No. 43 - Abril 1995
MUJER ONGS EN COPENHAGUE
Para que en Beijing no suceda lo mismo
ONGs de mujeres de diversas regiones del mundo, preocupadas por las indefiniciones de la Cumbre Social en diversos aspectos relacionados con las mujeres, quieren asegurarse de que en la Conferencia de Beijing, en agosto próximo, no suceda lo mismo.
Las organizaciones de mujeres, las ONGs y las redes regionales que trabajamos por el desarrollo, estamos preocupadas por el rumbo que están tomando los preparativos de la Cuarta Conferencia de la Mujer. La propuesta de borrador de la plataforma de acción no permite ningún debate que tome en cuenta los logros de los movimientos de mujeres. Además, nos preocupa que el documento no contenga ningún análisis sobre los cambios ocurridos en el contexto tanto a nivel mundial como en cada país, y cómo estos cambios han afectado la vida de las mujeres. Finalmente, nos parece que los puntos relacionados con la implementación de la plataforma de acción de Beijing no están siendo abordados con la seriedad que merecen. Se requieren mecanismos para lograr una mayor transparencia, asì como la asignación de recursos financieros para la implementación de la plataforma de acción. Sentimos que en los preparativos de la Conferencia de Beijing, hay una falta generalizada de interés por parte de los gobiernos, para buscar soluciones a los problemas que enfrentamos las mujeres.
Logros de los movimientos de mujeres
Desde la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, reunida en México en 1975, la comunidad internacional ha dado pasos importantes hacia la superación de la desigualdad existente en el marco conceptual de "integración de las mujeres al desarrollo". En particular, la Conferencia de 1975 llegó al consenso de pedir a la ONU la elaboración y aprobación de la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) en 1979; en 1980, la segunda Conferencia Mundial en Copenhague vio a los gobiernos comprometerse en su ratificación y, sin embargo, no definir luego los mecanismos legales y políticos necesarios para hacer efectiva dicha ratificación.
La Conferencia Mundial de 1985 definió políticas de vital importancia para la implementación de las Estrategias hacia el Futuro de Nairobi, pero nuevamente no hizo lo necesario para lograr una integración real de la perspectiva de género en todos los ámbitos de la elaboración de políticas de estado.
La Conferencia de 1992 sobre Medio Ambiente y Desarrollo logró un avance global al reconocer la necesidad de incluir la perspectiva de género en el desarrollo sostenible, además de reconocer el rol fundamental de las ONGs de mujeres en el proceso internacional. La Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de 1993 logró un avance importante con el reconocimiento de los derechos de las mujeres como derechos humanos. Esta ampliación de perspectivas permitió que la comunidad internacional reconociera que la violencia contra las mujeres es una violación de nuestros derechos humanos fundamentales.
Recientemente, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1994, reconoció que la adquisición de poder por parte de las mujeres es una condición vital para el éxito de cualquier política demográfica. Esto incluye la protección de los derechos humanos de las mujeres y en particular nuestro derecho a decidir sobre nuestra sexualidad y reproducción.
Estos logros fueron el resultado de los esfuerzos del movimiento de mujeres. Aunque ha habido una diversificación de prioridades identificadas por los distintos grupos dentro el movimiento, se han definido algunos temas centrales de interés común. En este sentido, creemos que es posible elaborar un marco más preciso para la plataforma de acción de Beijing.
Un contexto diferente
Los enormes cambios producidos desde 1985 han hecho que el contexto en el que se lleve a cabo la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Mujer sea muy diferente al contexto en el cual fueron elaboradas las estrategias hacia el futuro en 1985. Un análisis de las tendencias actuales y de las estructuras que les son inherentes debe ser el punto de partida para las propuestas dirigidas a lograr modelos sostenibles de desarrollo.
La internacionalización de los mercados mundiales y la liberalización del comercio se han hecho dentro de estructuras económicas que han permitido la acumulación y concentración de la riqueza en las corporaciones trasnacionales y las elites sociales.
Mientras la Organización Internacional del Comercio se estableció para ordenar el comercio mundial, su mandato es eliminar la reglamentación sobre los mercados. En un contexto donde el desempleo está creciendo rápidamente, muchas veces se crean empleos a expensas de los derechos laborales. En muchos países, el volumen de la deuda externa, y la deuda multilateral en particular, se ha convertido en un obstáculo estructural para lograr un desarrollo sostenible. Los programas de ajuste estructural, implementados para resolver los déficit presupuestarios de los gobiernos, han enfocado el crecimiento económico en las exportaciones. Diseñados y acordados entre el Banco Mundial, el FMI y los gobiernos, estos programas han acarreado mayor pobreza por las reducciones en el gasto social, como en la educación y en la salud.
Mientras crece la pobreza a nivel mundial, la pesada carga recae desproporcionadamente en las mujeres, especialmente en el creciente número de hogares encabezados por mujeres. Las mujeres representamos el mayor porcentaje de desempleados, y nuestro acceso a trabajo remunerado es limitado. Mientras cargamos con triples responsabilidades, tenemos que aceptar empleos con menos protección, tanto en el sector informal como en el formal. La feminización de la pobreza se ha convertido en realidad.
La violencia contra las mujeres es un resultado de esta explotación. Mientras la prostitución y el tráfico de mujeres son abusos obvios, muchos gobiernos no han respondido adecuadamente a estos problemas. Además, aunque existe un mayor reconocimiento internacional del hecho de que la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos, sigue creciendo la violencia física y psicológica en la familia y en la vida pública.
Este aumento en la violencia contra las mujeres en todas sus formas crece paralelamente al incremento de los fundamentalismos políticos y religiosos. Los procesos de desintegración social crean un potencial de movilización que ha sido utilizado por las diversas fuerzas políticas. Al mismo tiempo, los conflictos locales que resultan de esta desintegración social, alimentados por la disponibilidad de armas, han llevado a violaciones masivas de los derechos humanos de las mujeres y al desplazamiento forzado de nuestros hogares. Las mujeres somos la gran mayoría de las personas desplazadas.
La integración social es, por lo tanto, un elemento vital para un desarrollo con enfoque de género. Esto incluye la necesidad de mecanismos que refuerzan la protección de los derechos humanos. También implica el reforzamiento de los instrumentos para aumentar la transparencia en el seguimiento de parte de los gobiernos y de las instituciones multilaterales.
Diez puntos para salvar la plataforma de acción
1. El documento requiere de una visión y enfoque más claros sobre los cuales se pueda construir estrategias efectivas e integrales.
2. La plataforma de acción debe incluir una sección que identifique los principios y valores centrales a partir de los cuales todas las acciones y compromisos deben ser medidos.
3. Debe incorporarse una perspectiva de género en todo el documento. Esto significa más que una simple vinculación entre políticas y programas y sus respectivos impactos sobre las mujeres. Requiere un análisis de las condiciones inherentes y la identificación de un marco de principios para apoyar acciones que respondan a las construcciones genéricas del sistema social, económico, político, cultural y civil a nivel local, nacional e internacional.
4. Una plataforma de acción reformulada debe responder integral y concretamente a las nuevas áreas de preocupación mundial: estas secciones deben confrontar los niveles desiguales de reconocimiento e identificar los múltiples obstáculos que enfrentamos las mujeres para lograr la equidad, la paz y el desarrollo. No es suficiente depender solamente de las normas y prácticas existentes. Se requiere de mayor elaboración, a través de la participación activa de las mujeres, sobre el contenido central de nuestros derechos y el análisis de los obstáculos para el goce de estos derechos.
5. La plataforma de acción debe partir de los logros de la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, y los resultados positivos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Se deben incluir las normas específicas que han elaborado y reforzado los derechos humanos de las mujeres, particularmente nuestros derechos reproductivos y sexuales, y el reconocimiento del papel clave de las mujeres como agentes y beneficiarias del desarrollo en el manejo del medio ambiente de manera apropiada y sostenible.
6. La plataforma de acción debe incluir estrategias para su implementación y seguimiento, integrando los compromisos de las conferencias anteriores, e identificando los actores relevantes en todos los niveles. Aunque debe reconocer el importante papel que las ONGs pueden jugar en el monitoreo, la evaluación y la eventual implementación del futuro plan de acción, la plataforma debe dejar claras las obligaciones de los gobiernos y de la comunidad internacional, no sólo acerca de la creación de las condiciones adecuadas, sino también respecto al impulso de acciones específicas.
7. Se deben definir indicadores conjuntamente entre las organizaciones de mujeres y la ONU, sus instancias de derechos humanos y otras instancias especializadas. Estos indicadores deben reflejar un análisis de género en el ámbito de los derechos humanos, el desarrollo, los derechos de las personas refugiadas y los derechos laborales, y deben contribuir a la elaboración de mecanismos de monitoreo/seguimiento y rendición de cuentas, tanto para las instituciones internacionales financieras como para los gobiernos.
8. Se deben elaborar e integrar a los compromisos del documento, nuevos mecanismos de monitoreo/seguimiento y rendición de cuentas para los programas y políticas de las instituciones internacionales financieras, así como de las corporaciones trasnacionales.
9. El movimiento de mujeres ha identificado claramente las áreas de fracaso y las limitaciones estructurales del sistema internacional actual para responder a la realidad de las mujeres. Esto demanda que la plataforma de acción haga un llamado para una revisión global de las Naciones Unidas, incluyendo su trabajo hacia las mujeres.
10. Esta reconceptualización integral debe incluir todas las instancias y agencias -no solamente las que tradicionalmente trabajan sobre el estatus de las mujeres- y debe resultar en cambios concretos en las políticas, actividades y personal en toda la ONU.
Más violencia
Un informe de Amnistía Internacional divulgado en Londres, parece demostrar que el 8 de marzo, las mujeres tenían mucho más para lamentar que para conmemorar. De acuerdo al documento, mientras crece el número de mujeres en condiciones de miseria en todo el mundo, se incrementa la violencia contra la población femenina: son cada vez más las víctimas mujeres de violaciones, torturas y asesinatos.
El informe de Amnistía advierte también sobre el desentendimiento de los gobiernos respecto a los derechos de las mujeres. "Pocos países tratan a las mujeres de igual forma que a los hombres", afirma Amnistía.
El documento denuncia asimismo los maltratos padecidos por las mujeres en Brasil. Entre las violaciones citadas figuran las amenazas de muerte por parte de la policía contra abogadas y activistas que trabajan con los niños de la calle.
Por otra parte, en Copenhague la Cumbre de la ONU para el Desarollo Social denunció que la "pobreza tiene rostro de mujer". Para comprenderlo basta citar algunas cifras.
Salud
* Entre 85 y 114 millones de mujeres en todo el mundo tienen cortados sus clítoris. Cada cinco minutos, una niña es sometida a este tipo de mutilación.
* El 56% de las mujeres embarazadas sufre de anemia.
* Unas 500 mil mujeres mueren cada año por complicaciones en el parto.
Sociedad
* De los 1.200 millones de pobres que existen en el mundo, el 70% son mujeres.
* En los países desarrollados, una de cada dos mil mujeres ha sido violada.
Educación
* Existen en el mundo 885 millones de analfabetos, de los que el 70% son mujeres.
Trabajo
* El 60% de los desempleados a nivel mundial son mujeres.
Las mujeres reciben promedialmente un 40% menos de retribuciones que los hombres por funciones semejantes.
"La feminización de la pobreza es el resultado de la profunda crisis económica que vive el Tercer Mundo y que llevó a los gobiernos a imponer medidas de austeridad económica", afirma un documento divulgado por la ONU en la Cumbre de Copenhague. Según este informe, "en algunas regiones del mundo, las mujeres están perdiendo los derechos que habían logrado".
(Fuente: IBASE) |
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