No. 98 - Junio 1997
OMC
El funcionamiento de la secretaría
por
Chakravarthi Raghavan
El Director General de la Organización Mundial de Comercio (OMC) deberá preparar y presentar un informe a principios de octubre analizando el funcionamiento de la Secretaría de la entidad.
Supeditado al informe y a las decisiones sobre la secretaría, incluso sobre el número de subdirectores generales, el Consejo General de la OMC, después de la discusión de los "temas institucionales", acordó el 24 de abril la extensión de los contratos de los cuatro subdirectores por dos años más, hasta mayo de 1999.
El viejo GATT tenía dos subdirectores generales, cargos monopolizados por los europeos (un británico primero y luego dos suizos), pero luego uno pasó a un norteamericano y el segundo a un representante de India (integrante de la secretaría).
En 1993, después que Peter Sutherland fuera nombrado director del viejo GATT y hubiera ayudado a la conclusión de la Ronda Uruguay, el número de subdirectores generales aumentó a tres, con el objetivo de fortalecer la capacidad de investigación, y ese cuarto puesto fue para un latinoamericano, más precisamente un mexicano.
El nombramiento final de Ruggiero como Director General de la OMC fue posible merced a que se pudo persuadir a su rival, de Corea del Sur, a retirarse y aceptar un cuarto puesto de subdirector general.
El Sur con resquemores
Otros países, y en especial los países en desarrollo, tienen el resquemor de que el personal, particularmente a nivel de jerarcas y director, es mayormente europeo y norteamericano, y dentro de ellos del mundo anglosajón y de una escuela económica y comercial predominante.
Consciente o inconscientemente esto se refleja en las opiniones y propuestas que surgen de la secretaría, que conforme al acuerdo de la OMC no cumple la misma función que las secretarías del sistema de organizaciones de las Naciones Unidas y sólo puede encargarse del trabajo específicamente autorizado por el proceso intergubernamental de la OMC.
El debate institucional, como en otras organizaciones, ha quedado estancado en este nivel y los asuntos más amplios y de interés público a menudo quedan postergados por la lucha de puestos de los países y delegaciones.
Vinculado a esto están también los temas de presupuesto, incluso el intento de la secretaría de la OMC por utilizar el hecho de que la OMC no tenga una relación formal con la ONU para separar las condiciones de servicio y salarios y viáticos de su personal de los del sistema de la ONU, y gradualmente igualarlas a las de las instituciones de Bretton Woods, con estilos de vida y emolumentos mucho más pródigos.
Pero el presupuesto de la OMC es el resultado de la contribución de sus miembros, a diferencia de las instituciones de Bretton Woods cuyos ingresos salen de los intereses y recargos a los préstamos concedidos a los países en desarrollo y ahora a las economías en transición (quienes además corren con todos los riesgos), así como de las "inversiones" a corto plazo del mercado de fondos recaudados por las garantías gubernamentales, pero que están más allá de sus necesidades de liquidez real.
El funcionamiento de la secretaría en la mira
El hecho de que el aumento de contribuciones a la OMC pueda ser un tema de debate en sus parlamentos ha hecho que muchos países en desarrollo, y más aún países desarrollados como Alemania y Estados Unidos, se opongan, y ahora forma parte del debate institucional y de los procesos de consulta no transparentes de la OMC.
En el Consejo General del 24 de abril, según un informe ofrecido por el vocero de la Organización, algunos delegados habrían argumentado que el tema debe ir más allá del número de subdirectores y centrarse en el funcionamiento de la propia secretaría, y en la necesidad de mayor eficiencia e identidad con las distintas necesidades.
Pakistán quería introducir cambios en el sistema de contratación del personal como forma de reflejar un mayor equilibrio geográfico. También quería más reuniones formales e informales con el Consejo General que dieran más espacio para las discusiones y el debate. También debería haber más transparencia en el Consejo General de la OMC y más instancias para la discusión de los temas, en lugar de la práctica actual en la que las cosas se resuelven de antemano en reuniones privadas.
Trinidad y Tobago y Colombia apoyaron esta opinión, mientras que India, Corea y México sugirieron que no se adoptaran decisiones ahora, y que el informe del Director General debía servir de base para discusiones ulteriores. (SUNS)
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