No. 44 - Mayo 1995
ESTADOS UNIDOS
Viejas, bellas y sabias
por
Pamela Rohland
Vieja, arrugada, loca y con aspecto de bruja; así se describe a la mayoría de las mujeres mayores en Estados Unidos y en muchos otros países. Pero las estadounidenses están mostrando que no sólo las arrugas y las canas son los rasgos distintivos de una mujer mayor, sino su fuerza espiritual y su sabiduría.
Existe un movimiento que está cambiando el significado despectivo de la palabra "vieja" para referirse a una anciana, y está transformando las percepciones negativas de la vejez.
Ann Kreilkamp, publicista de la revista "Crónicas de Ancianas: periódico de concientización sobre la vejez", es una de las más interesadas en este cambio.
"En tiempos antiguos la palabra anciana significaba persona honorable", afirma Kreilkamp, quien a sus 52 años se considera "vieja". Hace mucho tiempo que ese reconocimiento desapareció y ha costado mucho cambiar las percepciones negativas relacionadas con las mujeres mayores.
"Los dos primeros años me sentí rídicula usando la palabra 'vieja' en el título de la revista, pero se ha producido un cambio y estamos aprendiendo a enfrentar nuestra vejez. Si envejecemos concientemente aprenderemos unas de las otras y tendremos una mejor perspectiva", aclaró Kreilkamp.
Iniciación a la vejez
Connie Spittler, de 55 años de edad y cineasta de Tucson, y Mary Hopkins, de 66 y profesora en Medios, Pensylvania, hacen honor al proceso de envejecimiento de la mujer asistiendo y grabando las ceremonias que realizan algunas mujeres al llegar a la vejez.
"Para cada mujer es diferente. La ceremonia puede ser religiosa o no, la persona escoge la forma que prefiera". En un video realizado por Spittler, llamado "Celebración y ceremonia de la vejez", se presentan los rituales de iniciación de más de 20 ancianas.
"Algunas ni siquiera la llaman 'vejez', sino ceremonia de la mujer anciana o sabia. Es un paso para decirle a la comunidad lo que ella puede ofrecer", agregó.
La iniciación a la vejez puede realizarse en una reunión familiar o en una comida con los amigos. Una mujer realizó un viaje a Irlanda para traer un arpa que tenía un significado especial para ella.
Hopkins cuenta que ha asistido a ceremonias donde las mujeres se visten con sus mejores galas -sombreros de flores y faldas largas- tocan música y cantan. Algunas ceremonias incluyen candelas, tambores y un altar donde las mujeres colocan objetos significativos.
Spittler, por ejemplo, está planeando su propia ceremonia, en la que se reunirá con sus hijos y nietos y se contarán las historias de la familia. "Esto los acostumbrará a conservar viva la historia de la familia", afirmó.
A diferencia de otras ceremonias, donde se hace gala de todo el esplendor, Spittler y Hopkins sienten que existe otro tipo de sensación en estas ceremonias.
"Cuando las mujeres se reúnen en un ambiente sin hombres, todo cambia, las voces son más fuertes, la risa es espontánea y las mujeres se muestran alegres, creativas y felices", afirmaron.
Ancianas narradoras
Helen Redman, de 55 años de edad, artista de San Diego, California, afirmó que ella incorporó la imagen "vieja" en las obras durante su menopausia.
"Tuve que mirarme en el espejo y enfrentar mis arrugas, hay que reprogramarse como mujer y en esta cultura es muy difícil. Existe un espíritu de sabiduría, fuerza y poder que muchas de nosotras sentimos en este momento", señala Redman.
La artista representa en sus cuadros imágenes de muerte y vida, dice que mucha gente considera sus obras perturbadoras. "Lo que quiero decir es que debemos enfrentar lo que esta cultura ha implantado sobre nosotras y romper las cadenas", agregó.
Sherry Anderson, de 52 años de edad, escritora de San Rafael, California, examina el crecimiento espiritual de la mujer en su libro titulado "El rostro femenino de Dios: la revelación de lo sagrado en la mujer".
Anderson afirmó que las imágenes sobre la vejez están relacionadas con la nostalgia que existe hacia los ancianos, en una época donde lo común es la división de la familia y la pérdida de la tradición.
"Necesitamos verdaderos narradores, ancianos poseedores de sabiduría que nos expliquen cómo nuestras acciones pueden afectar nuestro futuro", agregó la escritora. "Los jóvenes y la gente madura se preguntan cómo haremos para llegar a ser la clase de ancianos que el mundo necesita en un futuro", dice Anderson.
Las líderes consideran que este tipo de ceremonias tomarán fuerza y serán adoptadas por la cultura a nivel masivo. Un ejemplo de esto es la actriz Cybill Shepherd, una ex reina de belleza, quien recientemente se refirió a sí misma como una anciana en su programa de televisión.
Kreilkamp agregó que las jóvenes desearán llegar a la vejez.
"Cuando los hombres dejan de vernos como objetos sexuales, es el momento en que empiezas a ver realmente el mundo tal y como es".
"Algunas mujeres se vuelven más fascinantes y poderosas conforme envejecen, pero eso es algo que tenemos que extraer de nosotras mismas", dice Kreilkamp.
"Si eres vital y estás activa, siempre serás atractiva -concluye Kreilkamp-. Cuando nos empezamos a ver de esta manera, los hombres nos ven igual".
Fuente: SEM
|