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   No. 56 - Mayo 1996
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Ecología


No. 56 - Mayo 1996

AMERICA LATINA Y EL CARIBE

Aporte indígena a los recursos fitogenéticos

La "invaluable contribución de los agricultores y las poblaciones indígenas" en la conservación y mejora de los recursos fitogenéticos y su necesaria participación en los beneficios del acceso a los mismos, es una afirmación de la Declaración de América Latina y el Caribe sobre Recursos Fitogenéticos, que levará la región a la IV Conferencia Técnica Internacional sobre Recursos Fitogenéticos de la FAO.

La Cuarta Conferencia Técnica Internacional sobre Recursos Fitogenéticos (ITC-4) de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se realizará en junio de este año en Leipzig, Alemania. Allí se presentará el informe sobre el Estado Mundial de los Recursos Fitogenéticos y se definirá el Plan de Acción Global sobre dichos recursos. Dentro de la agenda de eventos preparatorios de la conferencia, entre el 18 y el 22 de marzo se realizó en Bogotá la reunión de América Latina y el Caribe, en la cual se definió el documento que esta región llevará a Leipzig.
Ambas reuniones son consideradas de gran importancia para los países de la región, puesto que las regiones tropical y subtropical de América son uno de los centros de origen y diversificación de muchos de los principales recursos fitogenéticos que sustentan actualmente la economía y la alimentación mundial. En Leipzig se definirá la política y estrategia oficial y la agenda internacional para la conservación de los recursos fitogenéticos para los próximos años, tanto los conservados ex situ como los conservados in situ por las comunidades locales.

Declaración de Bogotá

Los representantes de los países presentes en la Reunión Regional para América Latina y el Caribe sobre Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, teniendo en cuenta las conclusiones de las reuniones subregionales de Centroamérica y el Caribe, en San José de Costa Rica, y de Sudamérica, en Brasilia, y actuando en concordancia con lo dispuesto en la Convención sobre la Diversidad Biológica, declaramos a la comunidad internacional:

1. La soberanía de los países sobre los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, reconocida a través de distintos instrumentos internacionales, debe contribuir al desarrollo económico, social y cultural de nuestros pueblos y del mundo en su conjunto.

2. La amplia disponibilidad de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura con que cuentan los países de la región constituye una gran oportunidad para atender las necesidades del desarrollo. El aprovechamiento de esta oportunidad plantea la exigencia de crear, fortalecer y desarrollar un conjunto de instituciones políticas, jurídicas, científicas, tecnológicas y organizativas, relacionadas con las actividades de conservación y aprovechamiento sostenible de los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, para asegurar que ella se transforme cada vez más en una realidad apropiada para nuestro desarrollo y el de la humanidad.

3. Somos conscientes de la responsabilidad que tienen nuestros países de compartir los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, como base del desarrollo y el bienestar de todos los pueblos del mundo, y como garantía para la continuidad de los procesos de vida en el planeta. Sin embargo, la conservación y el aprovechamiento sostenible de dichos recursos demanda ingentes esfuerzos de diferente tipo y es necesario que éstos sean compartidos equitativamente por toda la comunidad internacional.

4. Las tendencias hacia la globalización de la economía internacional y la creciente interdependencia que ellas plantean, se expresan claramente en la cuestión de la distribución y el acceso a los recursos genéticos disponibles en el mundo. Para enfrentar los retos que entraña este fenómeno y lograr una participación justa y equitativa en los beneficios generados por el uso de los recursos genéticos es imperativo que nuestros países unifiquen sus esfuerzos en términos de alianzas y mecanismos regionales que les faciliten avanzar con éxito en las negociaciones internacionales que cursan al respecto.

5. En lo relacionado con las instituciones jurídicas y políticas, consideramos que es imperativo crear e implementar los sistemas de acceso a los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, en el menor tiempo posible, de forma tal que aseguren la participación justa y equitativa de nuestros países y sus comunidades en los beneficios derivados del uso de los mismos. La adopción de estos instrumentos hace necesaria su adecuada armonización con los demás instrumentos jurídicos, incluyendo los derechos de propiedad intelectual, a nivel nacional, regional e internacional con ellos relacionados, a fin de que no se frustren los derechos que consagran.

6. La invaluable contribución de los agricultores y las poblaciones indígenas de la región al mejoramiento y conservación de los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura hace indispensable su participación en los beneficios generados por el acceso a los mismos, con el fin de retribuir sus esfuerzos y asegurar su continuidad.

7. Es indispensable fortalecer la capacidad nacional para desarrollar el conocimiento tradicional, la ciencia y la tecnología, y la capacidad innovadora del sector productivo en los países de la región, con el fin de aumentar las posibilidades de aprovechar efectivamente el potencial de los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura. Para este propósito, resulta de vital importancia el acceso y el dominio de las tecnologías necesarias, la transferencia de tecnología en condiciones preferenciales, el fortalecimiento de la investigación estratégica y de los sistemas de información. En este contexto resulta altamente prioritaria la formación de recursos humanos especializados para la realización de estas actividades.

8. Los Sistemas Nacionales deben ser la base de los Sistemas Regionales e Internacionales de conservación y aprovechamiento sostenible de los Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura. Es de particular importancia el fortalecimiento de las instituciones nacionales dedicadas a la conservación in situ y ex situ de dichos recursos, así como la promoción de los sistemas de conservación en finca por parte de las comunidades y los agricultores, y el desarrollo de instrumentos que permitan la articulación de todos estos mecanismos con un sistema.

9. Es urgente la búsqueda de recursos financieros nuevos y adicionales con el fin de garantizar la ejecución de las actividades incluidas en el Plan de Acción Mundial y las demás iniciativas internacionales en curso. Se deben efectuar los compromisos necesarios para asegurar que estas actividades tengan una financiación e implementación efectivas.

10. Ratificamos nuestra voluntad de seguir trabajando en común a través de los mecanismos que se consideren convenientes con el fin de facilitar el logro de los propósitos aquí expuestos.

11. Finalmente, aspiramos a ver reflejados estos principios en los distintos documentos que se sometan a consideración y se aprueben en la IV Conferencia Técnica Internacional, que se celebrará próximamente en Leipzig.






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