Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales
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No. 107/108 - Setiembre/Octubre 2000
Argentina: las petroleras se visten de "verde"
Siguiendo una tendencia a nivel mundial, las empresas petroleras en Argentina se han sumado con entusiasmo a la idea de entrar en el mercado de los permisos de carbono como una forma efectiva de aumentar sus ingresos y de cambiar radicalmente su imagen frente a la opinión pública. Según Patricio Montecino, gerente general de Pecom Forestal (subsidiaria de la empresa petrolera Pérez Companc), "hoy en día es difícil concebir una empresa petrolera sin un componente forestal adicional", tanto porque, según su visión, la forestación es un buen negocio, como porque dichas empresas hoy en día son conscientes de la necesidad de trabajar en soluciones basadas en el secuestro del carbono.
Pecom se encuentra negociando permisos de emisión de carbono con empresas alemanas que participan del polémico acuerdo Chubit-Prima Klima para secuestrar carbono en la sureña Provincia de Chubut. Pérez Companc es actualmente propietaria de 163.000 hectáreas de tierras en las provincias de Misiones y Corrientes, y en la región del Delta del Paraná, en su mayoría plantadas con árboles. Otras 15.000 hectáreas de plantaciones de pinos serán instaladas en los próximos 15 años en Misiones. En los predios de Corrientes se viene plantando pinos a un ritmo de 6.000 hectáreas anuales.
El gigante petrolero YPF (antes propiedad del Estado y hoy en día privatizado y asociado con Repsol, de España) está supervisando la plantación de 2.000 hectáreas de Pinus ponderosa en la sureña provincia de Neuquén y planea llegar a las 5.000 hectáreas dentro de dos años.
Por supuesto que Shell no podía faltar en este tipo de iniciativas. Esta multinacional es dueña de 200.000 hectáreas en varios países del mundo (Congo, Nueva Zelanda, Chile, Uruguay, Argentina, Paraguay), 120.000 de las cuales están ocupadas con plantaciones de especies forestales de rápido crecimiento. Shell empezó a operar en Argentina en 1998 y sus plantaciones están en la Provincia de Buenos Aires -donde posee 24.200 hectáreas- y en la de Corrientes, donde es dueña de 8.000 hectáreas de eucaliptos y pinos, cuya superficie aumentará a 18.000 hectáreas.
Generar una "imagen verde" para si mismas es una meta muy importante en la política de estas empresas. Sin embargo, no pueden esconder el hecho de que su verdadero negocio -la extracción de petróleo- está devastando el ambiente, tanto a nivel local como global. Ni, finalmente, de que en el proceso de teñir de "verde" su imagen se están apropiando de más y más tierras en todo el mundo.
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