No. 84 - Octubre 1998

El mensaje de Calicut

500 años después de Vasco da Gama

por Mohamed Idris

En su discurso inaugural ante la Referencia sobre los 500 Años de Vasco da Gama, celebrada del 26 al 28 de mayo, Mohamed Idris, presidente de la Red del Tercer Mundo, expresó que la llegada de Vasco da Gama a Calicut, lejos de abrir una nueva era en la historia mundial, fue una colosal tragedia humana y marcó el comienzo de cinco siglos de dominación colonial e imperial que empobrecieron no sólo al Sur sino también al Norte. El mensaje de Calicut, 500 años después, fue claro: debe ponerse fin al injusto orden internacional resultante de esta dominación occidental.

Cuando dos personas recuerdan su primer encuentro, especialmente si son amigos, normalmente hay una gran alegría y calidez de ambas partes. Hoy, en cambio, en esta Referencia sobre la llegada de Vasco da Gama a Calicut hace 500 años, tenemos todas las manifestaciones de una tragedia humana: en lugar de cálidos recuerdos del encuentro entre Asia y Europa, sólo tenemos rabia e indignación. Durante 500 años, Europa dominó y explotó a Asia, ofendió y distorsionó su cultura. Europa intentó destruir el espíritu de Asia y reemplazarlo por su propio espíritu.

Al situarnos en este punto de Referencia, cuando finaliza un período de 500 años y comienza uno nuevo, observamos que esta amarga experiencia aún no terminó. Aunque Europa y Asia son civilizaciones igualmente importantes y separadas, todavía están trabadas en una relación de dependencia y abuso. Es mi ferviente deseo que las actividades resultantes de esta Referencia pongan fin a esta terrible situación y la transformen en algo diferente de lo que amenaza ser: una continuación de las peores características de los últimos 500 años.

Según lo que afirman los textos de historia escritos y enseñados por varias generaciones de profesores de la época colonial, y luego por nuestros propios historiadores, los asiáticos, africanos y americanos fuimos "descubiertos" por Vasco da Gama y Cristóbal Colón. Eso implica que nuestras tierras no tenían ninguna importancia hasta que fueron encontradas por Europa. Además, los historiadores europeos destacaron la importancia de la ruta marítima directa hacia India de Vasco da Gama como un hito histórico que dio comienzo al comercio mundial.

Esta es una versión tan europeísta y llena de mitos de la historia que uno se pregunta cómo pudo haber sido enseñada no sólo a millones de niños europeos, sino también asiáticos. Es importante destacar que Vasco da Gama no fue el primer europeo en llegar a India y que muchos lo habían hecho antes que él por vía terrestre. Mucho antes de que él llegara, India ya era un lugar de encuentro de varias civilizaciones, culturas y comercio.

Por estos motivos, es evidente que la importancia que Europa le otorgó al viaje es totalmente desproporcionada e irreal. Y nosotros, los asiáticos, ciertamente no debemos sentirnos obligados a considerar nuestra historia como una mera nota al pie de la versión europea de los acontecimientos mundiales. Con más de 2.000 millones de habitantes, nosotros somos el mundo. ¿Por qué entonces, la necesidad de esta Referencia? ¿No le estaremos dando demasiada importancia a Vasco da Gama?

El "síndrome" de Vasco da Gama

Nuestra preocupación no es por la personalidad de Vasco da Gama, sino por lo que simbolizó y representó. A mi modo de ver, él y sus sucesores manifiestan lo que denomino "el síndrome de Vasco da Gama", cuya característica fundamental es una evaluación profundamente arrogante de sus logros y de su propia capacidad de civilización. Debido a esto, el síndrome se acompaña invariablemente por un impulso patológico de interferir, intervenir y dominar pueblos, culturas y situaciones que considera inferiores. En este sentido, los 500 años que pasaron pueden registrarse como un período en el que Vasco da Gama y sus sucesores procuraron intervenir en, interferir con y dominar cada aspecto de la vida de los pueblos con los que entraron en contacto fuera de Europa, por ninguna razón válida.

Este enfoque extraordinariamente maligno hacia las culturas y civilizaciones no europeas tuvo consecuencias desastrosas. Como resultado, el balance del encuentro entre Europa y los otros continentes es casi totalmente negativo. Mientras las economías y sociedades europeas se beneficiaron en forma desproporcionada, las culturas y civilizaciones de Asia, Africa y América fueron exterminadas físicamente o presentadas como contribuciones menores a la historia de la humanidad que debían ser reemplazadas por instituciones e idiomas europeos.

Esta es la diferencia fundamental, en India al menos, entre todas las invasiones previas al año 1500 y las posteriores. Las invasiones anteriores enriquecieron a India y ésta, a su vez, enriqueció a los invasores. En cambio, las invasiones europeas sólo enriquecieron a Europa, mientras India se empobreció. El enriquecimiento de Europa se realizó en base al saqueo violento de las riquezas, y por tanto fue superficial. Como consecuencia del desbaratamiento de las sociedades de Asia, Africa y América, la propia historia humana -incluida la de Europa- se empobreció también. Digo esto porque estoy convencido de que los actos de opresión siempre empobrecen no sólo a los oprimidos, sino también a los opresores.

El vínculo entre Occidente y la violencia es tan profundo y sostenido que se hace difícil pensar en su separación. Millones de indígenas americanos fueron asesinados o perecieron a consecuencia de la ocupación de sus tierras y más de 30 millones de africanos perdieron sus vidas en el tráfico de esclavos. En Australia, los colonizadores eliminaron a más de tres millones de aborígenes y además elaboraron una política por la cual el Estado tomaba por la fuerza a los hijos de éstos para darles una educación no aborigen.

Ocho millones de niños

La violencia ha continuado con impunidad a través de los siglos. En base a cifras publicadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se estimó que sólo los programas de ajuste estructural causaron la muerte de cinco millones de niños menores de cinco años en los 115 países sujetos a tales programas. Y tras la imposición de las sanciones contra Irak, UNICEF calculó que ocho millones de niños murieron en ese país.

El sistema occidental es violento. Es capaz de violencia en gran escala, violencia masiva y genocidio. Sin embargo, mientras mata a millones de personas, sostiene que las está ayudando. Paradójicamente, la civilización con la mayor cultura de la violencia de la actualidad afirma ser el paladín de los derechos humanos.

Hoy en día, 500 años después de la llegada de Vasco da Gama, esta relación basada en la dominación y la violencia entre Europa y Asia se procura ubicar en un nuevo plano como resultado del proceso de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El esfuerzo para sustituir el estilo de vida de Asia por el de Europa no ha perdido su impulso ni su razón de ser. Los nuevos arreglos institucionales reflejados en la agenda de la OMC son promocionados como un proceso de liberalización que mejorará la condición de las personas de todo el mundo. ¿Es eso verdad?

Examinemos la situación de Calicut hace 500 años. Es bien sabido que dos de las mayores comunidades de la ciudad, los hindúes y los musulmanes, no sólo vivían en paz sino que practicaban el libre comercio. La afirmación de que el libre comercio es una invención de Adam Smith u otra contribución de Europa no es más que otro mito europeo. Por el contrario, el lugar de nacimiento del comercio libre y justo entre partes iguales es Asia. La experiencia de Vasco da Gama con el rey de Calicut corrobora este hecho: el rey no sólo estaba dispuesto a permitir que los portugueses comerciaran, sino también a garantizarles un salvoconducto.

Lo que Vasco da Gama hizo en realidad fue tratar de debilitar esa versión del libre comercio y reemplazarla por la europea, que básicamente consistía en procurar derechos de monopolio para los europeos y eliminar a los competidores. En cuanto los portugueses adquirieron el control de los mares índicos, introdujeron el "cartaz", una forma de tributo que todos los barcos debían pagar si no deseaban ser molestados por buques portugueses.

Los gobernantes asiáticos, así como las comunidades comerciantes, naturalmente no estuvieron de acuerdo con esa forma de comercio y se rehusaron, siempre que fue posible, a aceptar las demandas de los portugueses. Fue sólo porque Asia no permitió la instalación de un sistema de comercio tan desigual y monopolista que los europeos se vieron en la necesidad de desplazar al régimen político. Esto condujo finalmente a la conversión de todas las áreas de libre comercio en colonias, bajo el completo control de las potencias colonizadoras.

Los últimos 500 años fueron testigo entonces de la instalación gradual de la versión europea del libre comercio. En los últimos tiempos, vimos cómo ese sistema de comercio se institucionalizó a nivel mundial por medio de la OMC. Naturalmente, hoy en día no tenemos a Vasco da Gama en Calicut, pero sí a Pepsi-Cola, Coca-Cola y más de 5.000 empresas multinacionales que gradualmente toman posesión de la economía india, creando nuevos monopolios, forzando a los pequeños competidores a cerrar y empobreciendo a las sociedades.

Resistencia heroica

Los 500 años de dominación y conquista fueron resistidos en varias ocasiones por grupos políticos, religiosos y culturales. La historia de Asia y Africa está repleta de cuentos locales de héroes, heroínas y líderes políticos que tuvieron la visión y el coraje necesarios para resistir la inminente dominación de sus vidas. Muchos otros pelearon con valentía y determinación para proteger las valiosas tradiciones de estos países.

Uno de los ejemplos más extraordinarios de contribución es el de P.S. Varier y el establecimiento del Arya Vaidya Sala, en Kottakal. Actualmente, ésta es una institución modelo para la enseñanza y la práctica de la medicina ayúrveda. También es un ejemplo formidable de una tradición que pudo sobrevivir a las fuerzas de la intrusión occidental, incluido el poderoso sistema alopático de medicina y el poder de las grandes compañías farmacéuticas que se alimentan de él. Hay otros cientos de instituciones, hombres y mujeres que realizaron trabajos extraordinarios en circunstancias extremadamente difíciles para proteger las tradiciones indígenas de sus países.

Si esta Referencia tomara alguna medida, yo recomendaría que estableciera una coalición de pensadores y activistas de países asiáticos y africanos para comenzar la enorme tarea de registrar y documentar las contribuciones creativas reflejadas en las ideas, productos culturales, tecnologías y sistemas de conocimiento producidos en Asia y Africa para que puedan ser restaurados de manera apropiada en la comunidad de naciones. También se podría ejercer presión sobre los gobiernos asiáticos y africanos para que utilicen tales tradiciones como base del futuro desarrollo de nuestros países.

Demandas

Esta Referencia debería anunciar también que somos conscientes de la violencia, los asesinatos y el genocidio perpetrados contra nuestro pueblo, así como de la subyugación de nuestra personalidad, cultura, lenguaje e identidad. También recomendamos la devolución de las tierras usurpadas a los habitantes originales de América del Sur, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda. El sistema de las Naciones Unidas debería estudiar y redactar un marco legal para que esta idea se convierta progresivamente en realidad.

Ya es hora de mandar de vuelta a casa a Cristóbal Colón y Vasco da Gama, con sus idiomas, sus libros, sus ideales, sus tecnologías y sus sueños retorcidos. Tenemos que reconstruir nuestras propias vidas a partir de las ruinas de cinco siglos. Necesitamos tiempo para respirar, para recuperarnos, para reasegurarnos de que también tenemos mente y alma e importantes personalidades, y de que nuestra propia historia es una contribución igualmente importante para el desarrollo de la especie humana.