No. 46 - Julio 1995
INDIA
Triunfo democrático
La Cámara Alta del Parlamento de la India (Rajya Sabha) obligó al gobierno a postergar indefinidamente un proyecto de modificación de la ley de patentes que otorgaba nuevos privilegios ilimitados al sector comercial y menoscababa totalmente el interés público contemplado por la Ley India de Patentes de 1970.
El proyecto presentado el 7 de marzo de este año apuntaba a cambiar la ley por un Decreto Presidencial, aprobado el 31 de diciembre de 1994, para alinear a la India con los requisitos del Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (conocido como Acuerdo TRIPs) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Democracia y acuerdos de la OMC
El fracaso del gobierno indio para aprobar el proyecto, centró la atención en el problema de la relación entre la democracia interna y las obligaciones de los países hacia la OMC.
La postergación del Proyecto de Ley de Patentes en la India generó una situación sin precedentes. El Parlamento adopta una legislación nacional en una dirección, mientras el gobierno en funciones pretende aplicar leyes en la dirección opuesta, como parte de sus obligaciones con la OMC.
Los gobiernos nacionales de todo el mundo han sido obligados a instrumentar programas y leyes antipopulares como parte de sus obligaciones en el marco del GATT/OMC. Una de estas obligaciones conforme al art. 70.8 del Acuerdo TRIPs exige que cada país que no permita la patente de productos en las áreas de productos farmacéuticos y agroquímicos tiene que crear un mecanismo (al 1º de enero de 1995) para aceptar las solicitudes de patente en estas áreas y otorgar derechos de comercialización exclusivos a quienes las soliciten en el período de adaptación de la legislación interna al Acuerdo TRIPs. La Ley de Patentes de la India de 1970 excluía las patentes de productos en el ámbito de farmacéuticos, productos agrícolas, salud, nutrición e intereses de subsistencia de los ciudadanos indios.
El Decreto Presidencial apuntaba primariamente a satisfacer esta obligación para integrar la OMC y este fue el principal argumento utilizado por el gobierno para apresurarse a introducir modificaciones tan fundamentales en la legislación a través del Parlamento, sin un adecuado debate democrático y sin una consulta nacional con todas las partes.
Si bien la OMC requiere (de conformidad con el artículo 70.8 del Acuerdo TRIPs) que las solicitudes de patentes de productos y de derechos de comercialización exclusivos sean autorizados en estos sectores vitales que fueron excluidos en la Ley de Patentes de la India de 1970, el Proyecto (de modificación) de la Ley de Patentes de 1995 fracasó inclusive cuando intentó usar como fundamento las garantías contenidas en el acuerdo de la OMC.
Dos importantes garantías que salvaguarda la legislación india y no podían conservarse si el gobierno instrumentaba las normas de la OMC son las cláusulas que permiten rechazar patentes por causales de ética y ecología y las cláusulas relacionadas con medidas necesarias para la salud y nutrición públicas.
¿Quién quedaría desprestigiado?
Consciente del alcance de las repercusiones de un cambio en las leyes de patentes en el Rajya Sabha una sólida oposición se negó a aprobar el Proyecto de modificación de la ley de Patentes, con la fundamentación de que el proyecto no utilizaba enteramente las garantías permitidas en el marco de la OMC y que para asegurar que las patentes de la vida quedaran excluidas eran necesarias otras modificaciones y la introducción de medidas para proteger el interés público.
Puesto que el gobierno había utilizado reiteradamente "las obligaciones de la OMC" para justificar el uso de medios antidemocráticos para forzar la aprobación de nuevas leyes en el parlamento y el país, la evidencia de que el gobierno estaba formulando leyes más antidemocráticas aún que las requeridas por la OMC cambió la lógica de la justificación de las "obligaciones internacionales" a la de "desprestigio de la India" (Mr. Arunachalam, Ministro de Estado de Industria en el Times de India, 25 de marzo de 1995).
No es casualidad que si bien a los parlamentarios indios se les ocultaron las leyes hasta el último minuto y se debatieron en una etapa electoral en que muchos de ellos estaban obligados a ausentarse, el embajador de Estados Unidos asistió como visitante al Parlamento el día del debate. Tal como en la Cumbre de Río en 1992, cuando el presidente George Bush se rehusó a firmar la Convención de Biodiversidad, el gobierno estadounidense actúa en nombre de la industria farmacéutica y biotecnológica.
El debate sobre patentes en el Parlamento indio permite vislumbrar el nuevo orden mundial, en el cual los gobiernos se sienten obligados a actuar para proteger los intereses de las poderosas compañías y fracasan en sus obligaciones de proteger los intereses de sus electores.
El pueblo y sus representantes en el Parlamento están luchando para impedir una pérdida de sus derechos, su moralidad, su cultura su salud y sus medios de subsistencia.
Vandana Shiva
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