No. 141/142 - Julio/Agosto 2003
El mundo tras la guerra contra Irak
La ideología neoimperial
La situación política internacional a raíz de la guerra contra Irak fue el tema de un coloquio celebrado el 7 de abril en la Fundación CIDOB de Barcelona que contó con la participación de Mariano Aguirre y José María Tortosa, que acaban de publicar dos libros en la colección Más Madera, de Icaria Editorial, en el que abordan el actual conflicto desde dos visiones complementarias: el soporte ideológico del neoimperialismo y la reordenación del mundo que Estados Unidos ya está acometiendo como potencia hegemónica.
La ideología neoimperial. La crisis de Estados Unidos con Irak. Mariano Aguirre y Phyllis Venís. Barcelona, Icaria Editorial, colección Más Madera N° 38, 2 |
La ideología neoimperial. La crisis de Estados Unidos con Irak.
Este libro presenta el marco ideológico sobre el que se asienta la política neoimperial de Estados Unidos y en el que se desarrolla la política hacia Irak. Desde que asumió la presidencia, George W. Bush ha impulsado una serie de políticas regresivas dentro de Estados Unidos y hacia fuera. La crisis de Irak es uno de los puntos culminantes, a la vez que muestra la estructura de la ideología del relanzamiento neoimperial, o rehegemónico de ese país, y los cambios que esto genera en el sistema internacional.
Sus autores son Mariano Aguirre, director del Centro de Investigación para la Paz y de la revista Papeles de cuestiones internacionales, y Phyllis Venís, investigadora del Institute for Policy Studies (IPS) de Washington. Ambos son miembros del consejo de dirección del Transnational Institute (TNI) de Amsterdam.
Estados Unidos está promoviendo una serie de medidas que van a afectar a las políticas más o menos independientes de otras regiones del mundo, especialmente de Europa. Igualmente, la ofensiva de Estados Unidos es una forma de respuesta, directa o indirecta, a los movimientos por la justicia social y la democracia asociados con el proceso del Foro Social Mundial de Porto Alegre, críticos de la globalización y sus efectos.
Pese a lo que afirma la administración Bush, no existe ninguna relación entre Irak y los sucesos del 11 de setiembre. La guerra de Estados Unidos contra este país vulnera el Derecho Internacional y empeora su reputación mundial de arrogante superpotencia que no rinde cuentas ante nadie. Los efectos serán especialmente nefastos en Medio Oriente, donde muchos gobiernos oscilan entre unas poblaciones cada vez más indignadas y las exigencias de Washington, de cuyo apoyo económico y militar dependen.
La guerra causará un enorme sufrimiento en Irak, un país ya devastado por la guerra de 1991 y por años de atroces sanciones económicas, y pone en peligro a muchas otras personas, incluidos decenas de miles de soldados estadounidenses.
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