No. 82 - Agosto 1998
Segunda Conferencia Ministerial de la OMC
La Red de Acción Mundial de los Pueblos declara la guerra a la OMC
Durante la Segunda Conferencia Ministerial de la OMC se realizaron protestas y manifestaciones contra el organismo rector del comercio mundial y su campaña por la globalización en Ginebra y otras ciudades de todo el mundo. La Red de Acción Mundial de los Pueblos, una alianza de organizaciones y movimientos populares de 56 países, fue particularmente activa en este sentido. A continuación se publica una declaración de la Red emitida el 18 de mayo, en ocasión de la inauguración de la conferencia.
Hoy, 18 de mayo de 1998, comenzó la segunda conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra, mientras cientos de protestas se llevan a cabo en todo el mundo. Casi un millón de personas de todos los sectores sociales (agricultores, indígenas, obreros, mujeres, grupos étnicos, desempleados y otros) expresan su rechazo desde el 1 de mayo a la OMC, al sistema de comercio multilateral y a las políticas neoliberales, mientras participan de la Acción Mundial de los Pueblos contra el "libre" comercio y la OMC.
Algunas de las acciones adoptadas fueron las siguientes:
El 16 de mayo, mientras comenzaba en Birmingham la Cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), más de 100.000 personas de todo el mundo se manifestaron contra la OMC y sus políticas neoliberales.
Se celebraron Fiestas Callejeras Globales en 35 ciudades de todo el mundo, entre ellas Ginebra, Birmingham, Sidney, Toronto y Praga, con una participación de varios miles de personas en cada ciudad.
En Brasil, una marcha de protesta de 40.000 personas sin tierra y sin hogar llegó a la capital, Brasilia, y 10.000 desempleados se les sumaron el 18 de mayo. Para el 20, el día final de la conferencia ministerial, está prevista una manifestación por el distrito gubernamental de Brasilia.
En India, están en curso 23 conferencias regionales contra la OMC. En Hyderabad se quemaron símbolos de la organización en varios lugares públicos. El sábado hubo más de 100 acciones contra la OMC, y el 1 de mayo cientos de miles de campesinos y trabajadores urgieron al gobierno indio a retirarse de la OMC en una masiva manifestación nacional.
En Canadá se prevé una protesta contra el Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI). Habrá más manifestaciones y acciones directas en diferentes ciudades canadienses el día 20. La reunión de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que comienza este fin de semana en Montreal, será bloqueada.
Hoy, "Día Mundial del Comercio entre los Pueblos", se realizan manifestaciones en Estados Unidos y Ginebra contra diferentes centros simbólicos del capitalismo global. Mientras, una impresionante ola de represión afecta a Ginebra: la policía detiene personas al azar y las encarcela durante horas sin alegar ninguna razón y sin base judicial. Los extranjeros que no llevan "suficiente dinero" encima (unos 500 francos suizos) son registrados por la policía y luego deportados con prohibición de reingreso.
La Acción Mundial de los Pueblos (AMP) es una alianza mundial de organizaciones y movimientos populares formada en febrero pasado en una conferencia donde se reunieron representantes de grupos de 56 países de todos los continentes. Dicha conferencia produjo el Manifiesto de la AMP (disponible en la dirección electrónica http://www.agp.org), que dice:
"Vivimos un tiempo en que el capital, con la ayuda de agencias internacionales como la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y otras instituciones modelan las políticas nacionales con el fin de fortalecer su control mundial sobre la vida política, económica y cultural.
El capital siempre ha sido global. Su afán de expansión y ganancias no reconoce límites. Desde el comercio de esclavos de siglos pasados a la colonización imperial de tierras y culturas de todo el mundo, la acumulación capitalista se ha alimentado siempre de la sangre y el sudor de los pueblos. Sólo la resistencia popular ha puesto freno a esta destrucción y miseria.
Actualmente, el capital despliega una nueva estrategia para afirmar su poder y neutralizar la resistencia popular. Su nombre es ‘globalización económica’, y consiste en desmantelar los límites nacionales al comercio y al libre movimiento de capitales.
Los efectos de la globalización económica se extienden por toda la trama de las sociedades y comunidades del mundo, integrando a sus pueblos en un único y gigantesco sistema destinado a la extracción de ganancias y al control de las personas y la naturaleza. Palabras como ‘globalización’, ‘liberalización’ y ‘desregulación’ sólo disfrazan la creciente disparidad entre el nivel de vida de las elites y de las masas, tanto en países industrializados como en desarrollo.
La tierra, el agua, los bosques, la fauna, la vida acuática y los recursos minerales no son bienes de consumo, sino el sustento de nuestra vida. Durante décadas, los poderes surgidos del dinero y el mercado incrementaron sus ganancias y su control de la política y la economía usurpando esos recursos, al costo del medio de vida o la vida misma de vastas mayorías en todo el mundo. A lo largo de su historia, el FMI, el Banco Mundial y ahora la OMC, en alianza con gobiernos nacionales y grandes empresas, facilitaron maniobras de apropiación del ambiente. El resultado ha sido la devastación ambiental, un trágico desplazamiento social y la eliminación de diversidad cultural y biológica, la mayoría de las veces sin compensación alguna.
Violación de derechos humanos básicos
La OMC, el FMI, el Banco Mundial y otras instituciones que promueven la globalización y la liberalización quieren que creamos en los efectos beneficiosos de la competencia global, pero sus acuerdos y políticas constituyen violaciones directas de los derechos humanos básicos (incluidos derechos civiles, políticos, económicos, sociales, laborales y culturales), codificados en el derecho internacional y muchas constituciones nacionales. Ya tuvimos suficientes políticas inhumanas. Rechazamos el principio de la competitividad como solución a los problemas de los pueblos, ya que sólo lleva a la destrucción de pequeños productores y economías locales. El neoliberalismo es el verdadero enemigo de la libertad económica.
Existe una urgente necesidad de acción concertada para desmantelar el ilegítimo sistema mundial de gobierno, que combina capitales transnacionales, naciones-estados, instituciones financieras internacionales y acuerdos comerciales. Sólo una alianza mundial de movimientos populares que respete la autonomía y facilite la resistencia orientada a la acción podrá derrotar al monstruo de la globalización. Así como el empobrecimiento de los pueblos es la agenda del neoliberalismo, su potenciación a través de la acción constructiva directa y la desobediencia civil será el programa de la Acción Mundial de los Pueblos contra el ‘libre’ comercio y la OMC."
En una conferencia de prensa que tuvo lugar hoy en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, los representantes de AMP declararon:
"La lucha de estos días continuará hasta la desaparición de la OMC y todas las otras instituciones y acuerdos que causan miseria y muerte. Es parte del proceso de convergencia de millones de personas que luchan en todo el planeta por una sociedad justa en armonía con el ambiente. Los movimientos que participamos de este proceso deseamos enviar un claro mensaje a la OMC: no permitiremos que la globalización económica destruya nuestro ambiente, nuestra cultura, nuestro futuro y nuestras vidas. En consecuencia, rechazamos los tratados de la OMC y no permitiremos su aplicación".
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