No. 43 - Abril 1995
Ingeniería Genética: ¿Esperanza o Trampa?
por
Mae Wan Ho
Si bien se sabe desde hace más de diez años que esta nueva biotecnología parte de una premisa falsa, quienes la practican no lo han reconocido y el resultado es que se ha perpetuado una trampa gigante a los inversores en biotecnología y a la humanidad en su conjunto, con nuestro futuro común en juego.
La "biotecnología" basada en la ingeniería genética sostiene la promesa de que el último arreglo genético curará todas las enfermedades y mejorará nuestra constitución genética, además de la felicidad de toda la humanidad. Un eminente biólogo del Reino Unido piensa inclusive en un tiempo en que podrá elegir "genes de diseño" de un estante, como quien elige un producto en un supermercado.El público y los científicos están siendo mezclados en un frenesí de expectativa de la nueva Era de la Biotecnología de la Ingeniería Genética, sobre la cual nadie pregunta ¿exactamente de qué se trata?¿Qué es la ingeniería genética?¿Cuáles son las bases teóricas que la sustentan?¿Es probable que cumpla sus promesas?¿Cuáles son sus repercusiones más amplias?
La ingeniería genética se cimenta en la idea clave de que las características de los organismos están determinadas exclusivamente por genes estables y que la transferenica de genes desemboca automáticamente en la transferencia de las características deseadas.Esta es una forma extrema de determinismo genético que ya ha sido invalidada, y rechazada por la mayoría de los biólogos.También se ha probado su falsedad por los propios experimentos de transferencia de genes.
Entre los genes, entre los genes y la organización celular, y entre el organismo y su medio ambiente ocurre una compleja serie de interacciones que desarrollan todas las características del organismo.Las consecuencias de transferir genes foráneos a un organismo con mayor historia evolutiva de un sistema de desarrollo integrado en una comunidad ecológica particular es entonces imposible de prever, especialmente en este actual estado de ignorancia.Nuevamente, esto viene aparejado de resultados de experimentos transgénicos:con frecuencia se han visto grandes cambios imprevisibles en la morfología y se han identificado productos tóxicos imprevistos no deseados en bacterias manipuladas para sobreproducir un aminoácido natural.Por otra parte, se pueden prever peligros potenciales de liberar organismos manipulados genéticamente en el medio ambiente, que son adicionales a los ya considerados como consecuencia de liberar nuevas variedades genéticas creadas por métodos de cría selectiva convencional.
Abstracción
Ya se sabe que todos los genomas están sujetos a una serie de procesos naturales donde sus partes giran, se duplican, se borran, mutan, se reacomodan y convierten genes.En otras palabras el genoma estable es una abstracción. Cualquier persona que haya guardado existencias genéticas en un laboratorio sabe que tienen que ser "purificadas" periódicamente por selección natural porque de otro modo se degeneran en poblaciones genéticamente heterogéneas. Este problema se multiplica muchas veces con existencias genéticas artificialmente construidas y es pero aún con los que fueron genéticamente manipulados cuando los genes introducidos no tuvieron tiempo para ajustarse al nuevo medio genético y celular de un organismo.
Asimismo, los genes se transfieren cargándolos en vectores de movimiento, o virus, que son piezas de material genético que pueden infectar células y multiplicar copias de sí mismos.Este mecanismo puede facilitar las transferencias genéticas entre especies silvestres que ni siquiera se cruzan. Es así que uno puede prever una cascada de procesos con consecuencias ambientales desastrosas, imposibles de monitorear, y mucho menos de contener. La inestabilidad genómica aumenta en condiciones de presión ambiental, es decir, cualquier medio ambiente fuera del ámbito en el que el organismo crece y se desarrolla normalmente.Esto significa que la liberación en nuevos ambientes puede resultar particularmente peligrosa.
Esta misma inestabilidad del genoma también hace que sea inútil el ejericio de la transferencia original del gene, y no permite entonces cumplir la promesa de ganancias comerciales para las compañías biotecnológicas especialmente en el largo plazo.Esta puede puede ser la razón del apresuramiento con el cual se comercializa al público.
Por estos motivos solamente, la liberación de organismos manipulados genéticamente en terrenos abiertos debería prohibirse inmediatamente en todo el mundo como principio precautorio, especialmente a la luz de la ausencia de un protocolo de seguridad efectivo y obligatorio.
Efectos más amplios
El determinismo genético es la idea de que genes estables determinan los caracteres de los organismos de manera simple, y que excepto en el caso de mutaciones esporádicas y casuales.los genes son inmunes a las influencias ambientales y pasan incambiados de una generación a otra.Esta idea es la base de la teoría neodarwinista que insiste en explicar toda la evolución de la vida sobre la tierra como resultado de la selección natural de mutaciones genéticas aleatorias.La teoría neodarwiniana es la contraparte moderna del darwinismo (y del darwinismo social) que propone la supervivencia de los más adaptados en la lucha por la existencia donde los ganadores se quedan con todo, prevalecen los más fuertes y los más débiles van al paredón.La teoría neodarwiniana ha dominado la biología durante casi un siglo.Su influencia se ha extendido en ciencias humanas como la sociobiología que está transformando a las comunidades dominantes noreuropeas y norteamericanas en culturas centradas en los genes que creen que uno puede aislar genes para todo, desde la delincuencia hasta la homosexualidad.
Todo eso foma parte de una visión del mundo reduccionista y competitiva que no ve a las sociedades como otra cosa que colecciones de individuos aislados orientados por el deseo de sexo y de lucro y que mentirían y harían trampa en todo momento.Es lo opuesto a todas las formas holísticas de vida, especialmente las de los pueblos indígenas del mundo, que han probado ser sustentables, económicamente viables y efectivas en mantener el bienestar social e individual.
La misma visión del mundo reduccionista es el telón de fondo de siglos de colonizaciones y conquistas imperialistas, que se transformaron en el período actual de explotación económica en programas monetarios de los gobiernos del norte y de los monopolios multinacionales.Æl mismo tiempo, ha marginado eficazmente toda opinión y sistema de conocimientos alternativos y ha silenciado toda oposición a su forma de homogenizar a todas las naciones y culturas en el modelo de mercado libre, que no hace otra cosa que profundizar la dependencia del Sur con respecto al Norte, sirviendo para hacer más ricos a los ricos a expensas de los pobres, los desamparados y los hambrientos, tanto del Norte como del Sur.
Materia prima comercializable
El resultado de esta erosión progresiva de la calidad y significado de la vida para todos ha sido la destrucción del medio ambiente ecológico del planeta, la distorsión de las relaciones sociales y la denigración de la dignidad humana, reduciendo todo a un valor monetario.Patentar la vida (organismos vivos, células y tribus indígenas completas) es la culminación del vértigo modernista contra todo lo más preciado.La vida se ha reducido finalmente a una materia prima comercializable.
Desde la perspectiva del Tercer Mundo es el broche final de una larga historia de explotaciones coloniales y poscoloniales donde los bioprospectores, mediante las patentes contra el uso de variedades de semillas, están quitando la forma de subsistencia a las propias comunidades indígenas que compartieron gratuitamente sus recursos genéticos así como intelectuales desarrollados a lo largo de siglos de conocimiento empírico y teórico.
Æsí como el valor del conocimiento indígena está siendo redescubierto, el sistema de conocimiento occidental dominante está padeciendo una caída importante.El paradigma genético está siendo menoscabado fatalmente por el descubrimiento de procesos que desestabilizan el genoma (antemencionado), a tal punto que los propios genetistas moleculares han acuñado la frase "genoma inestable" para describir la situación.También pueden ocurrir cambios repetibles en el genoma en respuesta a condiciones ambientales específicas tales como cambios de extensión en el medio ambiente, algunos de los cuales son tan específicos como para considerarse "mutaciones dirigidas".Esto ha sido el golpe final al dogma neodarwinista de la selección natural de las mutaciones aleatorias de genes que supuestamente son estables e inmunes a las exigencias del medio ambiente.
Por el contrario, ahora sabemos que no hay nada especial en un genoma; también responde a los cambios ambientales en una gama de escalas de tiempo.La estabilidad de la herencia, o la reproducción estable de un organismo, no reside en la estabilidad de los genes, es más bien distribuida en todo el sistema de desarrollo inherente al medio ambiente ecológico.En otras palabras la vida es inherente e irreduciblemente holística.
El colapso del paradigma genético es conocido desde hace un decenio.Pero quienes practican la teoría del neodarwinismo evolutivo, como es el caso de la brigada de la nueva biotecnología, se han negado en forma uniforme a reconocerlo o a trasmitírselo a la opinión pública.El resultado es la perpetuación de una trampa gigante a los inversores de la biotecnología así como a la humanidad en su conjunto con el futuro común en juego.
No quedan ya vestigios de justificación para esta visión reduccionista del mundo que ha sido absolutamente desacreditada en todos los frentes.La prolongada e implacable violencia contra el espíritu humano que inspira, la violación de la naturaleza y de la vida no puede permitirse más.Debemos rechazar tanto patentar la vida como liberar organismos manipulados genéticamente.
(*) Mae Wan Ho dirige el Bio-electrodynamics Laboratory, del Departamento de Biología de la Open University, en el Reino Unido.
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