No. 44 - Mayo 1995

ECOLOGIA HOLANDA EXPORTA ESTIÉRCOL A LA INDIA

"Cacaproyecto", no es lo que aparenta

por N. John

Los productores agropecuarios holandeses enfrentan un extraño problema: la excesiva acumulación de estiércol, que pretenden exportar a la India. Hay quienes ven esta oferta como un refinamiento del sistema de explotación que reparte desperdicios y sobras por el Tercer Mundo.

Los productores holandeses tienen un gran problema: en relación con el tamaño de su territorio, aparte de haber demasiados pollos, cerdos y vacas, el estiércol está provocando graves dificultades ambientales para el país.

La generación de tal cantidad de estiércol ha sido posible merced a la importación de forraje de otros países como Brasil, India y Tailandia, y a la producción intensiva de forraje en la propia Holanda.

Extraño problema, extraña solución

En total, existe un excedente de 15 a 20 millones de toneladas de estiércol en el país de las amapolas. Los ganaderos holandeses parecen haber descubierto una salida para este inusual desperdicio.

Seaswan, una pequeña compañía del oeste del país, ha ofrecido tomar el estiércol a un precio de aproximadamente 20 chelines (300 rupias) cada 1.000 kilos. La empresa exportará el estiércol a la India, donde será procesado y vendido al precio del mercado. Ya que se trata de un severo problema para los agricultores holandeses, es probable que se ejerzan presiones políticas al más alto nivel para habilitar esta solución.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esta extraña exportación? Algunos de los que respaldan el plan afirman que el estiércol es fértil, contiene minerales esenciales y materia orgánica. Puede competir con los fertilizantes químicos en calidad y los agricultores indios pueden sustituir los fertilizantes químicos parcialmente con el producto final de esta exportación.

La economía de Holanda se beneficiará, haciendo posible exportar un producto a un índice rentable y aumentando la capacidad de los productores para deshacerse de un producto difícil.

Ganadería insustentable

Hans Prins, director de la compañía que inició el proyecto, argumenta que hay otro beneficio importante: el medio ambiente holandés estará menos contaminado.

Pero los propios grupos ambientalistas holandeses reaccionaron frente a esto con escepticismo. Su inquietud se debe a la cantidad de animales criados, la forma en que se mantienen, y el uso de recursos de las propias granjas.

La agricultura holandesa está orientada al crecimiento y la producción de ganado; centrada en la industria de la carne y la leche y con altos insumos.

El estiércol que se intenta importar a India no es mayoritariamente de vacunos, como se ha publicado en los medios de comunicación indios, sino sobre todo de suinos, aves y en menor medida, vacunos. Como consecuencia del crecimiento explosivo de la industria de la carne en Holanda, las condiciones de vida de estos animales están más allá de la imaginación: cientos de animales apilados en pequeños graneros, de los cuales no pueden salir, ni pueden moverse.

A los pollos se les cortan las alas porque de otra forma se lastimarían unos a otros por el estrés de vivir amontonados en lugares oscuros y apretados durante la mayor parte de sus vidas. Dentro de este sistema la salud de los animales está orientada solamente a maximizar la producción de carne, huevos, leche y otros productos.

Muchos grupos de defensa de los animales han intentado detener este tipo de cría de animales con tales niveles de crueldad.

Las estadísticas, por otra parte, señalan que por cada acre dedicado a la cría de animales en Holanda, los criadores necesitan algo así como 7 acres de tierra fuera del país para la producción de forraje . Los agricultores tailandeses, brasileños y de otros países del Tercer Mundo producen cultivos comerciales que se exportan a Holanda a bajo precio, y se utilizan para la cría de animales según métodos industriales.

Problema sin respuesta

Podría decirse, entonces, que la exportación de estiércol es parte del sistema occidental típico de explotación de animales hasta su muerte: todo por la gran gloria del productor y el consumidor del Primer Mundo.

Esta red utiliza demasiada energía y es extremadamente contaminante. Es, por tanto, inherentemente insustentable.

Hasta ahora, el problema del estiércol ha jugado como un factor limitante en el sistema. Los holandeses están literalmente ahogándose en sus propios residuos. "Resolver" el problema exportando los residuos al Tercer Mundo ayudará primordialmente a los granjeros holandeses.

Por esto la exportación de estiércol no responde al problema básico de la insustentabilidad de la ganadería holandesa. Por el contrario, podría inclusive crear una excusa para aumentar aun más el crecimiento de ese sector.

Los "beneficios" para los agricultores indios

En India, por otra parte, existe gran escepticismo acerca de la "razonabilidad ambiental" del proyecto. Algunos han señalado que es nada menos que refinar un ciclo desigual mundial de transferencia de recursos. Esto se basa en la lógica injusta de que el Tercer Mundo exporta sus cultivos comerciales y recursos, mientras que los países ricos del Primer Mundo fabrican productos mediante el uso intensivo de capital.

En este caso, debe tenerse en cuenta que se pide a los agricultores tailandeses y brasileños que produzcan tapioca y porotos de soja, de manera que los holandeses puedan producir leche y carne.

Igualmente, los agricultores indios tienen que producir algodón y maníes, mientras que en el mercado se les vende el producto de menores posibilidades: estiércol holandés.

Otros aspectos de esta extraña transacción deben ser analizados cuidadosamente.

El potencial contaminante del estiércol importado por India tiene que ser estudiado, pues contiene todo tipo de químicos. La mayoría de ellos probablemente tengan un impacto positivo, como el fosfato, el potasio y el nitrógeno.

Pero algunos, como los metales pesados (todavía hay excedente de cobre), pueden resultar perjudiciales.

También pueden estar presentes antibióticos, aun en pequeñas cantidades. El estiércol también puede contener semillas no deseables.

Los holandeses sostienen que esto puede controlarse a través de la fermentación de biogás a altas temperaturas. Sin embargo, éste no es el tema central.

Otras contradicciones

Esta discusión sobre contaminación podría generar un fuerte respaldo emocional; pese a que el análisis de los hechos puede no ser el más objetivo.

Después de todo, ¿no hemos sido testigos de muchos debates sobre temas ambientales que se han ido de tema? Irónicamente, este sistema trata de exportar estiércol al Estado de Gujarat, en la India, donde los derechos y las vidas de los animales son considerados sagrados.

No deja de ser paradójico que los agricultores que aman y cuidan a los animales echen en sus tierras desperdicios de una industria que destruye animales por el mero afán de lucro.

Otro tema amplio es la cadena de explotación en la que debe situarse este tipo de transacciones. La exportación de estiércol holandés es sólo una pequeña parte en un sistema más grande de explotación, y representa apenas un intento de "purificar" dicha explotación.

Pero los agricultores indios van a tener que pagar por este estiércol. No se trata de un regalo. Es parte de una empresa comercial, en la cual grandes compañías van a obtener grandes ganancias. En la propia India, el estiércol estará al alcance de los agricultores de mejor posición, dándoles una mayor opción de fertilizantes.

A cambio, los indios lo utilizarán para agricultura de cultivos comerciales orientados a la exportación. Es improbable, entonces, que esta importación de estiércol tenga un impacto positivo en los sectores más pobres de la comunidad agrícola india.

Por el contrario, podría tener un impacto negativo, puesto que podría fortalecer la posición de grandes establecimientos y también del sistema agrícola que no trabaja para el beneficio de esos sectores.

Prins, director de la compañía Seaswan, resolvió visitar India en los meses de julio o agosto.

Luego de resolver algunos detalles acerca del plan de exportación del estiércol, se espera la realización de una investigación in situ en Mandvi y Kutch. Hasta que ese informe esté pronto no podrá iniciarse la exportación, además de que deberá contarse con la infraestructura necesaria. Esto llevará cierto tiempo. Mientras tanto, activistas y grupos voluntarios de India y Holanda tratan de centrar la atención en la lógica oculta del "cacaproyecto".