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   No. 54 - Marzo 1996
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Tema de tapa


No. 54 - Marzo 1996

PROTOCOLO DE BIODIVERSIDAD

Criterios para evaluar las repercusiones de los OGMs

Muchos científicos están cuestionando cada vez más la validez científica de muchas de las premisas básicas del viejo paradigma genético que guía en la actualidad la práctica de la ingeniería genética y da forma a las normativas sobre sus aplicaciones. Hay cada vez más preocupación en los círculos científicos acerca de las consecuencias potencialmente serias emergentes de la aplicación de esta nueva biotecnología, debido a las sesgadas hipótesis que aún persisten.

Los siguientes son algunos de los requisitos y criterios científicos en la formulación de un protocolo de bioseguridad.
1. La ingeniería genética es básicamente distinta de la genética tradicional, representando así nuevos riesgos y requiriendo pruebas bien diseñadas

Es erróneo aseverar que no existe una distinción conceptual entre nuevas variedades de organismos producidos por métodos clásicos y aquellos creados por la ingeniería genética en los que participan técnicas moleculares que modifican, recombinan y transfieren genes. Las técnicas de recombinación de ADN transfieren genes entre especies que no tienen probabilidad de intercambiar genes en la naturaleza. A diferencia de los métodos genéticos tradicionales, donde las distintas formas de los mismos genes están siendo barajadas entre variedades de la misma especie o parientes cercanos, la ingeniería genética transfiere genes nuevos a organismos, facilitada por vectores.

Por lo general no se controla dónde se insertan los nuevos genes en el genoma, lo cual hace que los efectos de la transferencia de genes sea muy imprevisible y, con mucha frecuencia, perjudicial. Los vectores pueden por sí mismos movilizarse más y causar todavía otros efectos incluido el cáncer, y pueden recombinarse con otros virus para generar patógenos. A efectos de facilitar la selección de esos protoplastos con genes transferidos, se incorporan como indicadores genes resistentes a antibióticos. Estos indicadores constituyen otra nueva fuente de riesgos que no está presente en organismos producidos por métodos clásicos. Dado el alto grado de imprevisibilidad del impacto de OGMs en el medio ambiente y la salud humana, es por lo tanto imperativo que el principio precautorio se encuentre presente en cualquier protocolo.

A continuación de todo lo expuesto no existen fundamentos para afirmar que la experiencia haya demostrado que exista poco riesgo o que éste no exista en el uso en confinamiento y en la introducción de OGMs en el medio ambiente. Por el contrario, el no reconocimiento de la distinción básica entre ingeniería genética y los métodos genéticos tradicionales ha desembocado en ensayos prácticos que han sido inadecuadamente diseñados o inadecuadamente vigilados con relación a su impacto ambiental y su ausencia de riesgo.

2. Necesidad de consideraciones adecuadas sobre los procesos fluidos del genoma para la adopción de soluciones para la totalidad del ecosistema complejo e intacto

Los genes no trabajan en aislamiento. Por el contrario, sus acciones se encuentran tan íntegramente interconectadas que es cada vez más difícil definir un gene. Los genes en sí funcionan en una compleja red integrada de frenos y equilibrios en relación con el medio ambiente interno y externo, de manera que el organismo puede mantenerse y reproducirse estable y reiteradamente en su comunidad ecológica. Cuando esta compleja red de interrelaciones se perturba más allá de cierto umbral, quedará disociada, con frecuencia con consecuencias catastróficas, entre ellas la muerte. La transferencia de genes foráneos en la creación de plantas y animales transgénicos, que son subsiguientemente liberados a gran escala en el medio ambiente constituye una perturbación tanto para los organismos en los cuales se introducen los transgenes como para la comunidad ecológica en la cual se liberan los organismos. En el caso de organismos transgénicos, ya hemos presenciado mortalidad masiva y entre los sobrevivientes, muchas enfermedades y secuelas extrañas. Las consecuencias de alterar el equilibrio ecológico serán probablemente igualmente devastadoras, aunque por supuesto, el plazo será mayor.

El antiguo paradigma genético ha perpetrado un punto de vista reduccionista equivocado de la totalidad y complejidad orgánicas. Ve al ADN o a los genes como la esencia más importante, constante y estable de los organismos. Considera a los genes como determinantes, de manera simple y lineal, de las características de los organismos. La genética molecular desde los años setenta ha aportado cada vez más pruebas fehacientes en sentido contrario, demostrando que los genes son inestables y pueden responder directamente al medio ambiente, cuando éste es perturbado.

Estas conclusiones han revelado hasta ahora una complejidad y un dinamismo no imaginados en los procesos celulares y génicos que participan en la expresión génica, muchos de los cuales sirven para desestabilizar y alterar genomas dentro del término de vida de todos los organismos. Estos procesos impresionaron tanto a los genetistas que éstos acuñaron la frase "genoma fluido" hace más de diez años.

La principal lección a aprender de estos procesos fluidos del genoma es que la estabilidad y repetibilidad de desarrollo -que nosotros llamamos heredabilidad- no reside solamente en los genes, sino que se distribuye en todo el complejo de interrelaciones entre un organismo y su comunidad ecológica.

Esto hace que la predicción de los impactos ambientales y sanitarios de los OGMs sea inherentemente problemática y requiera que se tenga especial cuidado inclusive para sacar las conclusiones más inciertas. También pone en tela de juicio los fundamentos que sustentan la ingeniería genética, particularmente sus pretensiones de eficacia en comparación con muchos sistemas holísticos.

Nuevamente la aplicación del principio precautorio es la mejor solución porque sería difícil o imposible hacer volver a OGMs con efectos perjudiciales que hayan sido liberados en el medio ambiente o que se hayan fugado del confinamiento.

Procesos del genoma fluido para evaluación

Los siguientes procesos del genoma fluido se proponen para evaluación:

(a) Movilizaciones de genes secundarios o inestabilidad que destruyen las propiedades transgénicas al mismo tiempo que dan surgimiento a transferencias horizontales de genes mediadas por vectores animales/insectos, microorganismos y agentes virales/plasmidas infecciosos.

(b) Capacidad de las especies no huéspedes de desarrollar los rasgos transgénicos requeridos como la resistencia a herbicidas en caso de que los transgénicos sean cultivados en conjunción con el herbicida.

(c) Capacidad del transgene movilizado de pasarse a genomas de otras especies incluidos seres humanos, causando efectos perjudiciales.

(d) Capacidad de indicadores antibióticos de propagarse horizontalmente, acelerando la resistencia a antibióticos.

(e) Capacidad los transgenes/vectores de mutar y recombinarse con patógenos de aparición natural con características alteradas.

Los vectores para uso con animales superiores son construidos a partir de virus patogénicos en primer lugar, y pese a que han sido inactivados, podrían igualmente recombinarse fácilmente con patógenos. La construcción de vacunas de amplio espectro -con vastos rangos de genes incorporados de diferentes virus patogénicos- son de particular preocupación en este sentido.

3. El confinamiento biológico no puede garantizarse, instando a más procedimientos globales de prueba/monitoreo

Los datos acumulados durante los últimos años han demostrado que el concepto de confinamiento biológico, en los cuales se fundamenta la reglamentación legal vigente, no pueden ser garantizados. Los motivos son dobles:

(a) Los organismos genéticamente modificados pueden sobrevivir o ser transferidos con transgenes a organismos autóctonos, y su confinamiento no es completo incluso si su confinamiento biológico es altamente sofisticado.

(b) La persistencia del ADN es más fuerte de lo que se imagina.

Es así que la evaluación de los impactos ecológicos y sanitarios no puede detenerse en la hipótesis de que un determinado OGM no sobrevivirá. Es necesario considerar la supervivencia, el estado latente y las transferencias secundarias inesperadas de genes a través de la conjugación, la transducción y la transformación, y la persistencia de ADN en el diseño de procedimientos para uso en confinamiento, e incluso para el trabajo con secuencias de ADN de recombinación aislado (este último no está sujeto actualmente a reglamentaciones legales ni medidas de seguridad). La evaluación debería extenderse para rastrear el destino de OGM/ADN que pueden integrarse o finalmente aparecer en organismos autóctonos.

4. Principio de familiaridad es inapropiado y son necesarias soluciones caso por caso

Cada organismo manipulado constituye un caso aparte, de manera que pueden no existir pruebas de seguridad genéticas. El uso del principio de familiaridad de función o uso de recursos por organismos en diferentes ecosistemas es entonces problemático e inapropiado, especialmente cuando esa función o el uso de recursos por parte de organismos naturales no es conocido. El estado de "desconocimiento" es mayor en el caso de organismos nuevos. Dada la actual base de conocimientos que es demasiado limitada, el uso del principio de familiaridad en situaciones ambientales es peligroso. Es necesario un método global caso por caso. Las cepas de laboratorio de OGMs no están pensadas para sobrevivir en el medio ambiente abierto. La extrapolación de datos de laboratorio a ecosistemas no puede ser aceptada.

Los actuales ensayos de campo no están pensados para recopilar datos ambientales, y las condiciones de las pruebas no se acercan a las condiciones de producción que ocurren a escala comercial, en las cuales varían los entornos y los tiempos. El argumento de que la seguridad de los ensayos prácticos prevé la seguridad de la escala comercial es por lo tanto erróneo. Uno no puede afirmar que como las plantas en terrenos de ensayo, en confinamiento y ecológicamente irrelevantes (usadas para estudiar rasgos comerciales) no han "causado problemas" o no han "causado sorpresas", será seguro liberar cualquier forma transgénica para su uso comercial.

Aun donde las pruebas en un ecosistema sean adecuadas, ello no permite extrapolar la evaluación de riesgos a ecosistemas disímiles.

Las conclusiones a que arribaron los científicos daneses en 1994 sobre la hibridación espontánea de la colza genéticamente manipulada (para tolerancia a herbicidas) y un pariente silvestre ,proporcionan pruebas suficientes de que los transgenes podrían dispersarse y alcanzar otras plantas, contradiciendo el supuesto de que los cultivos genéticamente manipulados rara vez, o nunca, se hibridizan.

5. Escala de tiempo para monitorear los efectos ecológicos de las liberaciones de organismos genéticamente manipulados

La naturaleza largoplacista de los tiempos de respuesta en los ecosistemas también hace necesario contar con largos períodos de observación en condiciones de aislamiento pero realistas desde el punto de vista práctico antes de que ocurran liberaciones permitidas.

El "modelo de especies exóticas" es el único modelo científico disponible para evaluar los efectos potenciales a largo plazo de los OGMs en el medio ambiente. Los datos existentes demuestran que el lapso de tiempo promedio entre la introducción y la propagación espontánea en árboles y arbustos no nativos fue de 147 años, y que los extremos van de 8 a 388 años.

Ni el potencial de diseminación de cualquiera de estas plantas en el modelo de especies exóticas ni cualquiera de sus efectos no deseados en el ecosistema pudieron haber sido evaluados en cortos períodos de monitoreo conforme a las actuales reglamentaciones, directrices o lineamientos de bioseguridad. Por lo tanto, las normas vigentes pueden ser consideradas inapropiadas en términos científicos.


Elementos y modalidades esenciales de un protocolo de bioseguridad

I. Introducción Debido a la imprevisibilidad inherente a los organismos manipulados, su impacto en el organismo mismo, el medio ambiente y otras formas de vida, no debería existir uso o liberación alguna, excepto en los casos en que se autorice. La autorización deberá estar precedida por el más completo y amplio examen de un grupo interdisciplinario de especialistas integrado por profesionales de las más variadas materias. La gama más amplia posible de impactos, y a diversos niveles -desde el uso en confinamiento, definido de la manera más amplia posible, hasta las liberaciones de campo- deben ser evaluadas desde el punto de vista sanitario, ambiental, socioeconómico y ético.
Ciertos procesos fluidos del genoma deben ser incluidos también en la evaluación. La evaluación de impactos debe guardar relación también con los ambientes intactos y globales del exterior donde se conducen inicialmente los ensayos. Asimismo, el efectos sobre los centros de biodiversidad deben ser analizados. Habida cuenta de que el confinamiento biológico no puede ser garantizado, como se señalara previamente, debería haber ensayos globales, y lo que es tan importante, procedimientos de monitoreo de duración suficiente. La observación durante largos períodos en condiciones de aislamiento pero realistas desde el punto de vista práctico, se ha hecho necesaria debido a la naturaleza de largo plazo de los períodos de respuesta en los ecosistemas.
Donde no hay pruebas suficientes de la seguridad, no puede autorizarse liberación alguna. La responsabilidad de demostrar que la liberación es segura será siempre de quien introduce el organismo genéticamente manipulado. Deberá existir una prohibición total de exportar productos y procesos prohibidos internamente y que cualquier industria o fábrica incorpore estos productos y procesos. Debe existir también una prohibición de dichos productos y procesos si resultan seguros en el país exportador pero inseguros en el medio ambiente del país importador. La totalidad del proceso de aprobación debe ser transparente y contar con la mayor participación pública.
II. Resumen de elementos y modalidades esenciales Un proyecto de protocolo de bioseguridad debe contar con los siguientes elementos y modalidades como base mínima para que garantice la seguridad en el manejo de OGMs, productos que incorporen OGMs y cualquier actividad con relación a OGMs: (1) Ninguna actividad de naturaleza alguna relacionada con un OGM habrá de ser iniciada a menos que se haya recibido la aprobación o permiso certificado previos. Esta aprobación o proceso de certificación deberá ser efectuado por un órgano interdisciplinario independiente de especialistas provenientes por lo menos de las siguientes disciplinas: ecología (comunidad y población, ecosistema, suelo), genética molecular, genética de las poblaciones, taxonomía, agronomía, virología, microbiología, biología marina, fisiología microbiana, patología, física atmosférica, veterinaria, aplicaciones de laboratorio y procesos industriales. La tarea de esta corporación será llevar a cabo una evaluación de riesgos completa del OGM de conformidad con los elementos y modalidades descritos en esta sección.
(2) Evaluación de riesgos, criterios a considerar: (a) La evaluación deberá concentrarse en las características del OGM.
(b) Esta evaluación deberá abarcar: - las propiedades biológicas y reproductivas del organismo precursor; - las características impartidas por la modificación genética; y - los atributos pertinentes al sitio donde el organismo va a ser utilizado (c) Los procesos del genoma fluido deberán también ser evaluados. Los procesos propuestos para la evaluación figuran en la Parte IV, párrafo 2.1 del presente informe.
(d) Para uso en confinamiento, la evaluación del riesgo debería realizarse en condiciones de confinamiento real, tales como laboratorios cerrados, inactivación de aguas residuales, fangos residuales, aire utilizado, etc.
(e) Para liberaciones de OGMs, las pruebas deberían ser en condiciones reales, con plantas en crecimiento y organismos vivos del suelo, ya se trate de ecosistemas terrestres o acuáticos; en diferentes tipos de suelo y en distintas condiciones de agua (lagos, ríos, agua potable, agua residual, etc.). Debe existir una completa evaluación de las consecuencias ecológicas.
(f) Los organismos del suelo deben estar claramente delineados para evaluar los efectos en los procesos que llevan a cabo.
(g) Deben estar especificados los valores cuantitativos, o rangos, o límites del significado del riesgo.
(3) Se deberá seguir el Principio Precautorio: es decir que no habrá aprobación de liberaciones de OGMs o productos de OGMs, a menos que existan pruebas firmes y suficientes de que hay seguridad y ausencia de riesgo.
(4) La evaluación de riesgos debería realizarse sobre una base caso por caso y, asimismo, separada para diferentes situaciones y países.
(5) La evaluación del riesgo deberá abarcar procedimientos de monitoreo de suficiente duración. Deberá haber largos períodos de observación en condiciones de aislamiento pero realistas desde el punto de vista práctico.
(6) Debe existir evaluación de los riesgos para la salud y el medio ambiente, y de las repercusiones para los intereses sociales, económicos y éticos de los países.
(7) Debe realizarse una evaluación costo-beneficio de la necesidad de introducir el OGM. En particular, debe tenerse en consideración la eficacia de alternativas sustentables a la introducción del OGM así como tecnologías de alternativa más seguras.
(8) El público deberá tener pronto acceso al monitoreo y a las pruebas realizadas como parte del proceso de aprobación, estar informado con anticipación de la liberación propuesta, incluidos los detalles de la liberación (lugar y alcance), recibir oportunidades adecuadas y reales de dar sus opiniones sobre la información que ha recibido.
(9) Los productos alimentarios que incorporen OGMs deben establecer ese hecho en las etiquetas, incluida una advertencia sobre cualquier reacción adversa para cualquier persona.
(10) Deberá existir una prohibición total de la exportación de OGMs, productos que los incorporen o actividad con relación a ellos si: - los organismos están prohibidos en el país exportador; - están prohibidos por las leyes del país de importación; - pese a ser seguros en el país exportador, podrían ser riesgosos de introducirse en el medio ambiente del país importador.
Esta prohibición alcanza también a industrias que hacen, procesan, prueban o manipulan de cualquier manera el OGM prohibido.
(11) En todos los demás casos, deberá seguirse estrictamente el principio de Consentimiento Previo e Informado: es decir que no debería existir exportación alguna del OGM sin la anuencia previa, o contraria a la decisión del país importador. A estos efectos, el estado exportador o el introductor del organismo, debería suministrar todo el material pertinente e información que contenga el alcance de la evaluación de riesgos.
(12) Cualquier incumplimiento voluntario o fortuito al brindar esa información tendrá como consecuencia sanciones penales contra el introductor por parte del país en el cual el OGM es introducido. Esas sanciones comprenderán sentencias de custodia para los propietarios y/o directores/operadores de compañías, siempre que se pruebe la culpabilidad.
(13) Habrá responsabilidad estricta por cualquier daño o pérdida emergente de cualquier OGM, producto que lo incorpore o actividad con relación a uno de estos productos.
(14) Debería existir un mecanismo de monitoreo internacional para la transferencia de OGMs.
(15) Se deberían establecer medidas y planes globales de emergencia para tratar efectivamente accidentes previamente a la introducción de cualquier OGM u actividad con relación a un OGM.
Peligros a la luz de los nuevos conocimientos

A la luz de los nuevos conocimientos en materia de genética, los siguientes peligros deberían también ser considerados: 1. Transferencia horizontal de transgenes por microbios y hongos, insectos y otros vectores animales del suelo y la atmósfera.
Es sabido que estas transferencias ocurren en la naturaleza. Serán facilitadas por vectores genéticos utilizados para hacer transgénicos, que son construidos con material genético de fuentes ampliamente variadas, y así aumenta la probabilidad de recombinación entre vectores modificados y virus naturales para generar nuevos patógenos. Por ejemplo, la construcción de plantas para que contengan partes de un virus, a efectos de hacerlas resistentes a virus, podría generar nuevas enfermedades de plantas.
2. Inestabilidad genética debido a procesos fluidos del genoma Muchos vectores son hechos con virus o genes en desplazamiento. Pese a que están inutilizados, pueden ser ayudados a movilizarse por virus de ayuda o elementos de ayuda. La estabilidad de los transgenes todavía se desconoce; podría ser sobreestimada en tanto que el procedimiento para crear transgenes comprende rutinariamente la selección con indicadores herbicidas o antibióticos y esto eliminaría automáticamente aquellos protoplastos o plántulas que perdieron los transgenes.
Debido a que, según se sabe actualmente, los genomas de todos los organismos son fluidos, es decir sujetos a una serie de procesos desestabilizadores que sufren mutaciones o se reacomodan y alteran el ADN de otras maneras, y eso puede aumentar la inestabilidad en dos o tres órdenes de magnitud (McClintocs, 1984), campos enteros plantados con cultivos pueden fracasar debido a esas inestabilidades genéticas. Además, los genes movilizados van a tener una probabilidad ampliada de ser transferidos a otro lugar en el genoma con efectos imprevisibles, o a otro organismo u otra especie.
3. Plantas transgénicas como las que incorporan resistencia a herbicidas, plagas o metales pesados generan riesgos ecológicos La evolución de resistencia a herbicidas/metales pesados aumentará generalmente en especies de hierbas al plantar cultivos transgénicos con genes de resistencia introducidos en presencia de herbicidas o metales pesados, obstaculizando así el propósito de los transgenes. En forma similar, los insectos pronto desarrollarán resistencia, rápida e independientemente de cualquier transgene introducido, debido a una tendencia universal de células y organismos a mutar o ampliar sus propios genes necesarios para resistencia (reseñado por Pollard, 1988; Ho, 1987).
Como una gran proporción de plantas transgénicas actuales son manipuladas para ser resistentes a herbicidas, esto va a desembocar en el uso ampliado de herbicidas y la consiguiente contaminación del suelo y el agua subterránea.
4. La inestabilidad transgénica y la transferencia horizontal podrían representar riesgos para la salud Los riesgos sanitarios de plantas y animales comestibles transgénicos ya han sido mencionados. Además, la movilidad secundaria de transgenes podría alterar más las características de las plantas y animales, y, al ser ingeridos, el transgene podría integrarse a las células humanas con consecuencias perjudiciales: activación o inactivación de genes, readaptación de ADN, ampliaciones de secuencias y otros efectos, incluido el cáncer (Wahl, G. M., de Saint Vincent, B. R. y DeRose, M. L. 1984).




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