No. 115/116 - Mayo/Junio 2001
Estados Unidos
Senado bloquea al ALCA y a la Ronda del Milenio
por
Roberto Bissio
Una "carta bomba" de 62 senadores norteamericanos liquida las esperanzas de negociar rápidamente un acuerdo de libre comercio continental.
Los representantes republicanos de Estados Unidos anunciaron el 13 de junio la presentación del proyecto de ley destinado a concederle al presidente George W. Bush la autoridad para negociar acuerdos comerciales por medio de la llamada vía rápida (fast track). El presidente del Subcomité de Comercio de la Cámara de Representantes, el republicano Philip Crane, autor del proyecto, declaró que con esto Estados Unidos recuperaría "el terreno perdido" en el tema del libre comercio. El proyecto de Crane otorgaría el fast track a los acuerdos que se alcancen antes del 1 de junio de 2005, año previsto para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Un mes antes, sin embargo, 62 senadores de Estados Unidos habían bloqueado las posibilidades de una negociación exitosa del ALCA y del lanzamiento de una nueva ronda de la Organización Mundial de Comercio (OMC) mediante una "carta bomba" dirigida al presidente Bush,. El documento, fechado el 7 de mayo, incluye las firmas de los líderes de los dos bloques en el Senado, el republicano Trent Lott y el demócrata Tom Daschle, y está firmado por casi dos tercios de los 100 miembros del cuerpo.
La carta de los 62 senadores dice que, "cualquiera sea el motivo, Estados Unidos no debe utilizar más sus leyes comerciales como objetos de regateo en las negociaciones comerciales internacionales" ni entrar en acuerdos que las debiliten. (ver el texto completo de la misiva y sus firmantes en el cuadro adjunto).
Entre las leyes que los senadores quieren retirar de la mesa de negociaciones se citan explícitamente la ley antidumping y las disposiciones 201 y 301, frecuentemente citadas como proteccionistas por los socios comerciales de Estados Unidos. Al firmar los acuerdos que finalizaron la Ronda Uruguay del GATT y dieron origen a la OMC, Estados Unidos se había comprometido a no utilizar las sanciones comerciales unilaterales previstas en la sección 301 y la posible derogación de esta norma sería una de los principales objetivos de la propuesta nueva ronda (conocida como "Ronda del Milenio") que debería iniciarse en noviembre de este año durante la reunión ministerial de la OMC en Qatar.
Asimismo, durante la reciente Cumbre de las Américas en Québec, varios presidentes latinoamericanos, incluyendo los de Argentina y Brasil, las mayores potencias comerciales al sur del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), insistieron en la derogación de las normas antidumping como elemento clave del acuerdo de libre comercio hemisférico que debería firmarse en el 2005. Las normas antidumping permiten a Estados Unidos bloquear efectivamente el ingreso de importaciones competitivas con la producción nacional si a su juicio ellas constituyen una competencia desleal. Esta capacidad de Estados Unidos de convertirse en juez y parte, en vez de someter el diferendo a los mecanismos arbitrales previstos en los acuerdos comerciales es el mayor escollo que enfrentan el ALCA y otros acuerdos similares, incluyendo los bilaterales como el que negocian Estados Unidos y Chile.
De acuerdo a la Constitución norteamericana, las relaciones exteriores del país son responsabilidad del presidente, pero los acuerdos comerciales sólo pueden ser firmados por el Congreso. Para enfrentar el escollo de una previsible oposición del Capitolio a la libre entrada al mercado norteamericano de productos latinoamericanos competitivos con la producción nacional (como el jugo de naranja brasileño que amenaza la economía del estado de Florida o los cereales y la carne rioplatenses que afectan los intereses del medio oeste), el presidente uruguayo Jorge Batlle llegó a convocar públicamente a las fuerzas sociales y sindicales de su país a "hacer lobby" ante los legisladores norteamericanos.
Esta carta, firmada por un número de senadores mucho mayor que el necesario para bloquear la aprobación de cualquier acuerdo comercial, en los hechos ata las manos de la Casa Blanca y sus negociadores, al retirar piezas claves de la mesa. Un acuerdo que contenga estos elementos no será aprobado por el Congreso. Un ALCA que no los contenga no podría ser aprobado por los restantes presidentes latinoamericanos, a no ser que se produzca un cambio radical en las posiciones de estos últimos.
El efecto del documento sobre el ALCA y la Ronda del Milenio fue calificado de "explosivo" por observadores de Washington atentos a las negociaciones comerciales.
Carta de los senadores a Bush
Sr. Presidente
La Casa Blanca
Washington, D.C. 20500
Estimado Sr. Presidente
Le escribimos para manifestarle nuestra firme oposición a cualquier acuerdo internacional de comercio que implique un debilitamiento de las leyes comerciales de Estados Unidos.
Leyes comerciales claves para Estados Unidos, como la ley antidumping, la ley de derechos compensatorios, el Artículo 201 y el Artículo 301 son un elemento fundamental de la política comercial de Estados Unidos. Una amplia gama de sectores agrícolas e industriales han aplicado exitosamente estos estatutos para resolver problemas comerciales. Lamentablemente, la experiencia indica que en los próximos años seguramente varias otras industrias estarán en situación de depender de ellas.
Cada una de estas leyes es plenamente compatible con las obligaciones de Estados Unidos emanadas del marco de la Organización Mundial de Comercio y otros acuerdos comerciales. Además, estas leyes en realidad promueven el libre comercio y contrarrestan prácticas que distorsionan el comercio y a la vez son condenadas por las normas internacionales de comercio.
Las leyes comerciales de Estados Unidos brindan a los trabajadores e industrias estadounidenses la garantía de que si bien Estados Unidos procura la liberalización del comercio, también los protegerá de prácticas de comercio exterior desleales y les dará tiempo para resolver situaciones graves en materia de importación. Son parte de una negociación política con el Congreso y el pueblo estadounidense en la cual anteriormente Estados Unidos procuró lograr acuerdos comerciales para la apertura de mercados.
El Congreso ha dejado en claro su posición en esta materia. En el proyecto de legislación de vía rápida considerado en 1997, ambas cámaras del Congreso introdujeron fuertes disposiciones que instruyen a los negociadores de comercio en el sentido de no debilitar las leyes comerciales de Estados Unidos. El Congreso ha reafirmado esta posición en resoluciones, cartas y otros medios.
Lamentablemente, algunos de nuestros socios comerciales, muchos de los cuales mantienen graves prácticas de comercio desleales, continúan buscando la forma de debilitar esas leyes. Esto podría ser simplemente una postura de quienes se oponen a una mayor apertura de los mercados, pero –cualquiera sea el motivo- Estados Unidos no debería ofrecer sus leyes comerciales como elementos negociables en las negociaciones comerciales, ni aceptar disposiciones que debiliten o socaven las leyes comerciales de Estados Unidos.
En espera de su respuesta, lo saludamos atentamente,
Baucus (D-MT), DeWine (R-OH), Specter (R-PA), Rockefeller (D-WV), Kerry (D-MA), Byrd (D-WV), Hollings (D-SC), Conrad (D-ND), Voinovich (R-OH), Snowe (R-ME), Bingaman (D-NM), Collins (R-ME), Santorum (R-PA), Graham (D-FL), Thomas (R-WY), Durbin (D-IL), Torricelli (D-NJ), Enzi (R-WY), Murray (D-WA), Dorgan (D-ND), Akaka (D-HI), Inouye (D-HI), Landrieu (D-LA), Boxer (D-CA), Breaux (D-LA), Craig (R-ID), Helms (R-NC), Edwards (D-NC), Sarbanes (D-MD), Lincoln (D-AR), Johnson (D-SD), Dayton (D-MN), Mikulski (D-MD), Lott (R-MS), Daschle (D-SD), Bayh (D-IN), Dodd (D-CT), Wellstone (D-MN), McConnell (R-KY), Sessions (R-AL), Kennedy (D-MA), Clinton (D-NY), Thurmond (R-SC), Schumer (D-NY), Bunning (R-KY), Carnahan (D-MO), Cleland (D-GA), Wyden (D-OR), Levin (D-MI), Crapo (R-ID), Feinstein (D-CA), Cantwell (D-WA), Burns (R-MT), Stabenow (D-MI), Carper (D-DE), Miller (D-GA), Smith (R-NH), Smith (R-OR), Reid (D-NV), Harkin (D-IA), Shelby (R-AL), Lieberman (D-CT) |
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