No. 44 - Mayo 1995
Derechos de género, con justicia social
por
Marcia Adorno (*)
Aportes de las organizaciones de mujeres de América Latina y el Caribe en la elaboración del Plan de Acción, el documento principal de la IV Cumbre.
El proceso preparatorio brasileño para la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer ha mostrado gran vigor a partir de una discusión abierta entre representantes del gobierno y de la sociedad civil sobre los más variados temas relacionados con la situación de la mujer en nuestra sociedad.
Las reuniones regionales de Mar del Plata y de Santiago fueron ejemplos en ese sentido. En esas dos oportunidades se elaboró un documento regional presentado al Secretariado de la Conferencia en Nueva York, para la estructuración del documento principal de la Conferencia de Beijing, el Plan de Acción.
El documento regional
El informe, llamado "Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe - 1995-2001" está estructurado de la siguiente forma:
Parte I - Antecedentes: Se efectúa una descripción sucinta de la actual situación de los países en el terreno social, económico y político, donde se registran los progresos y retrocesos en la región que, naturalmente, han condicionado la situación de la mujer. Al mismo tiempo que se verifican progresos en las áreas política y económica, se reconoce que en la esfera social el panorama es alarmante, tendiendo a acentuarse la desigualdad y la marginación social. Se enfatiza en la necesidad de buscar respuestas basándose en una visión integrada del desarrollo: crecimiento, equidad, sustentación ambiental, seguridad, participación, solidaridad, paz y respeto a los derechos humanos.
En la Parte II, se fundamenta el Programa Histórico Regional, relatando el origen, las consecuencias y las subsiguientes actualizaciones del Plan de Acción Regional.
La Parte III centra el objetivo del programa: acelerar el proceso de conquista de la justicia de género y la completa integración de las mujeres al proceso de desarrollo, así como el pleno ejercicio de la ciudadanía en un contexto de desarrollo sustentable, con justicia y democracia.
La Parte IV identifica ocho áreas estratégicas que deberán ser trabajadas de forma integrada por los respectivos gobiernos, con el objetivo de permitir la mejora efectiva de la situación de las mujeres en todas las fajas etarias, en particular la mujer rural, considerando así mismo la diversidad de grupos poblacionales existentes en la región: indígenas, negras, discapacitadas, etc.
Para cada área estratégica, se presentó un diagnóstico de la región relacionando los progresos registrados; las líneas estratégicas a ser adoptadas para la superación de los obstáculos; los objetivos estratégicos a ser incorporados formalmente al planeamiento social, político y económico de cada país; y las acciones concretas para la consecución de esos objetivos.
La reunión de Santiago, celebrada en noviembre del año pasado, concluyó la discusión específica acerca de las acciones concretas, y también presentó propuestas de Mecanismos Institucionales de Seguimiento y Arreglos Financieros.
Coordinación gobiernos-ONGs
Si bien el documento regional no había sido concluido en la reunión de Mar del Plata, el resultado final de la región fue altamente positivo. Merece especial atención la estrecha coordinación entre las ONGs presentes y las delegaciones oficiales, lo que llevó a incorporar al Plan de Acción varias propuestas emanadas de las ONGs.
Por último cabe mencionar que el documento regional procuró seguir la estructura de la Plataforma de Acción. Esta última fue objeto de consultas informales en Nueva York en el mes de diciembre, en las que participó una representación de Brasil. En esa ocasión se constató la incorporación de varios aspectos emanados de las reuniones de Mar del Plata y Santiago.
La propuesta actualizada de la Plataforma de Acción se dirigió a los gobiernos durante los meses de enero y febrero, para permitir los debates en el ámbito nacional, antes de la última reunión preparatoria para Beijing, efectuada a fines de marzo y abril en Nueva York.
Fuente: Centro feminista de Estudios y Asesoría (CFEMEA) de Brasil
(*) La autora es diplomática y jefa de la delegación brasileña a la reunión preparatoria regional de Santiago de Chile.
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