No. 46 - Julio 1995

Los impactos de los acuerdos del GATT

Extensión de los monocultivos y destrucción de la diversidad, aumento del uso de productos químicos y nuevos riesgos de "contaminación biológica", menoscabo de la ética de la conservación y de la biodiversidad de las comunidades tradicionales, serán las principales consecuencias de la aplicación de las patentes sobre formas de vida con fines comerciales según el acuerdo de la Ronda Uruguay del GATT.

En los acuerdos de la Ronda Uruguay del GATT sobre los llamados Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (conocidos por su sigla inglesa TRIPs), fueron incluidas las formas de vida como objeto de protección intelectual a través del artículo 27.5.3 (b).
Los impactos ecológicos más significativos de los TRIPs guardan relación con los cambios en la ecología de las interacciones y los cambios de especies en el contexto socio-cultural de la conservación, debido a:

1. La extensión de los monocultivos en tanto que las corporaciones con Derechos de Propiedad Intelectual tratan de llevar al máximo la rentabilidad de sus inversiones aumentando su participación en el mercado.

2. El aumento del uso de productos químicos en tanto que las patentes biotecnológicas dan impulso a los cultivos genéticamente manipulados tolerantes a herbicidas.

3. Los nuevos riesgos de "contaminación biológica" en tanto que organismos genéticamente manipulados patentados son liberados en el medio ambiente.

4. El menoscabo de la ética de la conservación como valor intrínseco de las especies, que es reemplazado por un valor instrumental asociado con los derechos de propiedad intelectual.

5. El menoscabo de la biodiversidad de las comunidades tradicionales y el consiguiente debilitamiento de su capacidad para conservar la biodiversidad.

1. Extensión de los monocultivos y destrucción de la diversidad

Las compañías que obtienen patentes sobre plantas o animales están presionadas para lograr la máxima rentabilidad de las inversiones y maximizar la participación en el mercado. La misma variedad de cultivo o ganado es desarrollada por lo tanto en todo el mundo, desembocando en el desplazamiento de cientos de variedades locales de cultivos y razas de animales. La extensión de los monocultivos y la destrucción de la diversidad es un aspecto esencial de los mercados mundiales protegidos por los derechos de propiedad intelectual. Los monocultivos son ecológicamente inestables, y ese solo motivo debería ser razón suficiente para NO ser considerados esenciales para la producción. Los monocultivos se prestan para generar enfermedades y plagas, como se experimentó en 1970-71 en Estados Unidos, cuando una epidemia de añublo arruinó el 15% de los cultivos de ese país debido a la uniformidad genética. El 80% del maíz híbrido de Estados Unidos en 1970 fue plantado con maíz que contenía T.citoplasma, lo que hizo a las plantas vulnerables al hongo añublo del maíz, H. maydis. Había sido utilizado por cultivadores y compañías de semillas para fomentar una producción de semillas de maíz híbrido rápida y rentable, pero el citoplasma introducido resultó ser vulnerable al añublo del maíz.

Según un estudio sobre la vulnerabilidad genética de los principales cultivos realizado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en 1972, "El cultivo de maíz fue víctima de la epidemia debido a una anomalía en la tecnología que había diseñado las plantas de maíz de Estados Unidos, que en cierto sentido, las había convertido en gemelos tan iguales que eran idénticas. Cualquier que haya sido el factor que hizo una planta susceptible las hace a todas".

La generalización de monocultivos de "especies de crecimiento rápido" en silvicultura y "variedades de alto rendimiento" en agricultura se ha justificado en una mayor productividad. Toda transformación tecnológica de la biodiversidad se justifica en el lenguaje del "mejoramiento" y el aumento del "valor económico". Sin embargo, "mejoramiento" y "valor" no son vocablos neutrales. Son contextuales y cargados de valor. El mejoramiento de especies forestales significa una cosa para una compañía fabricante de papel que necesita pulpa de madera y otra totalmente diferente para un campesino que necesita forraje y abono. El mejoramiento de las especies de cultivo significa una cosa para la industria procesadora y otra totalmente distinta para un agricultor que se autoabastece.

2. Contaminación química

La protección de patentes de la manera que la garantizan los TRIPs va a fomentar intervenciones biotecnológicas y acelerar el lanzamiento de organismos genéticamente manipulados en el medio ambiente. Si bien el atractivo de venta de la ingeniería genética se logra a través de la "imagen verde" de la agricultura sin químicos, la mayoría de las aplicaciones agrícolas de la biotecnología se centra en un mayor uso de agroquímicos. Estas aplicaciones van a tener mayor impacto en el Tercer Mundo puesto que la biodiversidad nativa es mayor y los medios de subsistencia dependientes de esta diversidad son también mayores. La mayoría de las investigaciones e innovaciones de la biotecnología agrícola están siendo llevadas a cabo por multinacionales químicas como Ciba Geigy, ICI, Monsanto, Hoeschst. La estrategia inmediata de estas compañías es aumentar el uso de plaguicidas y herbicidas mediante el desarrollo de variedades tolerantes a los mismos. El foco predominante de la investigación en ingeniería genética no está centrado en cultivos sin fertilizantes y sin plagas, sino en variedades resistentes a herbicidas y plaguicidas. Veintisiete compañías están trabajando en prácticamente los principales cultivos alimentarios para desarrollar tolerancia a los herbicidas. Para las multinacionales químicas de semillas esto puede tener sentido desde el punto de vista comercial, puesto que es más barato adaptar la planta al producto químico que adaptar el producto químico a la planta.

El costo de desarrollar una nueva variedad de cultivo rara vez alcanza los dos millones de dólares, mientras que el costo de un nuevo herbicida supera los 40 millones de dólares. La resistencia a herbicidas y plaguicidas también aumentará la necesidad de integración de semillas con productos químicos y el control de compañías multinacionales en la agricultura. Una cantidad de grandes compañías agroquímicas están desarrollando plantas con resistencia a su marca de herbicidas. Se han hecho porotos de soja resistentes a los herbicidas Atrazine de Ciba-Geigy, lo cual significó un aumento de 120 millones de dólares en las ventas anuales de ese herbicida. También se han realizado investigaciones para desarrollar cultivos de plantas resistentes a otros herbicidas como Gist y Glean de Dupont y Round-Up de Monsanto, que son letales para la mayoría de las plantas herbáceas y por lo tanto no pueden aplicarse directamente a los cultivos. El exitoso desarrollo y venta de plantas de cultivo resistentes a herbicidas de cierta marca va a desembocar en una mayor concentración económica del mercado de la agroindustria aumentando el poder de las compañías trasnacionales en el sector.

El Ministerio de Medio Ambiente de Dinamarca, en su evaluación del riesgo ambiental de utilizar cultivos agrícolas resistentes a herbicidas expresa:

"En este caso se trata de una planta que se presenta con carácter de maleza en otros cultivos y que está estrechamente relacionada con especies silvestres. Como se describe a continuación, puede haber un intercambio de genes entre la semilla oleaginosa de colza y especies relacionadas. Ampliar la resistencia, y especialmente combinarla, hará más difícil erradicar la semilla de colza con una mínima utilización de herbicidas y la colza misma también aparecerá como maleza lo cual es difícil de controlar en otros cultivos. Los patrones de uso de herbicidas probablemente cambien. En este caso particular, la resistencia también ha sido introducida en un herbicida (Basta) que se caracteriza por ser efectivo contra prácticamente todas las especies de maleza de importancia. Es por consiguiente de esperar que la transferencia de genes resistentes a las malezas cause una ampliación gradual de la resistencia a este agente y por lo tanto desemboque probablemente en un uso mayor y más amplio de herbicidas.

3. Contaminación biológica

La promoción de la ingeniería genética a través de patentes de la biotecnología también introducirá un nuevo tipo de "contaminación biológica", resultante de "convertir un árbol fitogenético de ADN en una red de interespecies" (Dr. Peter Wills).

Hay estrategias de la ingeniería genética para generar resistencia a herbicidas que están destruyendo especies de plantas útiles, y también pueden terminar por crear supermalezas. Existe una íntima relación entre malezas y cultivos, especialmente en los trópicos donde las especies de malezas y las variedades de cultivo han interactuado genéticamente en el transcurso de los siglos y se han hibridado libremente para generar nuevas variedades. Los genes para la tolerancia a herbicidas, resistencia a plagas y tolerancia a presiones, que los ingenieros genéticos están luchando por introducir en las plantas de cultivo pueden ser transferidos a malezas vecinas como resultado de transferencias genéticas que tengan lugar naturalmente.

Los riesgos de transferencia genética a parientes silvestres son mayores en el Tercer Mundo porque estas regiones son el hogar de la mayoría de la biodiversidad del mundo. Tal como lo expresa la guía de las multinacionales sobre experimentación de campo con Organismos Genéticamente Manipulados:

"La América del Norte templada, especialmente Estados Unidos, es el hogar de muy pocas variedades de cultivos, puesto que la agricultura estadounidense se basa en su mayoría en cultivos de origen extranjero. Esta escasez de cultivos de origen norteamericano equivale a que habrá relativamente pocas oportunidades de hibridación entre cultivos y malezas emparentadas en los Estados Unidos. Es de esperar que la incidencia de hibridación entre cultivos genéticamente modificados y malezas emparentadas sea inferior aquí (América del Norte) que en el Asia Menor, el Sudeste Asiático y el subcontinente indio, América del Sur, y en esas regiones será necesario mayor cuidado en la introducción de cultivos genéticamente modificados."

Recientes experimentos realizados en Dinamarca confirman los riesgos de transferencia de transgenes a malezas de la misma familia. Se midieron índices de hibridación espontánea que oscilan entre 0,3% y 0,8% en semillas oleaginosas de colza y su maleza emparentada Brassica Campestris, lo cual sugiere que el cultivo de semillas de colza genéticamente modificadas podría conducir a una extensión de transgenes a la especie silvestre por hibridación. (R. Jorgensen y B. Anderson, Spontaneous Hybridisation: A risk of Growing genetically modified oilseed rape Am J of Botany, 81 (12) 1994)

Los organismos genéticamente manipulados también generan nuevos riesgos de contaminación biológica. Tal como lo expresa el Dr. Peter Wills, existen consecuencias serias e imprevisibles de "convertir el árbol fitogénetico de ADN en una red de interespecies".

Experimentos recientes han permitido determinar la transferencia a gran escala de rasgos manipulados a especies relacionadas.

4. Menoscabo de la ética de la conservación

El valor intrínseco de otras especies crea para los seres humanos obligaciones y responsabilidades prima facie de no utilizar a los organismos como si se tratara de objetos sin vida, ni valor, ni estructura. Cuando este valor intrínseco de las especies es reemplazado por el valor instrumental incorporado a las solicitudes de derechos de propiedad intelectual, el fundamento ético de la conservación de la biodiversidad se ve menoscabado.

Esta criterio ético es la base de antiguas religiones como el Budismo, Jainismo e Hinduismo y constituye asimismo el fundamento de nuevos movimientos como los de protesta contra la exportación de terneros en pie y contra la caza en los Estados Unidos.

El artículo 2 del acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio permite exonerar de patentes a la vida por motivos éticos y ecológicos. Sin embargo, la mayoría de los grupos más preocupados por estos temas éticos ni siquiera saben que los tratados comerciales podrían tener consecuencias para sus principios éticos fundamentales. Por consiguiente debería ser obligatorio, previo a la aplicación de los TRIPs, que se publicaran las repercusiones que tendrán para las formas de vida y se oyeran las opiniones de diversos grupos.

Cuando los organismos son tratados como si fueran máquinas, hay una transición ética del valor intrínseco al valor instrumental de la vida. Esta transición al valor instrumental tiene otro corolario desde el punto de vista ético en el sentido que aumenta la vulnerabilidad de los organismos a enfermedades. La manipulación de animales con fines industriales ya tuvo importantes secuelas éticas, ecológicas y sanitarias. El enfoque reduccionista que considera a los animales como máquinas barre con todos los obstáculos de carácter ético por la forma como son tratados los animales con el fin de maximizar la producción. La visión mecanicista es el modo predominante en el sector productor ganadero.

Por ejemplo, un gerente de la industria de la carne afirma que: "La cerda que está amamantando debería ser considerada y tratada como una pieza valiosa de la maquinaria cuya función es bombear cerditos al igual que una máquina de hacer salchichas" (Evelyn Fox Keller, "A feeling for the organism, The Life and Work of Barbara McClintock", Freeman & Co., Nueva York 1983, p 99)

Sin embargo, considerar que los cerdos son máquinas tiene importantes repercusiones en el comportamiento porcino y en la salud porcina, porque los cerdos son organismos vivientes, no máquinas. Al cerdo en fábricas de animales hay que sacarle la cola, los dientes, los testículos porque se pelean y recurren a lo que la industria denomina "canibalismo". El 80% de los lechoncitos se mueren ahogados por su madre. Entre el 2% y el 5% nacen con defectos congénitos en las patas, sin ano, con alteraciones en las glándulas mamarias. Son propensos a enfermedades, como una enfermedad que se genera debido a las condiciones en que viven y les arquea totalmente el lomo, o la llamada PSS Porcine Stress Syndrome (Síndrome de estrés porcino).

Con la ingeniería genética, estas presiones y enfermedades están propensas a aumentar, como ya se ha señalado en el animal con la hormona de crecimiento humano, cuyo peso corporal es más que el que sus piernas pueden sostener, o vacunos a los cuales se les inyectan hormonas de crecimiento bovino.

Los temas de salud y bienestar animales están intrínsecamente relacionados con el impacto ecológico de las nuevas tecnologías y la capacidad de autorreglamentación y curación.

5. Alienación de los derechos locales

Los derechos de propiedad intelectual en el ámbito de la biodiversidad y las formas de vida no constituyen una simple creación de nuevos derechos, sino que suponen la reformulación de los derechos tradicionales que permitieron a las comunidades locales ser los custodios de la biodiversidad, preocupados por su reaprovisionamiento y utilización. La concesión de derechos de propiedad intelectual en semillas, materiales vegetales y sistemas de conocimiento indígena alienan los derechos de las comunidades locales y socavan su participación en la protección de la biodiversidad.

Esto es lo que ocurrió cuando los británicos "cercaron" bosques con carácter de Reserva Forestal en la India colonial. Cuando las comunidades locales perdieron el derecho a sus propios bosques, le fueron sustraídas simultáneamente las responsabilidades de protegerlos.

Cuando las semillas se convierten en objeto de patentes o de los derechos de un criador de plantas, y las fuerzas del mercado se combinan con la protección de los derechos de propiedad intelectual para trasladar el suministro de semillas del agricultor a la compañía, se socavan los derechos de los agricultores como criadores e innovadores y desaparecen los incentivos para que el propio campesino se encargue de la conservación, todo lo cual provoca una rápida erosión genética.

Vandana Shiva