No. 56 - Mayo 1996

CHIAPAS

Quieren "obligarnos a la guerra"

por Elio Henríquez, desde Oventic, Chiapas

En forma paralela al cronograma del diálogo acordado entre el gobierno mexicano y el EZLN, el Ejército regular incrementa su presencia en la región insurgente, en una actitud que los zapatistas no vacilan en definir como una provocación dirigida a poner en peligro la obtención de una solución pacífica al conflicto.

El Ejército Mexicano realiza una "amplia movilización" en las comunidades de San Andrés Larráinzar para "provocarnos, obligarnos a la guerra y sorprendernos", declaró Moisés, mayor del EZLN, quien aseguró que el ejército instaló dos nuevos campamentos en esta zona, con los cuales suman ya cinco los puestos militares en las cercanías de Oventic.

El mayor Moisés dijo que ante la movilización militar, la orden del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es "permanecer atentos y pendientes para no caer en la provocación del gobierno y los federales, pues para eso estamos en diálogo, para resolver el conflicto por la vía política".

Entrevistado cerca de esta comunidad, el mayor rebelde aseveró que las bases de apoyo del EZLN en esta región están "inconformes y rechazan la militarización y la provocación enérgicamente", pues "nuestra gente sabe que estamos dialogando y confía en que la lucha se seguirá llevando en forma pacífica; sabe nuestra gente que tenemos que negociar porque el pueblo de México pide diálogo".

Creciente movilización militar

Agregó que, según publicaciones en la prensa estatal, la movilización militar se debe a que "andan en busca de drogas, pero nosotros preguntamos ¿dónde están las drogas? Dicen que en Oventic hay marihuana y aquí no hay nada". Por ello, sostuvo que "no es creíble el argumento del Ejército de que están en una campaña contra las drogas. Más bien es una campaña en contra del EZLN, justo cuando se acerca la reunión con el gobierno, el 18 de abril".

Al mismo tiempo, indígenas de 31 comunidades de San Andrés Larráinzar exigieron al gobierno que "si no quiere matar o morir" retire a los soldados que desde el 14 de abril se desplazaron hacia algunas zonas montañosas de ese municipio, y que cesen los patrullajes aéreos y terrestres en Los Altos y la Selva de Chiapas.

"Si el gobierno realmente quiere la paz, que sus ejércitos regresen inmediatamente a sus cuarteles, porque no es militarizando las comunidades indígenas como se va a lograr una paz justa y digna", manifestaron en actas de asamblea enviadas a las comisiones Nacional de Intermediación (CONAI) y de Concordia y Pacificación (COCOPA) para pedir su intervención.

Por su parte Moisés afirmó que el día 14 el Ejército instaló un campamento en la comunidad de Yivelnatoc y al día siguiente estableció uno más en Arcochén, ambos a pocos kilómetros de este ejido. A estos se suman otros tres que fueron instalados a finales del año pasado en San Cayetano, Jolnahcoj y Santiago El Pinar.

"La gente está muy preocupada por la presencia de estos cientos de federales que están entrando por varios puntos", aseveró el mayor zapatista, y añadió: "Nosotros vemos una vez más que lo que hace el gobierno es buscar provocaciones, lo que quiere es obligarnos a la guerra, su plan es buscar formas de sorprendernos".

Acompañado por el comandante Rafael, el dirigente zapatista acusó al gobierno federal de no cumplir su palabra en el diálogo de San Andrés, pues "dice que tiene voluntad de buscar una solución pacífica, pero vemos que no es cierto, aparte de que viola la ley porque mueve a sus ejércitos en todas partes".

Reunión del Foro Indígena Permanente

Dos días antes, el 13 de abril, concluyó aquí la reunión de la comisión promotora del Foro Indígena Permanente, convocada por el EZLN, a la que asistieron representantes de varias partes del país. Las movilizaciones se iniciaron un día después.

Con el rostro cubierto con un "paliacate" (pañuelo) rojo, Moisés señaló que las tropas castrenses han "tomado posiciones en veredas y caminos y apuntan como si estuvieran los zapatistas para enfrentarlos". Al EZLN, abundó, "le preocupa esta situación porque no es eso lo que se plantea en la mesa del diálogo".

-¿Y cuál es la orden del EZLN ante la movilización del Ejército?

-La orden es permanecer atentos y pendientes de lo que suceda y evitar las provocaciones, pero la gente ya no está dispuesta ni de acuerdo con que los federales pongan más campamentos en territorio zapatista, porque no es lo que se está negociando, ese punto no se ha tocado.

-¿Está preocupada la gente de las comunidades?

-Más que temor, el pueblo tiene coraje por estas amenazas del gobierno.

El mayor Moisés manifestó que la "tensión" aumentó en las comunidades de este municipio, ya que las movilizaciones castrenses se incrementaron y están acompañadas por vuelos de helicópteros, al parecer de la Procuraduría General de la República (PGR).El malestar de los indígenas es tal que "están dispuestos a ir a sacar a los soldados, si ponen sus campamentos cerca de la comunidad", indicó, al recordar que la población se reunió en Aguascalientes, ubicado en este ejido, para "impedir que los federales se metieran".

Lo mismo está pasando en Arcochen, donde la población se está organizando para impedir que los militares se queden allí, "donde no tienen nada que hacer, más que provocarnos. Esta es la democracia del gobierno", concluyó.

(Fuente: "La Jornada", de México)