No. 51 - Diciembre 1995
LATINOAMERICANOS EN NUEVA YORK
Vamos a la Peña del Bronx
por
Víctor L. Bacchetta
En el barrio El Bronx, la zona más pobre de Nueva York, en grupo de exiliados e inmigrantes latinoamericanos -"hispanos", como se les dice allí- creó un centro cultural en donde, además de expresarse las más diferentes etnias y tradiciones artísticas, buscan soluciones para los acuciantes problemas de esa comunidad.
El 13 de setiembre de 1987 surgió, en la zona Sur del barrio más pobre de Nueva York, el centro cultural denominado "Vamos a la Peña del Bronx". Aunque sus fundadores fueron chilenos exiliados y el nombre de "Peña" hace recordar a un lugar típico del país trasandino, donde se toma vino, se canta y se baila, esta no quería ser una casa exclusiva de los chilenos, como existen tantas otras similares, de argentinos, venezolanos, dominicanos, etc., en Nueva York.
Los fundadores de la Peña del Bronx se propusieron desde el comienzo crear un lugar de encuentro social y humano diferente, un espacio de expresión multiétnica y multicultural. Hace falta conocer un poco Nueva York, una metrópoli gigantesca donde los inmigrantes buscan paliar el desamparo en que se hallan por medio de núcleos de solidaridad muy cerrados, formados por sus familiares, amigos y, a lo sumo, connacionales, para percibir el atrevimiento de esa idea.
Y en el Sur del Bronx. "Esta región constituye la cara más fea y la expresión más fidedigna, como consecuencia de la crisis encubierta de los Estados Unidos, de la injusticia social. Mientras los grandes capitales se aglomeran y se centralizan en corporaciones bancarias y alianzas multinacionales, los afectados por la crisis se hacinan en verdaderos estados de miseria y barrios donde la cultura de la vida es la extrema pobreza", dice un documento de "Vamos a la Peña".
Las características de los pobladores de la zona justificó la creación de un espacio cultural: "La sobrevivencia en el Sur del Bronx de una comunidad multiétnica, en particular de una comunidad Caribeña, Centroamericana, Sudamericana y Africana, nos hace orgullosos propietarios de unas raíces ancestrales y multiculturales. Un gran movimiento de artistas multifacéticos, profesionales y aficionados, deambulan por calles y sitios del Bronx y Nueva York".
"Vamos a la Peña del Bronx" es un lugar abierto para la exposición de pinturas, esculturas, fotografías y artesanías, para la práctica del baile y la danza, para la expresión de la música popular, la nueva canción, la canción protesta, el teatro, las actividades infantiles, etc., de las más diversas culturas presentes en ese barrio. "Al principio nos querían encasillar, 'es la Peña de los chilenos', decían, pero insistimos y hoy estamos reconocidos", explica Víctor Toro.
Por su naturaleza y su intención, la Peña del Bronx no podía ser una expresión cultural separada de los graves problemas económicos y sociales que afectan a las comunidades de la región. Los animadores de la Peña dicen que es necesario generar una Nueva Alianza Social, Popular y de Clases, no solo para asegurar la sobrevivencia de nuestros países, sino para salvar a la Humanidad de una debacle irreparable y la sobrevivencia de las nuevas generaciones.
Al festejar este año su 8º aniversario, "Vamos a la Peña del Bronx" reafirmó su existencia y sus postulados con una gran fiesta popular en la calle. No son pocos los que se sorprenden por la capacidad de convocatoria de la Peña, contando con muy escasos recursos materiales. Los chilenos Víctor Toro y Nieves Ayress, el garífuna hondureño Francisco Ruiz Rivas ("Johuwa") y el dominicano Alejandro Ortiz, contaron a la Revista del Sur como participan en esta historia.
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