No. 44 - Mayo 1995

LA ÚLTIMA PREPCOM

Gato por liebre

Durante la tercera y última Reunión Preparatoria de la IV Conferencia Mundial para la Mujer (CMM), efectuada en Nueva York a fines de marzo, se pusieron de manifiesto las tensiones existentes entre el movimiento de mujeres y algunos estados encabezados por el Vaticano.

Las feministas presentes en la Prepcom denunciaron diversas maniobras en el proceso de revisión del borrador de la Plataforma de Acción. Dicha revisión fue "sistemáticamente obstaculizada por posiciones conservadoras e intolerantes de parte de unos pocos estados en coalición con la Santa Sede".
Además, afirman las feministas, la participación de las delegadas de las ONGs fue limitada durante la reunión, pues "a diferencia de las anteriores reuniones preparatorias de cumbres y conferencias mundiales, la mayor parte del tiempo las comisiones de trabajo se reúnen a puertas cerradas, sin posibilidad de presencia e incidencia del movimiento de mujeres".

En tercer lugar, se restringió al máximo la difusión de los avances logrados en el documento, además de que los textos circularon sólo en inglés, limitando el acceso a los mismos y "los aportes de delegaciones de ONGs y oficiales de países de Africa, América Latina y el Caribe".

Pero sin duda el punto más importante de la denuncia efectuada, se refiere a los intentos de modificar y distorsionar conceptos fundamentales como equidad, género y derechos reproductivos, "así como cuestionar el carácter universal e indivisible de los derechos humanos".

Pronunciamiento

A continuación publicamos el texto del pronunciamiento de las feministas latinoamericanas y del Caribe, participantes de la reunión de Nueva York:

Las feministas de América Latina y el Caribe, participantes en esta Prepcom, denunciamos a la opinión pública el intento de distorsión de los contenidos del documento de Plataforma de Acción a nivel mundial, que deberá ser aprobado en Beijing, desconociendo los avances alcanzados en conferencias y cumbres precedentes, en temas de vital importancia para las mujeres.

Estos intentos pretenden también desconocer los procesos preparatorios regionales en los cuales los gobiernos y las ONGs negociaron acuerdos que favorecen el avance de la mujer partiendo del reconocimiento a la diversidad.

Algunas de estas distorsiones están relacionadas con:

*el rechazo al concepto de género, que se está traduciendo al español como sexo, desconociendo las implicancias económicas, políticas, sociales y culturales de las diferencias entre hombres y mujeres;

*la negación a aceptar párrafos concernientes a la salud reproductiva aprobados en la Conferencia de El Cairo;

*el intento de introducir conceptos y valores religiosos a un documento que afecta las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, amenaza el carácter democrático de nuestros países, al no respetar la diversidad de creencias. Lamentablemente, esta posición cuenta con el apoyo de algunos países de nuestra región, especialmente Honduras y Guatemala;

*la Santa Sede continúa hostigando a los gobiernos a fin de que sus delegados acojan propuestas contrarias a los intereses de las mujeres.

Compromisos asumidos

Frente a esta situación hacemos un llamado a los gobiernos para que se comprometan a:

* mantener los compromisos asumidos con las mujeres en Rio, Viena, El Cairo y Copenhague;

* asegurar que la Plataforma de Acción a ser aprobada en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer sea un instrumento para eliminar la desigualdad y la discriminación contra la mujer.

Para el movimiento feminista la IV Conferencia Mundial para la Mujer constituye un hecho político de transcendental importancia que permitirá implementar políticas que contribuyan a lograr la igualdad de mujeres y hombres en los distintos ámbitos de la vida pública y privada, así como también garantizar el respeto a sus derechos humanos y reproductivos. El avance de las mujeres beneficia al conjunto de la sociedad.