No. 129/130 - Enero/Febrero 2000
Tercera Conferencia Ministerial de la OMC
Cambios en el informe resumido de Seattle
por
Chakravarthi Raghavan
La Secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC) finalmente publicó un informe resumido de la Conferencia Ministerial de Seattle. Pero la versión de los comentarios de clausura de la presidenta de la conferencia, la Representante Comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, difiere sustancialmente, en ciertos aspectos, de la que se distribuyó inmediatamente después de la reunión.
La Secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC) publicó un informe resumido de la Conferencia Ministerial de Seattle, que incluye la sesión de apertura de la tarde del 30 de noviembre y la sesión final de la noche del 3 de diciembre de 1999. La versión oficial que sobre la suspensión de la conferencia dieron en la conferencia de prensa final la presidenta de la Ministerial, la Representante Comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, y el Director General de la OMC, Mike Moore, supone dejar "congelados" todos los documentos y ponencias presentadas así como también el mandato de la Conferencia, que encomienda a Moore la realización de consultas. El canciller de Guyana cuestionó en Seattle esa versión por considerar que se trataba tan sólo de declaraciones personales y no de una decisión adoptada por la conferencia.
Inmediatamente después de Seattle, y en respuesta a las preguntas de los medios de prensa y de las delegaciones sobre la reunión del 17 de diciembre del Consejo General (uno de cuyos puntos era sobre la continuación de Seattle), la Secretaría no pudo ofrecer un informe o su propia versión oficial de lo que había realmente ocurrido: si la conferencia había sido "suspendida" o "aplazada", y si era una mera declaración de la presidenta o una decisión de la conferencia. Se dijo que la Secretaría no podía hacerlo, ya que las cintas de la reunión se habían perdido con un equipaje que nunca había llegado a Ginebra.
Pero se publicó un informe resumido con fecha 14 de enero, aun cuando llegó a manos de las delegaciones de los miembros de la OMC sólo el 18 de enero. Como es de práctica común, el informe resumido parafrasea las declaraciones reales. Pero, en el proceso, parece que hubo cambios: algunas omisiones y agregados a la declaración de la presidenta en el plenario final.
El informe resumido de la sesión de apertura de la reunión es escueto con respecto al hecho de que el director general de la OMC, Mike Moore, asumió la Presidencia por decisión propia, ante la ausencia del vicepresidente, el delegado de Pakistán. La ceremonia inaugural fue alterada por manifestantes, por lo que se unió con la sesión de apertura y ambas se realizaron en la tarde del 30 de noviembre, en circunstancias bastante difíciles. Tanto la intervención de Moore declarando la apertura oficial de la Tercera Conferencia Ministerial en representación del presidente, como en la convocatoria, también en nombre del presidente, y posteriormente asumiendo la Presidencia de la reunión, pueden encontrarse en la página Web de la OMC y en el sitio Web del Instituto de Política Comercial Agrícola (IATP) .
El informe resumido de la primera reunión -WT/Min(99)/SR/1- enumera cinco puntos como temas:
1. discurso de apertura del presidente,
2. adopción de la agenda,
3. orden de asuntos,
4. introducción del informe del Consejo General por el Presidente,
5. Declaraciones Generales (punto 1 del orden del día).
Bajo el punto 1, "Discurso de apertura del presidente", hay un pie de página que dice que como no se realizó la ceremonia inaugural, los discursos que debían pronunciar en esa ceremonia el secretario general de la ONU, Kofi Annan, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, y el Presidente y Director General de la OMC, fueron hechos circular como documentos.
El informe resumido dice: "El director general, en nombre del presidente, prestó atención a la Orden de Asuntos Propuesta en WT/Min(99)/Rev.2, y propuso que la Conferencia Ministerial aceptara la organización del trabajo para la sesión tal como estaba establecido allí".
El plenario final de la Conferencia Ministerial de Seattle comenzó a las 23 horas y terminó a las 23:15, con la presencia de la prensa y ONGs, con discursos de clausura de la presidenta, la Representante Comercial de Estados Unidos y el director general Mike Moore, pero sin una "decisión" por parte del plenario. El texto de los comentarios de clausura de Basrshefsky estuvo disponible en la sala de prensa el 3 de diciembre de 1999 por la noche (en escritorios afuera de la Misión de Estados Unidos y de las oficinas de prensa de la OMC) y también en el sitio Web de la Representante Comercial de Estados Unidos. Pero las delegaciones acreditadas en Seattle que quisieron tener una versión antes de irse, no pudieron obtenerla oficialmente, sino que tuvieron que conseguirla de la prensa.
El informe resumido de la reunión final en el documento WT/MIN(99)/SR/8, parafrasea a Barshefsky, con algunos cambios, como:
* tratar de vincular las percepciones de afuera sobre la falta de transparencia con las percepciones de los miembros de la OMC, que habrían sido influenciadas por aquéllas;
* aducir que ya se había iniciado un proceso interno de mayor transparencia y participación y que Seattle fue la primera vez EN que se había intentado garantizar la inclusión de todos los miembros de la OMC;
* que la conferencia encomendaba al Director General la realización de consultas (en lugar de la versión original que decía "puede consultar"); y
* una declaración final (que no se encuentra en la versión del sitio Web de la Representante Comercial de Estados Unidos) según la cual las negociaciones que el mandato dispuso realizar en agricultura y servicios, debían realizarse a comienzos de enero del 2000, y que esas negociaciones comenzarían en ginebra conforme a las normas ya establecidas para ese tipo de negociaciones.
A continuación se dan las dos versiones.
La nueva versión del informe resumido dice: "La presidenta ofreció su sincero agradecimiento y más alto reconocimiento al director general, a los presidentes y co-presidentes de los grupos de trabajo; a la Secretaría de la OMC, a los subdirectores generales, y a cada una de las delegaciones que representan a sus gobiernos en esta Conferencia Ministerial por su ardua y productiva labor en la última semana. También agradeció a la comunidad de Seattle, al estado de Washington y a los anfitriones de la comunidad de Seattle por su hospitalidad y paciencia durante esta semana a veces muy difícil. En los últimos cuatro días hubo intensas discusiones y negociaciones en una de las cuestiones claves que hoy en día enfrenta el mundo -la creación de una economía de comercio global para el próximo siglo. Los delegados se ocuparon de temas y decisiones políticas profundas e importantes, incluso temas que rondas de negociaciones anteriores no habían podido resolver y asuntos que no habían surgido anteriormente en el sistema de comercio. Se ocuparon de esos temas con buena voluntad y respeto mutuo y realizaron avances en muchos de ellos. No obstante, los temas que habían surgido eran diversos, muy complejos y a menudo nuevos, y además, resultó claro que los procesos que en otro momento fueron apropiados, ya no se ajustaban a la OMC por el desarrollo que ésta había tenido. Así como los temas relativos a la transparencia podían afectar percepciones externas de la OMC, esos mismos temas también tuvieron un efecto sobre las percepciones de los propios gobiernos miembros. Hubo una opinión cada vez más compartida entre los miembros, de que era necesario un proceso que tuviera un mayor grado de transparencia interna y que fuera auténticamente completo, a efectos de dar lugar a una totalidad de miembros más numerosa y diversa. Ya se había iniciado un proceso de ese tipo, y era la primera vez en el sistema del GATT/OMC que se intentaba garantizar la inclusión de todos los miembros de la OMC. No obstante, este proceso resultó extremadamente difícil de manejar y había llevado al límite la capacidad tanto de contenido como de procedimiento de la Conferencia Ministerial.
"Además, a medida que pasó el tiempo, siguieron permaneciendo las divergencias de opinión que trabaron los temas en discusión, y si bien se lograron avances importantes en algunos sectores, los temas siguieron siendo muy complejos y no pudieron ser resueltos rápidamente. Su opinión, también compartida por el director general, los presidentes y co-presidentes de los grupos de trabajo y los miembros en general, era que sería mejor darse un tiempo, consultarse mutuamente y encontrar formas innovadoras de culminar el trabajo. Por lo tanto, los ministros habían aceptado suspender el trabajo de la Conferencia Ministerial y darle tiempo al director general para que realizara consultar con las delegaciones a efectos de los siguiente: en primer lugar, asegurar que las OMC elaborara normas y procesos que asegurarían el máximo de transparencia para todas las delegaciones, y segundo, discutir formas innovadoras de salvar las dificultades pendientes en las que todavía no existía consenso, de manera que la Conferencia Ministerial podría reanudar y completar su tarea.
Señaló que según los Acuerdos de la Ronda Uruguay, las negociaciones que por mandato debían realizarse en agricultura y servicios, debían comenzar a principios de enero del 2000. Por lo tanto, esas negociaciones comenzarían en enero en Ginebra conforme a las normas de la OMC ya establecidas para dichas negociaciones. Nuevamente agradeció al director general, a la comunidad de Seattle y a todas las delegaciones por su arduo trabajo y su participación activa y sincera en las discusiones realizadas durante esa semana. Que para ella había sido un honor y un privilegio participar de este proceso y que ansiaba poder continuarlo en las semanas y meses por venir".
La versión de la Representante Comercial de Estados Unidos (y de la oficina de prensa de la OMC) puesta en el sitio Web de dicha delegación, inmediatamente después de la reunión de Seattle, decía:
"Permítanme comenzar ofreciendo mi más sincero agradecimiento al director general Mike Moore, a los presidentes y copresidentes de nuestros Grupos de Trabajo, a la Secretaría de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y a cada una de las delegaciones que representan a sus gobiernos aquí en esta reunión ministerial, por el trabajo arduo y productivo realizado en la última semana. También me gustaría agradecer a nuestros anfitriones de Seattle por su hospitalidad y paciencia durante una semana que resultó en ocasiones extremadamente difícil.
"En los últimos cuatro días, participamos en negociaciones y discusiones intensas sobre una de las cuestiones básicas que enfrenta el mundo hoy en día: la creación de una economía comercial mundial para el próximo siglo. Los delegados se ocuparon de algunos de los temas y decisiones de política más profundos e importantes imaginables, incluso temas que Rondas anteriores no pudieron resolver, y asuntos que no se presentaron antes en el sistema de comercio. Se ocuparon de esos temas con buena voluntad y respeto mutuo, y en muchos de ellos lograron avances.
"No obstante, los temas que tenemos ante nosotros son diversos, complejos y con frecuencia nuevos. Y sumado a esto, comprobamos que procesos que en otro momento fueron apropiados, ya no se ajustan a la OMC por el desarrollo que ésta ha tenido. La opinión creciente y necesaria, generalmente compartida entre los miembros, fue de que necesitábamos un proceso que tuviera un mayor grado de transparencia interna y que fuera auténticamente completo, a efectos de dar lugar a una totalidad de miembros más numerosa y diversa.
"Se trata de una combinación muy difícil de manejar. Llevó al límite la capacidad tanto de contenido como de procedimiento de la Conferencia Ministerial y comprobamos que a medida que pasó el tiempo, las divergencias de opinión subsistieron y no pudieron resolverse rápidamente. Nuestra opinión colectiva, compartida por el director general, los presidentes y co-presidentes de los Grupos de Trabajo y los miembros en general, fue que sería mejor darse un tiempo, consultarnos mutuamente y encontrar formas innovadoras de finalizar la tarea.
"Por lo tanto, los Ministros acordaron suspender el trabajo de la Ministerial. Durante este tiempo, el Director General puede realizar consultas con las delegaciones y discutir formas innovadoras con las que podamos salvar las dificultades pendientes en sectores en los que todavía no se logró consenso, preparar un proceso mejorado que sea a la vez eficiente y auténticamente completo, y preparar el camino para lograr una conclusión satisfactoria. La Ministerial reanudará entonces su labor.
"Nuevamente, deseo agradecer al director general Moore, a la comunidad de Seattle y a todas las delegaciones por su esmerado trabajo y participación en estas conversaciones. Para mí, ha sido un honor y un privilegio trabajar juntos, y ansío continuar el trabajo en las semanas y meses venideros".
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