No. 125/126 - Marzo/Abirl 2002
Walden Bello
El Foro Económico Mundial está en baja
por
Satya Sivaraman
Walden Bello, un ambientalista filipino director ejecutivo del instituto Focus on the Global South de Bangkok y catedrático de sociología y administración pública en la Universidad de Manila,, conversó con TerraViva acerca del II Foro Social Mundial (FSM) y las nuevas perspectivas.
- ¿El FSM, que se realizó con éxito por segundo año consecutivo en Porto Alegre, ha conseguido autoestablecerse como centro del movimiento mundial contra la globalización?
- Creo que no se trata de crear un órgano de gobierno del movimiento contra la globalización, eso está muy alejado de las intenciones de los organizadores. Existe cierta coordinación mínima. Hay un organismo internacional que es muy abierto; las personas pueden entrar sin demasiada dificultad. Se trata de un procedimiento muy abierto. Para algunos esto es una debilidad y para otros una fortaleza. Yo creo que es más bien una fuerza. Se trata de un procedimiento muy importante que involucra a la gente.
- ¿Cuáles fueron los impactos de la "Llamada a la Movilización" publicada en el primer FSM por un grupo de movimientos sociales?¿Le parece posible que el FSM realice una declaración conjunta para este año?
- Se ha insistido demasiado en el valor de tales declaraciones. Creo que la gente ya no se acuerda de la "Llamada a la Movilización" hecha en Porto Alegre el año pasado porque reflejaba la diversidad de sus redactores. No tengo nada contra las declaraciones, pero creo que Porto Alegre tiene que ver con un proceso. Sí, el año pasado, los movimientos sociales se unieron para redactar una declaración, pero ¿quién la recuerda ahora? Lo importante es el espíritu y el proceso.
- ¿Cuáles son las perspectivas para el proceso del FSM?
- Habrá una reunión más pequeña aquí en Porto Alegre en 2003 y luego, en 2004, se hará tal vez en India. Eso es importante ahora. Creo que la gente ve la salida de Brasil, en general, como algo positivo, como una oportunidad para ver si se puede hacer esto mismo en otras zonas del planeta. Hay ciertas condiciones que hacen de Porto Alegre el lugar ideal para el FSM. Tanto el gobierno municipal como el estadual son del Partido de los Trabajadores. Eso hace que el FSM cuente con un gran apoyo popular, político y financiero, además de las instalaciones y recursos materiales necesarios. ¿Esto será posible en otras partes del mundo, como en India? Reunir a 70.000 personas de todas partes del mundo es una tarea enorme y creo que en Porto Alegre funcionó muy bien. Confío en que luego de las discusiones, cuando el Consejo Internacional del FSM decida realizar el foro en determinado lugar, la decisión sea muy bien estudiada y se tome con un alto grado de consideración.
- Dado el papel del Partido de los Trabajadores de Brasil en la organización del FSM, ¿por qué hay cierta fobia dentro del movimiento en cuanto a permitir que los partidos políticos participen formalmente en el Foro?
- Creo que la inquietud consiste en que el centro de gravedad debe estar constituido por la sociedad civil, los movimientos sociales, la sociedad toda, las ONG, y no por los partidos políticos. Si el centro de gravedad se encuentra allí, entonces no hay problema en que ciertos tipos de partidos políticos entren y pasen a formar parte del proceso. Creo que partidos como el de los Trabajadores de Brasil, que son innovadores, tienen una base popular y un enfoque no doctrinario, serán bienvenidos en Porto Alegre. Imagino que podrían entrar otros partidos. Personalmente no tengo ningún problema con la participación de los partidos políticos en este proceso, siempre que los movimientos sociales sean el centro. El FSM es más bien una cuestión de proceso y no se trata de establecer miles de condiciones para ser admitido como miembro.
- El FSM se ha establecido como contrincante del Foro Económico Mundial de Davos. ¿Quién va ganando hasta ahora?
- Creo que Davos y el Foro Económico Mundial están en baja. El hecho de que hayan tenido que adoptar algunos de nuestros lemas sobre desarrollo sustentable, que se esfuercen por brindarle al capitalismo una dimensión compasiva, esas cosas muestran que está en crisis. Y en cuanto a la rivalidad entre ese foro y el FSM, Porto Alegre está en ascenso. Con el escándalo de Enron y el colapso de Argentina, existe un contexto mundial en el cual el proceso de Porto Alegre avanza. La crisis de legitimidad ha vuelto y trajo consigo una venganza contra el establishment. Puede que hayan ganado algo de terreno luego del 11 de septiembre, pero los escándalos que siguen surgiendo crean condiciones que nos permiten recuperar impulso para nuestro movimiento.
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