Actualidades / Desarrollo
|
|
No. 167 - Abril 2003
Cumbre del NOAL propone reformas económicas y en la OMC
por
Martin Khor
La Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados (NOAL) sugirió introducir reformas en el comercio y las finanzas internacionales como forma de asegurar que la globalización también beneficie al Sur.
La Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados (NOAL) adoptó el 25 de febrero un "Documento final" cuyo capítulo 3 se refiere a los temas económicos. Los jefes de Estado y de gobierno manifestaron que estaban profundamente preocupados por la continua marginación de los países en desarrollo en los beneficios de la globalización.
Entre los temas de preocupación expresados figura la persistente pobreza y las diferencias económicas entre el Norte y el Sur; los obstáculos a los mercados, el capital y la tecnología; y las capacidades insuficientes. Reclamaron "un orden económico internacional equitativo" y medidas para asegurar que los países en desarrollo se beneficien de la globalización y participen plena y efectivamente en los procesos en los que se toman las decisiones sobre los asuntos económicos mundiales.
También manifestaron preocupación ante el hecho de que los países en desarrollo sobrelleven una parte desproporcionada de la carga del ajuste, con relación a "los desequilibrios contenidos en la arquitectura actual del sistema multilateral de comercio, que es benigno en su tolerancia ante los instrumentos de política del Norte que provocan distorsiones en el mercado, pero niega a los países en desarrollo el espacio legítimo en materia de políticas que les permitan lograr objetivos de desarrollo".
Asimismo, reiteraron que es necesario aumentar la participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones económicas mundiales, especialmente en las instituciones financieras internacionales y las organizaciones multilaterales de comercio. Reafirmaron la importancia de una buena gestión a escala internacional a través de la democratización y la transparencia y responsabilidad en las decisiones económicas y financieras internacionales con la participación plena y efectiva de los países del Sur para asegurar que se tomen en cuenta sus intereses en materia de desarrollo.
Expresaron preocupación por el "nuevo proteccionismo" que ingresa bajo la forma de normas laborales y ambientales, otras normas sociales y de derechos humanos y normas técnicas. Rechazaron totalmente todo intento de utilizar esos temas como forma de condicionamiento y pretexto para restringir el acceso a los mercados o la ayuda tecnológica a los países en desarrollo, o de vincular esos temas con las negociaciones multilaterales de comercio.
En una sección relativa al comercio, los jefes de Estado y de gobierno acordaron trabajar para que las exportaciones de sus países tuvieran mayor acceso a los mercados y reiteraron que las negociaciones deben tener en cuenta las necesidades especiales de los países en desarrollo, en especial poniendo en funcionamiento el trato especial y diferenciado. Expresaron profunda preocupación por la falta de avance en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que involucran temas de interés para los países en desarrollo, especialmente en trato especial y diferenciado, temas de aplicación y Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS) y salud pública.
Reiteraron que el NOAL espera que las negociaciones de la OMC adopten una serie de medidas, entre ellas:
* Eliminar la desigualdad del Acuerdo sobre Agricultura de la OMC, entre otras cosas aprobando la "caja para el desarrollo" propuesta por los países del Sur.
* Poner en práctica los compromisos de Doha en materia de trato especial y diferenciado, en especial un acuerdo marco al respecto para los países en desarrollo.
* Asegurar que las negociaciones sobre servicios ofrezcan las condiciones más sustentables y efectivas para los sectores de servicios en los que los países en desarrollo tienen ventajas comparativas, asegurar una mayor participación de estos países en el comercio de servicios, y la liberalización del movimiento de personas naturales.
* Asegurar que se actúe de inmediato en la propuesta sobre temas de aplicación presentado en Doha por los países en desarrollo para rectificar los desequilibrios del pasado.
* Eliminar las crestas arancelarias y la progresividad arancelaria en las negociaciones de productos no agrícolas ya que constituyen una discriminación en contra de las exportaciones de los países en desarrollo. Las negociaciones tomarán plenamente en cuenta el principio de trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.
* Evaluar los acuerdos sobre TRIPS y TRIMS (medidas de inversión relacionadas con el comercio) desde la dimensión del desarrollo con miras a neutralizar los aspectos negativos de esos acuerdos sobre el desarrollo de los países del Sur, y subrayar la importancia de aplicar e interpretar el Acuerdo sobre TRIPS de manera de apoyar la salud pública y el acceso a todos los medicamentos.
Los gobernantes reclamaron negociaciones inmediatas del Acuerdo Marco de Trato Especial y Diferenciado propuesto para los países en desarrollo durante el curso de las negociaciones actuales y reafirmaron que el trato especial y diferenciado se aplica a todos los países en desarrollo.
También subrayaron que debe abordarse con urgencia "el desequilibrio y las asimetrías que han sido evidentes en el curso de la aplicación de los acuerdos de la OMC. Incluyen la falta de aplicación plena de las obligaciones existentes por parte de los países desarrollados en el sector textiles y agricultura, la falta de acceso a los mercados para los productos de interés especial para los países en desarrollo, el incumplimiento de las disposiciones de trato especial y diferenciado, y el menoscabo de la capacidad de los países en desarrollo para procurar instrumentos de política y promover el desarrollo".
Expresaron preocupación por el impacto negativo de la tendencia a la baja en los precios de los productos básicos y subrayaron la necesidad de crear capacidad para diversificar las exportaciones y emprender cambios estructurales en los mercados internacionales de los productos básicos, superar la inestabilidad de sus precios y el deterioro de las relaciones comerciales.
Los temas de la OMC también fueron abordados en la sección sobre seguridad alimentaria del Documento Final (párrafos 292 a 296). Los gobernantes señalaron que los temas de aplicación referentes al Acuerdo sobre Agricultura siguen marginados en las negociaciones de la OMC. Expresaron su decepción porque la Declaración de Doha sólo ha producido cláusulas "de máximo esfuerzo", en lugar de un acuerdo sobre la resolución de los temas de aplicación relativos a la liberalización comercial de los productos agrícolas. También señalaron que los países desarrollados ofrecen subvenciones exorbitantes -más de 1.000 millones de dólares diarios- para proteger su sector agrícola, que es seis veces la cantidad de la ayuda que dan a los países en desarrollo y además privan a los agricultores de estos países del acceso a mercados para sus productos.
Los gobernantes apreciaron el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos referido a la globalización y su impacto en el pleno empleo de los derechos humanos, en el que se señalaron los efectos negativos del Acuerdo sobre Agricultura en la realización efectiva del derecho al desarrollo y el derecho a la salud. Alentaron al Alto Comisionado a continuar con su labor en este sentido, y le pidieron que llevara el informe a las organizaciones internacionales pertinentes, especialmente a la OMC.
|