No. 40/41 - Enero/Febrero 1995
SOCIEDAD ESTADOS UNIDOS
Nuevo tipo de moneda local
por
Edgar S. Cahn, PhD (*)
Aplicando el concepto de Créditos por Servicios, los bancos de tiempo ayudan a resolver problemas básicos de la supervivencia a personas de la tercera edad o, simplemente, a las personas de bajos ingresos o desempleados que, por esta vía, pueden convertir su tiempo en dinero o en créditos para servicios futuros.
Frank Vuolo está sentado en su automóvil Pontiac afuera del supermercado Key Food en la sección Sheepshead Bay de Brooklin, N.Y. Aún cuando pareciera no estar haciendo mucho, Vuolo representa la respuesta a la necesidad de ayuda de la Sra. E. Goldsmith. La Sra. Goldsmith vive con su esposo en un apartamento de la cercanía, y su vida ha sido una lucha constante. Su esposo está muy enfermo y ella también batalla contra sus propias dolencias. Sus ojos son débiles de vista y simples tareas como ir de compras se transforman en una gran desafío.
Cada jueves, Vuolo recoge a la Sra. Goldsmith en su apartamento, carga su carro para las compras en el asiento trasero de su coche y la lleva al supermercado que queda a unos pocos kilómetros.
Vuolo y Golsmith no son viejos amigos, ni siquiera son vecinos. Ambos son miembros de Elderplan, una organización para la mantención de la salud en personas de la tercera edad ubicadas en Brooklin. Elderplan reúne miembros como participantes de un programa de ayuda y cuidado mutuo.
Este programa funciona por medio de un Banco de Tiempo, el cual es llamado de "miembro a miembro". Cuando Vuolo lleva a Goldsmith al supermercado o le brinda ayuda de algún otro modo, él consigue créditos en el Banco del Tiempo: una hora de su tiempo es igual a un crédito, y puede, él, usar este crédito para conseguir ayuda para sí mismo por intermedio de algún otro miembro. Si él consigue suficientes créditos, los puede usar para pagar una de sus cuotas trimestrales a una organización de salud partícipe.
Elderplan está usando un nuevo tipo de dinero llamado Time Dollars, también conocido como Créditos por Servicios: es una forma de circulante que le permite a la gente convertir su tiempo en dinero juntando a gente y necesidades. A diferencia de los dólares tradicionales, Time Dollars no están sujetos a impuestos y son inmunes a la inflación y a la recesión. Time Dollars ya están funcionando a niveles locales en 28 estados de Estados Unidos.
Funciona de la manera siguiente: una organización tal como una iglesia o una organización comunitaria actúa como banco central del barrio registrando, en computadora, el trabajo de todo voluntario del programa. Estos voluntarios reportan sus horas trabajadas y consiguen créditos en el "Banco". Cuando este "cuenta ambiente" necesita ayuda, un administrador del programa asigna a una persona adecuada para la tarea del total de los voluntarios. Las tareas son generalmente simples: llevar a alguien al médico, ayudar en tareas escolares a un niño... Funciona como un banco de sangre pero en este caso se deposita tiempo.
Time Dollars transforma trabajo voluntario en productividad cuantificable. Esto significa que Time Dollars le da un poder "adquisitivo" a la gente que queda por lo general fuera del mercado de servicios. Personas de la tercera edad, adolescentes y hasta desempleados pueden redefinirse a sí mismo como productores y contribuyentes en vez de estar recibiendo "caridad".
Una vez iniciado, el costo de un programa Time Dollar puede ser tan bajo como un dólar por cada hora de servicio dado. El Estado de Missouri asegura ya toda cuenta de Time Dollars como lo hace la FDIC en bancos tradicionales. El Estado garantiza que todo servicio voluntario hecho hoy podrá ser recobrado por unos parecidos necesitados por el voluntario en un futuro.
Time Dollars está haciendo una gran contribución para resolver necesidades de personas de la tercera edad. En Miami, los voluntarios están "depositando" más de 10.000 horas en total mensualmente por los servicios que prestan a otros. Proporcionan compañía, ayuda en ir de compras, trabajos domésticos livianos, reparaciones caseras. En un centro de ancianos, todas las tareas del centro las efectúan voluntarios del programa, con excepción de un administrador profesional remunerado.
No hay ninguna razón por la cual Time Dollars no pueda ser usado para resolver otras necesidades sociales críticas. Esto es lo que está precisamente demostrando algunos nuevos experimentos. Guarderías de niños en Miami han surgido con personas de la tercera edad dando los servicios. Este tipo de programa podría resolver muchos de los problemas tanto para padres de familia como para los programas de gobierno que se ven tan cortos de fondos.
Un programa de préstamos a dos niveles se está llevando a cabo en Miami para ayudar a reparar y restaurar viviendas dañadas por los huracanes. Una parte en efectivo para la compra de material y la otra en forma de tiempo que se les deposita en el Banco de Tiempo a aquellos voluntarios que hacen las reparaciones. El sindicato local de la AFL-CIO proporciona capataces errantes para supervisar la obra. El préstamo que el Banco de Tiempo haya hecho, se recobrará en unos cinco a diez años proporcionando servicio comunitario a otras gentes.
El potencial de aplicaciones es casi sin límite. Ayuda financiera para estudios o capacitación podrá darse preferencialmente a estudiantes que se ganarían Time Dollars haciendo servicios comunitarios. Los estudiantes podrían pagar una parte de sus costos colegiales ayudando a otros y una parte del préstamo que se le dio en efectivo con Time Dollars.
Time Dollars reconoce que la verdadera riqueza de la nación están en el pueblo y su tiempo. Este concepto poderoso abre puertas a posibilidades sin límite que siguen expandiendose cada día.
(*) El Dr. Edgar S. Cahn es fundador y presidente de Time Dollars Network, una sociedad sin fines de lucro creada en 1992 para dar inicio al concepto de Créditos por Servicios. Este artículo fue publicado por la revista Co-op America.
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