los acuerdos de la Ronda Uruguay".
Advirtieron que la introducción de disposiciones sobre etiquetado ecológico o cláusulas sociales en el régimen del comercio internacional tendría un impacto negativo en el crecimiento económico y el desarrollo, e impondría una carga económica y social injustificada sobre los países del Sur. Subrayaron, además, que "la máxima prioridad debería ser la aplicación y el cumplimiento de los referidos acuerdos y la adopción de medidas para mitigar sus consecuencias adversas en los países en desarrollo".
Los ministros también destacaron que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) debería seguir propiciando la integración de los países en desarrollo al sistema de comercio internacional de manera complementaria con la OMC y reiteraron la necesidad de una aplicación plena de los acuerdos de la Ronda Uruguay, incluidas las medidas para mitigar las consecuencias adversas sobre los países en desarrollo.
Señalaron también que el Acta Final confiere un trato especial y diferenciado a los países en desarrollo, en particular a los Países Menos Desarrollados (PMD) y los países importadores de alimentos.
Los ministros coincidieron en destacar la importancia de asegurar el carácter mundial de la OMC, reclamaron celeridad en los procesos de integración de los países que lo han solicitado y no eran miembros del GATT y subrayaron que "al momento de evaluar la solicitud de integración no deben invocarse consideraciones políticas para impedir el acceso de los países en desarrollo".
La Declaración de los ministros del G-77 y China lamenta que a pesar de los diversos planteos de la última década, la crisis de la deuda persiste como la principal limitación para el desarrollo y reitera la urgente necesidad de que los países acreedores y las instituciones financieras internacionales adopten para este problema "una solución definitiva, efectiva, amplia, equitativa y durable, orientada al desarrollo". Esto debería incluir la "reducción de la deuda y mayores donaciones y flujos financieros en condiciones liberales", especialmente para los países menos desarrollados y África.
Exhortaron a que la próxima reunión conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, en octubre, dé pie a una "acción definitiva" para resolver las deudas multilaterales de los países en desarrollo. También subrayaron que "las políticas de ajuste estructural no deben desviar los recursos destinados a las prioridades sociales en los países deudores".
Los ministros señalaron que la financiación de instituciones financieras multilaterales a través de diversos mecanismos concesionarios demostró ser insuficiente, por lo que exhortaron a los países donantes a aumentar el capital del Banco Mundial y el FMI, y cumplir los compromisos asumidos en la onceava reposición de fondos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). También exhortaron a los países desarrollados a aumentar los recursos del Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Servicio Financiero Aumentado de Ajuste Estructural (SAAE), y a apoyar la transformación de este último organismo en un servicio financiero permanente del FMI.
La Declaración elogió las conclusiones de la UNCTAD IX, que reafirmaron el mandato de este organismo como órgano principal de la ONU para el tratamiento integral del desarrollo y los temas afines de comercio, finanzas, tecnología, inversión y desarrollo sustentable.
Como foro universal de los temas vinculados al desarrollo, la UNCTAD está en condiciones de contribuir al debate sobre los temas nuevos -como inversión y empresa- mientras continúa dedicándose a los problemas de siempre. "Por lo tanto, los ministros reafirmaron su firme compromiso de fortalecer la UNCTAD y exhortaron a la comunidad internacional a brindarle su apoyo financiero y político para permitirle cumplir cabalmente con su mandato".
Los ministros también "encomian el mandato dado a la UNCTAD para identificar y analizar las consecuencias para el tratamiento de temas vinculados con un posible marco multilateral de inversiones, teniendo en cuenta los intereses de los países en desarrollo". También subrayaron la necesidad de que la UNCTAD asista a los pequeños estados insulares en desarrollo.
La Declaración hizo hincapié en que el objetivo general de cualquier reestructura y revitalización de la ONU "debería ubicar el tema del desarrollo en la primera página de la agenda" del organismo mundial. Los Ministros también enfatizaron la importancia de la Resolución 50/227 de la Asamblea General para la revitalización de la ONU en los campos económico y social, y reclamaron la aplicación plena de sus disposiciones con relación al aumento de los recursos para las actividades específicas del desarrollo, el establecimiento de nuevas modalidades de financiación, la reafirmación de los distintos cometidos del ECOSOC y la Asamblea General en los campos económico y social, el aumento de la gravitación de la Asamblea General en la formulación política, lograr que las sesiones centrales del ECOSOC se orienten más a la acción, y mejorar el diálogo que se realiza una vez al año entre la ONU y las instituciones del sistema de Bretton Woods.
Sobre la relación entre la ONU y las instituciones de Bretton Woods, los ministros subrayaron la necesidad de una participación plena y efectiva de los países en desarrollo en los procesos decisorios de dichas instituciones, y también que el diálogo a nivel intergubernamental sobre los temas de política macroeconómica mundial deberían ser un elemento importante de promoción de la coherencia, a la vez que alienta una pluralidad de análisis y opiniones sobre temas relacionados con el crecimiento económico sostenido y el desarrollo".
Poniendo énfasis en que dicha colaboración debería basarse en los principios de "neutralidad y no condicionamiento", los ministros reclamaron nuevos mecanismos de cooperación entre las instituciones de Bretton Woods y otros órganos del sistema de la ONU, a través de la participación en reuniones que tengan que ver con el tema, la obtención y el intercambio de información, la investigación y el análisis político.
La Declaración de los ministros del G-77 y China también reclamó a las instituciones financieras multilaterales y a la OMC que elaboren informes sobre temas tales como la deuda, los desafíos de la integración financiera mundial y el funcionamiento del sistema de comercio, para contribuir al debate en la Asamblea General y el ECOSOC.
(Fuente: SUNS)
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