No. 86 - Diciembre 1998
EN EL 50º ANIVERSARIO DE LA DECLARACION UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
UN ACTO DE JUSTICIA
La Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), institución miembro de la Red Chile de Acción por una Iniciativa de los Pueblos (RECHIP), con ocasión del fallo en contra de la inmunidad diplomática de Augusto Pinochet dictado por la Cámara de los Lores, expresa a la opinión pública:
1. Las palabras no alcanzan para expresar nuestra inmensa alegría. Estamos frente a un hecho histórico. Los derechos humanos a nivel mundial, más allá de declaraciones de buena voluntad, se hacen realidad. El Derecho Internacional ha sido fortalecido con el respaldo que le brindan los tribunales nacionales. Hoy, millones de mujeres y hombres de la tierra nos podemos sentir más protegidos por la comunidad internacional frente a los crímenes y la violencia que ejercen las tiranías.
2. Los violadores de derechos humanos no son inmunes. El ex dictador tiene que responder ahora por las graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos de su gobierno. La comunidad internacional así lo ha establecido.
3. Pinochet es el principal responsable de los más de 3.000 crímenes cometidos en contra de compatriotas chilenos y de un centenar de extranjeros. Si en el país no existen las condiciones jurídicas ni políticas que garanticen juzgarlo, corresponde entonces, que sea juzgado por la comunidad internacional.
4. El conjunto de acontecimientos desencadenados en torno a la detención del ex dictador demuestran que en Chile no se puede seguir justificando los crímenes de derechos humanos cometidos, en función de la lucha política, y no se puede seguir abdicando del deber de hacer justicia. Es insostenible pretender ampararse en burdos subterfugios que, invocando principios de soberanía y territorialidad, condiciones de inmunidad y determinadas competencias de jurisdicción, sólo pretenden ocultar la gravedad de los delitos cometidos en el país y mantener la impunidad para sus máximos responsables.
5. La derecha chilena, frente a estos hechos ha venido demostrando su absoluta intolerancia para asumir los principios de los derechos humanos. Con la soberbia que la caracteriza ha venido amenazando abiertamente a la democracia y ha creado un clima propicio para desencadenar una inaceptable nueva ola de violencia política.
6. El gobierno debe entender que las bases de la institucionalidad y la seguridad nacional se verán fortalecidas en la medida que en el país se restituya el imperio de la ley y se garantice la vigencia y el pleno respeto a los derechos humanos.
7. Agradecemos a España e Inglaterra por el acto de justicia que han realizado y agradecemos al mundo el gesto de solidaridad internacional que hace recuperar la dignidad de lo humano.
8. Sólo la Verdad y la Justicia garantizarán la vigencia y el pleno respeto a los derechos humanos y restablecerán un proceso democrático y de convivencia pacífica que nuestra Nación exige.
Fabiola Letelier
Presidenta
Paz Rojas
Vicepresidenta
Víctor Espinoza
Secretario Ejecutivo
Santiago, 25 de noviembre de 1998
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